La boda de Saioa y Anartz: una ceremonia íntima en un enclave natural único
San Mamés y el partido del Athletic contra el Barça en la Copa del Rey fue el escenario que presenció el primer encuentro entre Saioa y Anartz. Una curiosa cita a ciegas propiciada por la hermana de la novia, que acabaría con el mejor de los finales.
Un primaveral 13 de mayo de 2009, Saioa y Anartz se verían por primera vez en una cita a ciegas más que original. La hermana de Saioa, quién tenía un interés especial en que su allegada conociera a Anartz, no dudó ni un segundo en organizar un idílico encuentro entre ambos, con el fútbol como principal protagonista. La final de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el FC Barcelona en San Mamés marcaría un antes y un después en la vida de estos dos jóvenes, quiénes –de esta forma tan original y espontánea– iniciarían una bonita relación sentimental. Fruto de su amor, en 2012 nacería su primer hijo, Oinatz, y, tres años después, el segundo, Oier. Dando un paso tan importante como es el de formar una familia, Saioa y Anartz quisieron llevar su relación mucho más allá y en enero de 2016 la pareja tomó la decisión de contraer matrimonio en una boda sencilla, íntima y muy personal.
La Finca Bauskain del Grupo Iruña, una preciosa casa rural con más de 45 hectáreas caracterizadas por prados y vegetación autóctona, fue el enclave escogido por la pareja para celebrar su particular fiesta del amor. El 7 de mayo, apenas cuatro meses después de haber tomado la importante decisión, Saioa y Anartz se dieron el "sí, quiero" en una boda que cumplía con todas sus expectativas soñadas: una celebración familiar y sencilla, con las 47 personas más importantes de sus vidas, y en un lugar donde la naturaleza cobraba un sentido excepcional. De esta forma, todo el enlace se llevó a cabo en el mismo espacio. Tras recibir a sus invitados con limonada, novios, familia y amigos caminaron entre los abrevaderos hacía la cuadra del caserío, lugar donde se celebró la ceremonia. Por otro lado, el banquete tipo cóctel por el que la pareja apostó, así como la posterior fiesta nupcial, se vivieron en las principales instalaciones del caserío. De este modo, Saioa y Anartz cumplieron con dos de los objetivos básicos de su enlace: crear un ambiente cálido y evitar que los invitados se vieran obligados a desplazarse.
Sin duda, uno de los rasgos más distintivos y destacados durante toda la celebración fue la naturaleza. El paraje natural de Markina-Xemein, en Vizcaya –lugar donde se encuentra la finca–, se convirtió en el mejor telón de fondo que la pareja podría haber escogido para su gran día. Del mismo modo destacó la decoración, que logró fundirse de forma perfecta con la indiscutible belleza del escenario y del caserío. Fardos de paja, girasoles –a juego con el ramo que lució la novia–, limones, madera... Todos y cada uno de los detalles de la decoración marcaron el toque rústico que la pareja soñaba para su celebración.
El look de los novios encajó a la perfección con la esencia campestre del enlace. Ella apostó por un vestido sencillo con cola y con un pequeño cinturón de color azul celeste envuelto en su delicada cintura. Como zapatos, Saioa buscó la total comodidad con unas alpargatas de cuña. Para el pelo escogió un pequeño tocado de flores en tonos amarillos y verdes, a juego con un ramo de novia compuesto por grandes girasoles. Por su parte, Anartz lució un clásico traje negro, a juego con su corbata y su pañuelo, una camisa blanca y un precioso chaleco gris satinado.
La boda estuvo marcada por grandes momentos, pero sin duda dos de ellos lograron hacer del enlace algo único. Por un lado, Saioa y Anartz decidieron encontrarse antes de que la gente llegara a la finca, algo que les brindó la oportunidad de realizar un First Look mágico. El equipo fotográfico de Llamazaresfoto se hizo eco de ese instante en el que la pareja se veía por primera vez ese 7 de mayo, logrando captar el encuentro de forma impecable; el reflejo más nítido de una pareja realmente emocionada y feliz. Asimismo, la presencia de sus dos hijos jugó un papel muy importante durante toda la boda. Tanto es así que, con la ayuda de la oficiante del enlace, su hijo mayor casó a sus padres siendo testigo directo de sus "sí, quiero" en un momento absolutamente emotivo... Vividlo vosotros también gracias a este fantástico reportaje fotográfico que guardó cada detalle para el recuerdo.