La boda de Pablo y Henar: la sencillez y la naturalidad predominaron en su precioso día
Descubrid la boda urbana de Pablo y Henar. Un enlace sin protocolo y nada establecido, pero lleno de magia gracias a la naturalidad de los novios. ¡Sus miradas llenas de amor os robarán el corazón!
Ella de Madrid y él de Bilbao, parecía imposible que sus caminos se cruzaran, pero gracias a la profesión de ambos terminaron trabajando en la misma agencia de publicidad. La casualidad perfecta para que naciera el amor y empezara una bonita relación. Con la misma naturalidad surgió la pedida de mano. Paseando por unos de los parques de la capital del país, empezaron hablar de sus vidas, del futuro que querían vivir juntos y, de forma sencilla y espontánea, surgió la idea de casarse y compartir un día tan especial con sus seres queridos.
Sencillez e intimidad en una boda urbana
El lugar escogido para ese hermoso 14 de noviembre de 2015 fue el Centro Cultural de la Quinta del Berro en Madrid. Fue una boda lejos de los protocolos y las normas establecidas. Empezó de forma muy natural con los dos juntos preparándose para el gran día. Y continuó lleno de sorpresas y originalidad. Para llegar al sitio elegido y pronunciar las increíbles palabras que los harían marido y mujer no contrataron un coche oficial, sino que cogieron un taxi que pasaba por allí. Una sorpresa para el conductor, al que alegraron el día al ser la primera novia que llevaba en su larga carrera.
Su prioridad durante el gran día fue compartir todos los momentos con la gente a la que quieren, de forma amena y sin presiones. Después de la hermosa ceremonia pasearon por los jardines donde se realizaron preciosas fotografías. A continuación, todos juntos fueron a tomar unas cañas a un bar típico madrileño, perfecto para una boda tan única.
Para comer se dirigieron al restaurante El Martinete, situado en la plaza del Marqués de Salamanca, del que destaca el buen gusto de la decoración y de cada elemento que la conforma. Allí tenían un pequeño reservado para ellos y sus invitados donde disfrutaron de un delicioso banquete en buena compañía y de muchos momentos emotivos. La felicidad está en los pequeños detalles.
Looks con personalidad
El outfit nupcial de los novios fue muy especial. Henar se decantó por un magnífico vestido de la marca Otaduy, con un precioso bordado y transparencias en el cuerpo, de corte en A y manga larga. Se enamoró de este modelo solo verlo y no se lo pensó dos veces. Para complementarlo se inclinó por unos maravillosos botines de ante marrón, de Isabel Marant, y una cazadora vaquera en tono oscuro que dieron un toque único y personal a su look. Como peinado de boda escogió un bonito recogido que se completaba con un bello tocado de flores en tonos cereza, a juego con el color de sus labios y su esmalte. Y para redondear todo el conjunto, un ramo de novia espectacular formado de flores silvestres y con un toque invernal.
En cambio Pablo apostó por un atuendo más informal que después pudiera aprovechar y con el que, sobre todo, se sintiera a gusto. Su elección fue una camisa y un pantalón Carhartt con un blazer de Mango. Y además, unas deportivas de Le Coq Sportif. El toque elegante lo aportó la pajarita. Según sus palabras “es la única boda a la que no voy a ir de traje, y curiosamente, es la mía”. ¡Son geniales los novios con tanta personalidad!
La naturalidad del amor
Sin duda, el amor y la sencillez hicieron que la boda de Pablo y Henar fuera inolvidable. El equipo fotográfico de Alba May fue testigo de este maravilloso enlace, del que además confeccionó un reportaje fotográfico único. Imágenes llenas de luz y el reflejo perfecto de la auténtica felicidad. ¡Disfrutad de esta bonita boda!
