La organización de la boda desde los ojos del novio
Existe el cliché de que las novias organizan, planifican, comparan y gestionan todo lo que tiene que ver con la boda, mientras los novios sólo dan su tímida opinión al respecto. Pero ¿qué pensáis realmente los novios?
Por lo general las novias son las más preocupadas porque el día B sea todo lo que han imaginado, por eso, suelen implicarse mucho más en la organización del gran evento. Sin embargo, esto no tiene porqué ser siempre así ya que la celebración es cosa de dos y el novio también juega un papel fundamental en la toma de decisiones.Cada pareja es un mundo y cada novio puede tener su propia idea de qué papel quiere jugar en la organización de la boda ¿cumplirás con las expectativas que te has planteado?
El que lo intenta
Puede que aunque no seas un gran apasionado de los eventos y las compras, intentes cumplir con tu papel de anfitrión y contribuyas a las tareas de organización. Sin embargo, es muy posible que el estrés te atrape mucho antes que a tu novia y tomes decisiones rápidas y no demasiado meditadas para acabar cuanto antes con los preparativos. En este caso, te recomendamos que hables con tu pareja y le hagas ver que quizá no eres el más indicado para ese tipo de tareas pero que le puedes ayudar en otras que se adecuen más a tu carácter. ¿Te gusta la música? busca a un dj o a una banda ¿eres un showman? Prepara los juegos durante la boda ¿te gusta el diseño? ¿Por qué no creas tú mismo las invitaciones o los regalos para los invitados? Todos los novios en mayor o menor medida encuentran su lugar en la organización.
El wedding planner
Si sólo hablar de la boda empiezan a brotar ideas y más ideas de tu cabeza es que eres un novio nato. Intenta exponer tus opiniones y discutirlas con tu novia, sin imponerlas y nunca tomes decisiones sin contar con su opinión. Puede que tanto empeño se vuelva en tu contra si te adjudicas el papel de único organizador.
Intenta hacer un timing de la planificación para que nada te pase por alto y de vez en cuando haz un repaso con tu pareja para ver qué temas están cerrados y qué os falta por hacer. La boda será perfecta si tenéis en cuenta que sois un equipo de dos.
El tranquilizador
Puede que veas la organización de la boda como un paso más en el evento y, por eso, intentes tranquilizar a tu novia cuando veas que la tensión puede con ella. Está bien que mantengas la calma, eso le dará seguridad a tu pareja y le ayudará conforme se vaya acercando la cuenta atrás.
Sin embargo, no dejes que la tranquilidad se convierta en pasotismo y te haga dejar las cosas para el último momento. Por más que planifiques con tiempo las cosas, siempre puede surgir un imprevisto y debes tener capacidad de reacción para saber afrontar posibles situaciones de estrés.
El desinteresado
Si crees que eres este tipo de novio es porque tienes que hacer un cambio de actitud lo antes posible. Piensa que esta falta de interés puede afectar a tu boda, a los que asistan a ella pero sobre todo, y más importante, a vuestra pareja. Si no te implicas en la organización de tu propia boda puede dar la sensación de que no te preocupa un día tan especial para vosotros. Si huyes de los preparativos, tu novia se sentirá frustrada y el estrés que intentabas evitar, se multiplicará por mil. Pregunta, opina e intenta solventar los problemas que puedan ir surgiendo. Puede que ella no te pida ayuda, pero eso no quiere decir que no la necesite.
