La boda de Víctor y Elena: un "sí, quiero" de inspiración otoñal
Tras conocerse estudiando en la misma universidad, Víctor y Elena decidieron caminar un mismo camino junto... y de la mano. 7 años de amor llevaron a la pareja a darse el "sí, quiero" en un enlace otoñal y repleto de detalles ¡únicos!
Durante su época como estudiantes en la universidad, Elena y Víctor coincidieron como compañeros... Un hecho que, sin todavía saberlo, les cambiaría el rumbo de sus vidas por completo. Del compañerismo pasaron a una amistad férrea, tanto que en sus ojos ya se entreveía un destello cómplice en sus miradas. Y sí, el amor acabó triunfando. Elena y Víctor iniciaron una bonita relación que duraría 7 maravillosos años.
Pasado este tiempo y amándose como el primer día, la pareja decidió hacer un viaje a la paradisíaca Isla Mauricio... ocasión que el joven aprovecharía para pedir matrimonio a la mujer que se había convertido, desde hacía años atrás, en el auténtico amor de su vida. ¡Elena y Víctor decidían celebrar su amor en un "sí, quiero" de ensueño!
Un enlace otoñal
La pareja apostó por vivir su boda en pleno otoño, queriéndole sacar partido a la cálida esencia de la estación y sus mágicos colores. Así, el lugar escogido por Víctor y Elena para darse el "sí, quiero" fue Gavá (Barcelona), y concretamente una preciosa masía típica catalana de la zona.
En medio de un paraje natural, tranquilo y de inigualable belleza, los novios decidieron vestir el escenario de su romántica cita con pinceladas otoñales. Desde los distintos detalles de madera, hasta el protagonismo latente de la tela aterciopelada y la indiscutible presencia de un sinfín de flores y verdes –entre los que destacaron la hoja de olivo y el eucalipto baby blue–, la pareja dio con la fórmula perfecta para lograr una decoración otoñal de 10. ¡El absoluto éxito y un escenario de auténtica fantasía! Una excelente elección de colores contribuyó a poner el broche de oro en la decoración: el tono marsala como principal, seguido del verde olivo y el mostaza.
El día finalizó gracias al profesional trabajo de Azulius, que sorprendió con un menú nupcial exquisito, siempre al son de Soundworks y sus obras musicales.
Radiantes en su gran día
Para su esperada cita, la novia se decidió por un precioso vestido de Laure de Sagazan, zapatos a medida de Custom&Chic, un romántico recogido y un maquillaje que concedió especial protagonismo a unos labios llenos de color. Víctor, por su parte, se decidió por un traje clásico en tonos oscuros, camisa blanca y zapatos, total look de Señor.
Un "sí, quiero" inolvidable
De esta entrañable día, en el que la pareja pudo celebrar su amor al lado de sus más queridos, fue testigo el equipo de profesionales de El Dia De. Su empeño por reflejar al detalle cada mirada, cada mueca, cada beso, cada sonrisa, cada abrazo y cada lágrima de felicidad, dio como resultado un excelente trabajo fotográfico que no debéis perderos. ¡Dejad sorprenderos!