La boda de Stefan y Marta: un "sí, quiero" idílico en Baiona

Tras varios años de relación, queriéndose como el primer día, Stefan y Marta lo tenían claro: querían seguir caminando de la mano, como llevaban haciendo tiempo atrás, pero esta vez formalizando su amor ante el altar. Sí, casándose en un maravilloso enlace que, a ojos de todos los presentes, fue un día de absoluta belleza y amor sinigual.

El gran día

La pareja escogió celebrar su "sí, quiero" en Baiona (Pontevedra), concretamente en un parador ubicado en un entorno natural e histórico único, una antigua fortaleza medieval con toques de arquitectura señorial gallega: el Parador de Baiona.

Así, en una mezcla de sobriedad con absoluta belleza, Stefan y Marta pudieron disfrutar de un día soleado al que sacaron el máximo partido celebrando su ceremonia al aire libre, siempre con la belleza del mar como telón de fondo. Para la decoración, la pareja se sirvió de un estilo sencillo a la par que romántico, vistiendo su escenario con pequeñas pinceladas de blancos y tonos naturales, y dejando que la belleza propia del parador hiciera todo lo demás.

Románticos

Y tan romántica como fue su boda, lo fueron sus looks nupciales.

Marta apostó por un precioso vestido de corte en A con poco vuelo en la falda y detalles de encaje floral en la parte superior, que a su vez culminaba con un escote redondo y una pequeña apertura en el centro. Radiante y sencilla. Para complementar su look, la novia se decidió por un recogido de estilo romántico y un ramo de rosas blancas, que combinó con el verde de los tallos y algunas hojas. 

Por su parte, el novio escogió lucir un traje clásico en tonos oscuros, chaleco a cuadros en tono crudo, corbata y camisa blanca. 

Un "sí, quiero" internacional

Entre otras cosas, destacó la gran internacionalización del enlace de esta pareja de enamorados. Así, fueron testigos del "sí, quiero" de Stefan y Marta la familia por parte del novio y procedente de Bulgaria, y otros invitados de nacionales tales como la mexicana, la chilena, la peruana, la ucraniana, la inglesa o la indonesia… algo que, indiscutiblemente, le dio un toque diferente al ambiente, más divertido, internacional y socialmente enriquecido.

Todo un éxito del que fue testigo el equipo fotográfico de Phototeca B&N que tuvo el placer de hacerse eco de ese gran día a través de sus cámaras; herramientas que captaron un gran número de momentos inolvidables convirtiéndolos en recuerdos permanentes… No perdáis detalle de ellos a continuación.