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Bodas

La boda hispano-alemana de Lisa y Raúl

En una boda no sólo se une una pareja, también sus familias y, por qué no, distintas culturas, costumbres y tradiciones. Ese fue el caso de Lisa y Raúl, que comparten su gran día con nosotros.

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*Artículo cedido por: Photogenic Agencia Gráfica

 

Lisa y Raúl son una pareja hispano-alemana que se conoció cuando uno de ellos fue de intercambio a estudiar al país del otro y se enamoraron. Tardaron 10 años en comprometerse con lo que sus familias estaban más que mentalizadas de la distancia y las circunstancias de la boda.

 

 

 


Se casaron el 27 de julio de 2013 en la Abadía de Retuerta, en Sardón de Duero (Ribera de Duero), una bodega monasterio del siglo XII donde se elabora el vino favorito del novio. Los invitados de todas las nacionalidades, además de las de los novios, también la de los amigos que habían hecho por todo el mundo.

 Organizar una boda en tantos idiomas, a distancia, puesto que viven en París, y con una mezcla de culturas que puede impresionar de primeras, puede parecer complicado pero Lisa y Raúl vencieron todas las barreras.

 

 

 


El día empezó con lluvia pero por suerte el sol salió antes de que empezara la boda. Y ese no fue el único milagro. Las damitas de honor, de 5 y 7 años, bilingües de nacimiento, solucionaron los problemas de comunicación y relajaron mucho a todos. 

 

 

 

Tras la ceremonia protestante, en la que un amigo hizo de intérprete en directo del alemán al español, salieron al son de "La vie en Rose".

 

 

 

 

 


El banquete se llevó a cabo en el jardín del claustro, un lugar tranquilo, de ensueño donde todo transcurrió a las mil maravillas. Proyectaron fotos en la pared de la iglesia durante el baile, una amigo les regaló una sesión de Dj y hubo discursos en ambos idiomas.

 

 

 


El ramo de la novia lo trajeron de Francia y al lanzarlo, fue a parar a la misma amiga que lo había traído desde allí. Los invitados lucían en su solapa una chapa con su nombre y algo que les definía, escrito en varios idiomas. Eso y la alegría reinante hicieron el resto de la magia para que todo saliera perfecto y Lisa y Raúl tuvieran su boda soñada.

 

 

 

 

 

 

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