La boda de Piers y Marta: un "sí, quiero" de auténtica esencia rústico chic
La mágica Londres fue el lugar que vio nacer su amor. Marta y Piers se conocieron en Reino Unido y, tras dos años juntos, decidían volver al país natal de la novia. Allí, concretamente en la bella Asturias, la pareja celebraría su boda de ensueño.
Londres es una ciudad para soñar... y para cumplir todos esos sueños. Marta partió hacia la capital de Reino Unido con ese objetivo, pero nunca imaginó que esa decisión cambiaría su vida por completo. Piers, el chico que más tarde conocería y se convertiría en el amor de su vida, la estaba esperando... aunque también sin imaginarlo. Para el joven inglés, su vida también daría un gran giro.
Así, tras coincidir en la gran ciudad y sentir que entre ambos había una complicidad más que especial, Marta y Piers comenzaban su propia historia de amor... Y después de dos años de la mano, la pareja daba un paso más: se mudaban a España para comenzar una nueva vida juntos.
Marta y Piers hicieron de Marbella (Málaga) su hogar. Tanto es así que el joven no dudó ni un segundo en dar un paso más en su relación, y todavía más importante que el anterior. Recién instalados en la ciudad más bella de la Costa del Sol, Piers aprovechó un instante con su chica en la terraza de su casa para hacerle la romántica pregunta. ¿La respuesta? Sin duda, fue un gran "¡sí!".
Un palacio de auténtico ensueño
Los enamorados escogieron un día de mayo de 2016 para darse el "sí, quiero". Concretamente, lo hicieron en el maravilloso Palacio de Agüera, situado en la localidad asturiana de Grado. Mar y Patrick, responsables del lugar, ayudaron en todo momento para que ambos enamorados pudieran hacer realidad todo cuanto habían soñado para su "sí, quiero"... Y así fue.
La antigua casa señorial asturiana del siglo XVII, ya convertida en el telón de fondo de un día inolvidable, se vistió bajo un manto de exquisita esencia rústico chic... el estilo por excelencia de la pareja. Destacaron detalles naturales, tales como maderas, un sinfín de flores y telas como la arpillera. Del mismo modo destacó la iluminación del escenario, que desprendió una luz cálida en todo momento.
Auténtica esencia rústico chic
Ambos novios lucieron radiantes en su gran día... y lo hicieron decantándose por el rústico chic único, siguiendo la misma línea de estilo que su decoración.
Mar escogió un precioso vestido de corte recto y ligeramente acabado en cola de corte sirena, mangas con transparencias y escote redondo... obra del diseñador Jesús Peiró. Como peinado, la novia decidió lucir natural. Por ello, apostó por dejar su pelo suelto con ondas al agua y complementar su preciosa melena con una corona de flores. Cómo no, a juego con la corona, fue el ramo; un bonito bouquet de estilo rústico en tonos lilas, rosas, blancos y verdes.
El novio, por su parte, se decidió por un elegante traje en tonos oscuros de Scalpers. Absolutamente brillante.
Un día mágico
Bajo un cielo nublado, la pareja se convirtió en marido y mujer. Lo hizo al lado de sus más queridos, personas que debían estar en ese día tan especial... familiares y amigos cercanos, personas imprescindibles en la vida de ambos enamorados. La fina llovizna, lejos de estropear su enlace, le concedió más magia a ese gran momento, el instante en el que Marta y Piers escribían una página más en su historia.
De todo ello fue testigo el equipo fotográfico de Pie de Foto. No perdáis detalle de un reportaje nupcial lleno de luz y color... de imágenes en las que el amor queda reflejado en cada detalle.