La boda de Patty y Jordi: al son de la salsa nació su amor
Se conocieron bailando, y además de verdad. Al ritmo de salsa cubana, esta pareja de enamorados acabaron haciendo de sus clases de baile la excusa perfecta para verse. La complicidad en la pista cruzó fronteras: ¡hasta el altar! Conoced su historia.
Patty sentía mucha curiosidad por bailar salsa, y un día se lanzó a por ello. Una vez apuntada a clases y con su mente y corazón bailando al son de melodías cubanas, la joven nunca imaginó cuánto cambiaría su vida esa decisión. Porque sí, un avanzado Jordi acabó convirtiéndose en su compañero de pasos, en el mejor profesor de figuras... y, finalmente, en su gran amor. Inevitablemente, y gracias a la salsa y a la complicidad que transmitían sus miradas, Patty y Jordi comenzaron una bonita historia de amor.
Una noche de reyes mágica
Tras varios años juntos, Jordi quería que Patty se convirtiera en su mujer. Para ello, aprovechó la noche más mágica del año: la noche de reyes... ¡y lo hizo de una forma muy original!
Sacándole partido a las diferentes habitaciones que conforman la casa familiar de Jordi en Gurb, lugar donde la pareja estaba pasando sus navidades, el joven preparó para su chica diferentes pruebas en forma de yincana. Así, no fue hasta el momento en el que Patty superó todos los obstáculos cuando, ¡por fin!, Jordi le daba el regalo final: ¡el anillo de pedida! Sin duda, el esfuerzo valió la pena y, por supuesto, la respuesta de la joven fue un gran "¡sí!".
Sitges, escenario de su amor
Junto a Barcelona y Vic, Sitges es el lugar que mejor representaba a la pareja... por ello, no podía ser otra, más que la preciosa población costera de Barcelona, la que se convirtiera en el romántico escenario de su "sí, quiero".
Dividiendo su día B en dos espacios, la pareja se decidió por la parroquia de San Bartolomé y Santa Tecla (Sitges) para darse el "sí, quiero" en una ceremonia de carácter religioso. Un momento emotivo y ¡sorprendente! Patty, maestra de profesión, fue recibida en su entrada por un grupo de escolares que quisieron hacerle la ola y desearle lo mejor en su nueva etapa. ¡Un instante único!
El banquete tuvo lugar en el conocido hotel Sunway Playa Golf & Spa (Sitges), donde el mar se convirtió en su perfecto telón de fondo. Entre otros, su primer baile ya como marido y mujer cobró gran sentido, pues así se conocieron... bailando. Por supuesto, el mundo se paró ante sus pies, en un instante en el que la pareja apostó por un vals y, como no podía ser de otra forma, ¡por una salsa!
En cuanto a la decoración, la pareja apostó por servirse de la belleza propia que les brindaba el escenario, bajo un manto de estilo clásico y absolutamente romántico.
¡Radiantes!
Tanto Patty como Jordi lucieron radiantes en su gran día. La novia apostó por un precioso vestido de Rosa Clará, de corte recto pero con una gran cola y con un escote acabado en V. Como peinado, Patty se decidió por un sencillo recogido trenzado que dejara entrever el largo de su melena. Por su parte, el novio escogió lucir un traje clásico en tonos oscuros, corbata estampada y chaleco gris perla.
Un día lleno de emociones
De esta gran día, donde sin duda el baile fue un punto clave durante el enlace –esa conexión que enlazó la vida de estos dos enamorados–, fue testigo el equipo fotográfico de FotoStudi; detrás del reportaje nupcial que os mostramos a continuación se muestra la felicidad más absoluta, el amor y la amistad que desbordaron durante el gran día de Patty y Jordi: ¡su romántica boda!
