Bodas en primavera: ideas e inspiración

¿Qué tendrá la primavera para ser una de las épocas del año favoritas de las parejas para casarse? Los días se alargan, los paisajes se llenan de colores, flores y aromas frescos, y la temperatura invita a pasar más tiempo al aire libre. Sin olvidar el hecho de que es la estación del amor por excelencia. Así que en esta redacción lo tenemos claro: ¡las bodas en primavera son nuestras favoritas! 

¿Estáis planeando casaros en esta época del año? No podéis perderos estas ideas y consejos que os ayudarán a disfrutar aún más del día y a sacar todo el provecho a vuestra boda en primavera a nivel organizativo, decorativo, estético o gastronómico. Y es que hablamos de una estación que ofrece múltiples ventajas para conseguir una boda llena de luz y de color. ¡Descubridlo todo!

• Los mejores horarios
• ¡Al aire libre!
• Flores, las grandes protagonistas
• Decoración para bodas en primavera
• El menú también cambia
• Moda nupcial: vestidos ideales para bodas en primavera
• Plan B: carpas para bodas

Los mejores horarios

Celebrar una boda en primavera de día es una fantástica opción, ya que hay más horas de luz natural, las jornadas son más cálidas y las temperaturas se mantienen más o menos estables durante las principales horas del día. Algo realmente interesante si tenéis pensado celebrar una boda al aire libre, ya que podréis aprovechar mejor la luz del sol y aseguraros al mismo tiempo de que los invitados no pasen ni frío ni calor. 

Al mismo tiempo, a la hora de buscar la mejor luz para la sesión fotográfica de la boda conviene tener en cuenta que los días comienzan a alargarse en esta época. De ahí que las bodas de tarde también sean muy especiales en primavera, ya que os permitirán beneficiaros de la luz cálida y dorada del atardecer. Concretamente, en la famosa golden hour, que potencia la belleza de los ambientes y ofrece el marco perfecto para unas instantáneas realmente mágicas. 

¡Al aire libre!

La primavera es perfecta para celebrar los diferentes momentos de vuestra boda en espacios al aire libre, sobre todo si el escenario elegido está rodeado de naturaleza: árboles, plantas, montañas, ríos, mar...  Podéis vivir, por ejemplo, una ceremonia civil llena de encanto con el sol iluminándolo todo; un cóctel de bienvenida en el exterior; un banquete en pleno bosque, o el baile final en una terraza. 

Del mismo modo, la amplitud del espacio os permitirá decantaros por una distribución más libre y personalizada y por unas opciones decorativas mucho más diversas. ¡Tomo suma! 

• Descubrid más: 50 ideas de decoración de bodas al aire libre

¿Qué tipo de espacios dan más juego en las bodas en primavera? Masías, fincas, haciendas, cortijos, casas rurales, hoteles con azoteas y todos los que dispongan de lugares exteriores versátiles para celebrar una boda de principio a fin. Así que si os atraen los sitios con zonas ajardinadas, piscinas, estanques, patios con solera, bosques y cultivos a su alrededor... ¡ni os lo penséis! 

Lugares para boda

Flores, las grandes protagonistas

Las flores son imprescindibles en cualquier boda, pero todavía más en las bodas en primavera. Por eso, no dudéis en llenar de color y aromas florales cada rincón de vuestro enlace, sobre todo con flores frescas y de temporada. Eso sí, teniendo siempre en cuenta el estilo global de la boda y vuestros gustos personales.

En el centro de todo está el ramo de la novia, cuyas flores marcarán el estilo del resto de la decoración. En esta época podrá estar compuesto por variedades como las rosas –clásicas y de pitiminí–, las peonías, las hortensias, los jacintos, las amapolas, los tulipanes, las caléndulas, las dalias, los lirios, las margaritas, las azaleas, las gerberas, etc. Pero también por plantas herbáceas y aromáticas, como la lavanda, el astilbe o la paniculata. 

Unas variedades de flores y plantas que también serán protagonistas en la decoración de los distintos rincones del gran día. ¿Dónde colocarlas? ¡Por todas partes! Comenzando por el pasillo de la ceremonia y el propio altar, continuando por los centros de mesa y las sillas del banquete, y terminando por los distintos elementos del seating plan, la mesa de dulces y las ideas del photocall. E incluso en la decoración de la tarta, ya sean flores comestibles, artificiales o naturales. 

Unas flores que pueden ir sueltas o en conjunto, sujetas o esparcidas, en jarrones, regaderas, cestos, envases de cristal transparente... ¡No os faltarán ideas ni inspiración! 

• Más información: ¿Qué flores no pueden faltar en una boda de primavera?

Decoración para bodas en primavera

La decoración de las bodas en primavera van mucho más allá de las flores. Y es que los colores y la alegría típicos de esta época del año no pueden faltar. La paleta de colores para bodas en primavera puede oscilar desde los tonos más suaves, como la gama de los pastel, hasta los más vibrantes, como el naranja, el rojo, el rosa, el amarillo, el verde menta y el azul, ideales para jugar con entornos verdes de fondo.

¿Cómo acertar? Solo debéis escoger una paleta que os guste como punto de partida para dar coherencia así a toda la decoración y conseguir un resultado que sorprenda a los presentes. Y pensad que, incluso apostando por un solo color como protagonista, tendréis que jugar también con sus diferentes tonalidades, así como con algunos tonos neutros para crear un ambiente cálido, romántico y acogedor. 

