La importancia de las pequeñas cosas
Si hay algo que puede diferenciar tu boda de todas las demás son los pequeños detalles. Nuestro colaborador Ricky Romero nos habla de la importancia que deberían tener también para los novios.
Para empezar el artículo, lancemos unas preguntas al aire dirigida a los hombres: ¿Recuerdas qué tipo de flores había en tu mesa la última vez que fuiste a una boda? ¿Serías capaz de recordar si el vestido de la novia era palabra de honor o con escote asimétrico? ¿Con qué música presentaron los novios su tarta nupcial? ¿Qué te pareció el rincón de los deseos? ¿Y el regalito que te encontraste nada más sentarte en la mesa? Todas esas cosillas se llaman detalles y son lo que, en definitiva, diferencia las bodas inolvidables de las que pasan desapercibidas.
Es importante, casi crucial, cuidar los detalles. Tampoco se trata de obsesionarse (hay elementos, como la lluvia, que por más que queramos jamás podremos controlar), pero la idea sería plantearse lo siguiente: “No quiero que mis invitados vuelvan a sus casas pensando que han asistido a una boda más”.
Personalmente, me di cuenta de la importancia de todo esto cuando vi que en mi propia boda eran los mismos hombres los que me venían a felicitar por lo cuidado y trabajado que estaba todo. Puede que los chicos no dominemos de flores y nos dé lo mismo que haya rosas o peonias pero, por el contrario, sí que podemos poner nuestro granito de arena en otros asuntos importantes como, por ejemplo, la música, la bodega o los regalos de los hombres.
Mi consejo es, pues, que dediquéis el máximo tiempo posible a pensar en cositas originales. Que penséis en ideas, en detalles o, en definitiva, en todas aquellas pequeñas cosas que harán que la vuestra sea una gran boda.
Foto 1: Fotógrafa Yulia Ignatova