La boda de Rocío y Alberto: su amor es más fuerte que las supersticiones
Se conocieron en la facultad de Derecho, donde surgió el amor y empezaron una preciosa relación que, después de 13 años, los llevó al día B donde pronunciaron las mágicas palabras: "sí, quiero". ¡Descubrid todos los detalles!
El número 13 siempre ha significado mala suerte en nuestra cultura. Pero la relación de Rocío y Alberto y el increíble amor que se profesan lo han despojado de esta superstición. Se conocieron en 2004 en la facultad de derecho de Sevilla y, después de 13 años de relación, celebraron sus inquebrantables sentimientos en un día lleno de felicidad y cariño con todos sus seres queridos.
Una pedida inesperada
Ya hacía tiempo que tanto él como ella fantaseaban con la idea de casarse, pero lo veían como algo lejano todavía. Hasta que Alberto decidió que había llegado el momento. Fue una noche de abril, a las 3 de la madrugada, cerca de su casa. Lo tenía claro, no quería esperar más para realizar la promesa de pasar el resto de su vida junto la persona que más quería. La respuesta de Rocío fue un sincero: "sí, quiero". Una preciosa e inesperada pedida que significaría el inicio de uno de los pasos más importantes de la pareja.
La ceremonia
En la acogedora Capilla del Cachorro de Sevilla se celebró la esperada ceremonia el 18 de febrero de 2017. Fue una boda religiosa llena de hermosos recuerdos que emocionaron a todos los presentes.
La felicidad en estado puro
A continuación, los invitados se dirigieron hasta la Hacienda Nuestra Señora de Guadalupe, donde los recibieron los novios a la puerta del recinto. Allí se deleitaron con un delicioso aperitivo en los grandes jardines y, aunque era mediados de febrero, las altas temperaturas permitieron disfrutar de la comida y la compañía en el exterior sin problema. Además, para crear el ambiente perfecto y que la gente se lo pasara bien en todo momento, los novios contrataron un grupo de flamenco que, como era de esperar, hizo bailar a todos los asistentes al enlace. ¡La diversión estaba asegurada! Fue un día lleno de risas y muestras de cariño, acompañadas de las fantásticas propuestas del Catering Las Torres, como el plato principal: un arroz con carabineros de sabor...¡increíble!
Una de las cosas que más gustó a familiares y amigos fueron las dedicatorias que les dejaron los novios en las mesas. Cada pequeño detalle estuvo escogido con cariño y eso hizo que se creara un ambiente acogedor y distendido. Era un día para pasárselo bien y dejarse de formalismos. Cuando terminó, todos los invitados coincidieron: "tenían que repetir la celebración cada cinco años".
¡Ideales!
El outfit nupcial de Rocío también estuvo cuidado hasta el más mínimo detalle. Su vestido de novia de Pronovias la hizo deslumbrar con una imagen delicada y elegante. Como complementos, unos pendientes de Swarosky que aportaban un punto de luz y un hermoso ramo de El Pulgar verde para dar el toque de color.
En cambio, Alberto confió en la firma Hugo Boss para cada una de las sofisticadas prendas de su look, que completó con unos deslumbrantes gemelos de plata que llevaban las iniciales de la joven pareja.
Además, cabe destacar los conjuntos perfectos que lucieron la madrina y la madre de la novia. Ambas vistieron exquisitos modelos del grupo Madison Diseño, que les dieron todo el protagonismo que se merecían en un día tan especial en sus vidas.
Felicidad en estado puro
Fue una boda llena de felicidad gracias a la alegría que desprendían los recién casados y que contagiaba a todos los presentes. Dejaros llevar por estas buenas sensaciones a través de las magníficas fotos que hicieron el equipo de fotógrafos de Rosseblanc. ¡Os enamorarán!
