La boda de Pau y Esther: llena de salero y flow
Dos corazones llenos de energía, originalidad, y ¡enamorados! Tras varios años conociéndose, en 2016 Pau y Esther dieron el gran paso para compartir su preciosa historia de amor con todos sus seres queridos. ¡La diversión estaba asegurada!
Esta pareja de enamorados se conoció años atrás, pero no fue hasta 2016 cuando ambos decidieron dar un paso más y emprender, así, una aventura juntos. Tras una maravillosa pedida, Pau y Esther se daban el "sí, quiero" en un enlace donde, como no podía ser menos, la originalidad y la alegría cobraron especial sentido y protagonismo.
Una boda del ¡revés!
Esta preciosa pareja se tomó al pie de la letra lo de conseguir una boda diferente y rompedora. Cambiaron todo el orden del típico enlace citando primero a los invitados al restaurante y para finalizar el gran día celebraron la ceremonia al lado del mar. El sitio escogido fue El Estibador, una arrocería ubicada en la fantástica playa de Saler, en el Parque Natural de la Albufera. Se decantaron por esta elección porque desde el principio tenían claro que querían casarse en un espacio natural y sin paredes. Ellos mismos se encargaron de la decoración con fantásticas luces y guirnaldas de colores.
Los detalles de boda para los invitados fueron complementos a conjunto con los diferentes pigmentos utilizados en la decoración, que sacaban una sonrisa a todos los presentes. Para ellos unas divertidas pajaritas, para ellas unas chanclas muy auténticas y, además, unas gafas de sol de tonalidades llamativas para todos.
Todo empezó bailando
Este gran día comenzó con la llegada de los enamorados al banquete donde les esperaban todos los invitados con una cerveza fría. Esther y Pau se vieron por primera vez vestidos con el outfit nupcial inaugurando el increíble enlace con un baile. Fue un día lleno de alegría y locura disfrutando de sus seres queridos. Ella estaba preciosa con un vestido de novia que le había robado el corazón mientras navegaba por las redes sociales. Una modista lo confeccionó con exactitud consiguiendo así, un look perfecto. Se completó con flores de Nira en el pelo y un colorido ramo. En cambio, Pau encontró su elegante traje en Ramón Sanjurjo aportando un punto de personalidad con unas deportivas negras de la marca Nike.
Un bonito ¡sí, quiero! al lado del mar
Para finalizar esta mágica boda, se realizó la ceremonia en la playa. Esther añadió un precioso top de encaje a su espectacular vestido y él cambió su original pajarita por un elegante corbatón. Estuvo formada de diferentes discursos de sus seres queridos que les hicieron reír y llorar. No faltaron los momentos emotivos que compartieron con todos los presentes acompañados del intercambio de alianzas y un bonito ¡sí, quiero!
De este sorprendente día fue testigo, además, el equipo fotográfico de Fandi; a través de un reportaje nupcial "gamberro", el team de profesionales logró captar una esencia única y diferente tal como habían pedido los novios. Sin duda, fue un día muy especial. ¡No perdáis detalle de él!