La boda de Pilar y Xavi: un "sí, quiero" de estilo rústico chic

Pilar y Xavi se conocieron en la Escuela Oficial de Idiomas, donde comenzaron una bonita amistad. Poco tiempo después, su complicidad se transformó en amor. Y pasados varios años juntos, convertidos en inseparables y manteniendo su amor intacto como el primer día, Xavi consideró que era el momento de dar un paso más en su relación. El día de la romántica pedida se acercaba, y los nervios brotaban a flor de piel...

México y un "¡sí!" de ensueño

Durante la boda de unos amigos celebrada en México, el azar quiso que Pilar cogiera el ramo que la recién casada había lanzado al aire –como dicta la tradición–. Xavi no lo dudó; al ver su chica sujetando el ramo, la pedida de mano surgió sola. Por supuesto, la respuesta de la joven fue un gran e indudable "¡sí!".

Llegó el gran día

Pilar y Xavi decidieron casarse el 10 de septiembre de 2016. La Finca de las Moratillas, en Yecla (Murcia), fue el lugar escogido por la pareja para celebrar su deseado "sí, quiero". Un espacio natural único, decorado con una esencia rústica chic de inigualable belleza.

Entre el verde de un sinfín de árboles, flores y césped, la pareja celebró su gran día aprovechando la mágica luz del atardecer. En tonos cálidos, blancos y nude, los detalles DIY, los complementos y accesorios de madera, acero envejecido y cristal, las telas –como la arpillera o el encaje– y las flores cubrieron todo el escenario rústico con el estilo romántico del shabby chic. Para ello, la ayuda de Dulcinea Eventos resultó imprescindible.

El banquete nupcial fue todo un éxito. Catering Ya se encargó de todo; comenzando por un aperitivo de recepción, seguido de un cóctel con show cooking y una cena exquisita.

Vestidos para la ocasión

Pilar enamoró a todo el mundo con su vestido de dos piezas con algo de pedrería, diseñado y confeccionado por su madre. Como zapatos, escogió unos tacones metalizados en tonos violeta, de Pedro Miralles, y para complementar su look, unas joyas de su abuela. Además, la joven confió en Tendencia's Estilistas para un maquillaje natural y un recogido bajo, que lució con una corona de flores y hojas en tonos metalizados, obra de Alial Millinery. Por último, la floristería Rosalinda diseñó especialmente para ella un ramo romántico y desenfadado de rosas, peonías, brezo y hojas de olivo.

Por su parte, el novio apostó por un traje negro, de Álvaro Moreno, camisa blanca, chaleco gris plata y corbata de Massimo Dutti, acompañado de unos zapatos Pertini negros. Además, el novio añadió a su look unos gemelos de engranajes. 

De este día mágico y lleno de personalidad fue testigo el equipo de Rafa Molina Fotografía. Os mostramos un reportaje nupcial lleno de luz y color; el reflejo nítido de una bonita historia de amor... No perdáis detalle de ello.