Vamos ahora con la parte más estética. Dependiendo del estilo decorativo, además de las flores, podréis recurrir a unos u otros elementos para completar el ambiente de la boda: telas, jarrones, vasijas, velas, candelabros, cajas de madera, banderines, cestos, cortinas de luces, globos, copas de colores, etc.

Por ejemplo, si es una boda con toques vintage, no podrán faltar elementos como bicicletas y máquinas de escribir antiguas; si es rústica, las balas de paja y los palés de madera serán un must, y, si es clásica, los candelabros y las lámparas con lágrimas de cristal colocadas en los exteriores llamarán mucho la atención. ¡Las posibilidades se multiplican en primavera!

El menú también cambia

La llegada de la primavera implica un cambio en las recetas que incluyen los menús nupciales. Así, en esta época se apuesta más por platos frescos y ligeros, que incluso juegan con el color y los aromas frutales y florales para deleitar tanto la vista como el paladar.

Para empezar, en el aperitivo son un must las estaciones de bebidas refrescantes con o sin alcohol: cervezas, vinos, cócteles ligeros y zumos de frutas, entre otras.

Para ir abriendo boca, serán ideales los bocados fríos y templados, como vasitos de gazpacho o salmorejo, cucharadas de carpaccios, aliños de marisco, degustaciones de sushi, blinis de salmón, tempuras vegetales con hummus y guacamole, brochetas ligeras y macarons y piruletas saladas. Además, por supuesto, de los infalibles embutidos ibéricos, los quesos y las croquetas. 

Ya en el banquete, las sopas frías –como los gazpachos y salmorejos de sabores, el ajoblanco y la vichyssoise–  y las ensaladas originales –con frutas, frutos secos, mariscos, vinagretas dulces…– pueden convertirse en primeros platos ideales y muy atractivos. Aunque un buen arroz ligero también será de agradecer para inaugurar la comida por todo lo alto, al igual que cualquier propuesta light a base de frutas, mariscos, verduras y hortalizas.  ¡Se busca que la digestión sea lo menos pesada posible! 

Si nos fijamos ahora en el segundo plato, este tiene que ser el bocado protagonista del banquete, aunque no por ello debe perder ese carácter ligero propio de la estación. Las carnes magras y los pescados y mariscos serán la mejor elección para conquistar a vuestros invitados. ¿El truco? Evitar los gratinados y las salsas contundentes y apostar en su lugar por guarniciones con producto fresco de temporada. 

En cuanto al postre, os sorprenderán todas vuestras posibilidades, ya que la primavera os dará mucho juego a la hora de incluir opciones frescas y coloridas. Desde frutas refrescantes de temporada, como las cerezas, las fresas, las moras y los melocotones, hasta tartas ligeras, como un cheesecake con maracuyá o mango. Aunque los helados artesanos, las mousse frías y los sorbetes de distintos sabores serán los reyes de la fiesta. ¿Y por qué no poner un bufet de postres variados que deje un buen sabor de boca a los más golosos? Triunfaréis.

Por último, es el turno de la recena, donde se pueden servir brochetas de frutas, para los más healthy; un carrito de helados, para los más dulces, y opciones saladas, como hamburguesas o crepes, para los más fiesteros. ¡No lo olvidarán! 

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Moda nupcial: vestidos ideales para bodas en primavera

A la hora de buscar vestidos para las bodas en primavera, tanto novias como invitadas deben priorizar los tejidos ligeros con patrones que permitan disfrutar del gran día sin pasar frío ni calor. Recursos como las aberturas estratégicas, las espaldas escotadas, las mangas cortas o largas y vaporosas, los escotes con hombros caídos y las transparencias de tul o plumeti serán ideales para equilibrar el look y conseguir un estilismo apropiado.

Por otro lado, esta es la época del año por excelencia para incorporar flores al estilismo, ya sea en el de la protagonista femenina de la jornada o en el de sus acompañantes. Puede ser en estampados, en bordados o en aplicaciones 3D, tres opciones en tendencia que admiten mil versiones. Y para las más atrevidas, los toques de color sutiles serán la estrella, ya sea en el tejido del vestido o en los complementos. ¡Está claro que un look para boda en primavera ofrece muchas posibilidades!

Y hablando de accesorios, en las bodas en primavera 2024 encaja muy bien la capa, que figura entre las tendencias de bodas 2024. Una pieza ideal para adaptar el look a los diferentes escenarios de la celebración y abrigarse cuando empiece a refrescar. Sin olvidarse de las sandalias, de las coronas de flores, de los tocados alegres y vistosos, de las pamelas ni de los sombreros, que deberán escogerse teniendo en cuenta la etiqueta, la hora del día y el protocolo.

Plan B: carpas para bodas

Aunque la primavera se suele identificar con el buen tiempo, no debéis olvidar que también es una estación de lluvias y, por tanto, es imprescindible que donde vayáis a celebrar vuestro enlace tengáis previsto un plan B. La opción más versátil es la de contratar o alquilar una carpa, un espacio multifuncional que podréis decorar e iluminar a vuestro gusto siguiendo la estética del resto de la boda o, incluso, introduciendo toques de naturaleza mediante decoración vegetal en techos y paredes. 

Si queréis tener controlada esta opción, debéis saber que hay muchos tipos de carpas, aunque las transparentes y las de cristal son las más demandadas en esta época y las que mejor encajan en los entornos naturales. Una fantástica manera de disfrutar del paisaje elegido sin tener que preocuparos por la lluvia, el viento o cualquier otra condición meteorológica adversa. Aunque los salones interiores, los invernaderos y los porches techados son alternativas que también funcionarán muy bien. 

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