La boda de Rocío y Txus: un especial "sí, quiero" tras una pedida mágica en Nueva York
Cordobesa y madrileño, Rocío y Txus iniciaron una bonita relación de amor después de dos años conociéndose. Gracias a una compañero de trabajo de la joven, y amigo de Txus, surgió el amor de la forma más inesperada... Y un "sí, quiero" de ensueño.
Aunque Rocío es natural de Córdoba y Txus de Madrid, ambos se conocieron cuando la joven escogió la capital como la ciudad en la que seguir estudiando. Así, y tras iniciar unas prácticas en una consultoría informática, la casualidad quiso que Rocío y Txus se conocieran. Todo surgió de forma espontánea y natural: Rocío congenió con un compañero de trabajo y sería él, amigo íntimo de Txus, el responsable de que esta pareja de enamorados se encontrara en el camino. Tras presentarse y conocerse durante algo más de dos años, ¡nació el amor entre ellos!
El romanticismo de Nueva York
Después de estar juntos durante 3 años, y pasando los 2 últimos compartiendo sus días bajo el mismo techo, Rocío y Txus decidían dar un paso más en su relación...Y, aunque ambos lo habían hablado alguna vez, fue Txus el que decidió lanzarse a por la tan intrépida, aunque absolutamente romántica, propuesta.
Todo estaba preparado. Nada podía salir mal. Y menos en un lugar de ensueño como Nueva York... El joven aprovechó un viaje que ambos tenían preparado en la imponente ciudad estadounidense para pedir matrimonio a la mujer de su vida. Txus contrató un fotógrafo instalado en la ciudad y propuso a su chica hacerse una sesión fotográfica aprovechando la espectacularidad del escenario. Después de varias fotografías, a la señal del profesional y en pleno Times Square, Txus sacó el anillo a Rocío. Ante los nervios, el joven no fue capaz de articular un solo gesto... pero no hizo falta, ¡sobraban las palabras!
Un "sí, quiero" con esencia andaluza
La pareja decidió hacer de Córdoba el escenario de su "sí, quiero", concretamente un precioso cortijo de la localidad. Todo lo celebraron en el mismo lugar: tanto la ceremonia –que la llevaron a cabo bajo una pérgola de enredaderas–, como el banquete –que vivieron en una carpa jaima– y la posterior fiesta nupcial –que disfrutaron en el patio del mismo cortijo–.
Ambos enamorados tenían claro que querían una boda sencilla, divertida y con un toque rústico y andaluz. Muchos de sus invitados venían de la capital, con lo cual la pareja deseaba que todos conocieran la belleza y el resplandor de los patios andaluces. Las flores en tonos nude adquirieron gran protagonismo, así como un sinfín de verdes enredaderas, velas y muebles pintados de blanco.
La orquesta Show El Tumbao se encargó de amenizar el final de un día único, que todos los invitados supieron disfrutar hasta el último minuto. Además, cada uno de ellos lució radiante con unas divertidas chapas de Yo soy tu chapa, con las que vivieron inolvidables momentos y grandes risas.
Románticos y brillantes
Ambos novios brillaron con luz propia en su gran día.
La novia se decidió por un precioso vestido de Pronovias de corte princesa. ¡Espectacular! Lo complementó con unos zapatos Lodi y un bonito ramo romántico de Wonder Blooms. Por su parte, Txus apostó por traje clásico de Protocolo en tonos oscuros, camisa blanca, corbata morada a rayas y unos bonitos, y muy originales, gemelos de Star Wars.
Amor y diversión. ¡Un día inolvidable!
De este gran día, en el que no faltó el amor incondicional de la pareja, la amistad más auténtica y un sinfín de momentos divertidos, fue testigo el equipo fotográfico de Amanda Watt Photography, encargado de retratar la magia de cada instante. Así, no perdáis detalle del resultado: un álbum nupcial lleno de luz, magia y color.
