La boda de Óscar y Marta: un "sí, quiero" ¡lleno de color!
Única. Así es esta pareja. Óscar y Marta se hicieron novios tras salir con el mismo grupo de amigos... ¡y su amor se volvió único! Saltándose protocolos y mostrándose tal y como son, esta pareja se dio un "sí, quiero" lleno de originalidad y color.
Desde jóvenes, Marta y Óscar comenzaron a salir en el mismo grupo. Así, y tras varias coincidencias, dicho grupo cogió forma, y ambos pasaron a ser, junto a todos los demás, amigos del día a día… ¿o quizá no? Y es que la realidad era otra, es así. Marta y Óscar compartían algo más que la complicidad surgida de una simple amistad; entre ellos había nacido algo más importante y fuerte.
Así, y conscientes de sus sentimientos, ambos ya enamorados decidían probar e iniciar una relación de noviazgo… sin duda, esa fue la mejor decisión que podían tomar.
Agosto, su mes
Jóvenes, divertidos e ¡indescriptibles! Dos personalidades únicas que decidieron dejar de lado cualquier protocolo establecido… también en su boda. Marta y Óscar soñaban con unir sus caminos a través del matrimonio, pero su idea iba más allá del clásico "sí, quiero", Por ello, decidieron apostar por la celebración de un enlace desenfadado, una auténtica fiesta en la que la idea de celebrar su amor y compartirlo con sus más queridos era lo único que debía importar.
Basándose en un estilo boho –más cercano a la novia–, hípster –próximo al novio–, así como colorido, cómodo ¡e indudablemente personal! Su enlace se caracterizó por celebrarse al aire libre, en pleno agosto, y por estar cubierto por un sinfín de colores; desde el verde, pasando por el marrón, el ocre, el blanco o el rojo fueron esenciales en cada rincón. No podía ser otro, más que la Masía Campau, en Sant Jaume dels Domenys (Tarragona), el lugar escogido para esta "fiesta" tan especial.
También destacaron los detalles en madera y acero tintado, las pizarras como cartelería, las botellas y los potecitos de cristal reciclado y decorados con telas y cordel, la presencia de paniculata y, cómo no, ¡de girasoles!
¿El resultado? La muestra clara de que en la sencillez reside la auténtica belleza.
Auténticos
Siguiendo su estilo y basándose en la misma filosofía que habían plasmado en la decoración de cada rincón de su "sí, quiero", los novios lucieron ¡completamente auténticos!
Marta, fiel al estilo boho chic, apostó por lucir un precioso vestido de Otaduy de corte en A. Como zapatos, eligió unos tacones bajos en rojo, el toque de color que acompañó a su fantástico ramo de girasoles. ¡Guapísima!
Por su parte, el novio se decidió por camisa blanca, bermudas blancas y un gorro de paja blanco. Esta vez, el detalle de color en su look lo aportó el prendido, a juego con el ramo de la novia.
¡Nada de protocolos!
Tan auténticos como Óscar y Marta, lo fue su enlace… no cabe duda. No faltaron risas, emociones, momentos divertidos e inolvidables y, por supuesto, ¡muchísimo amor! Y el excelente reportaje fotográfico que elaboró Laura Arroyo para la pareja es una muestra clara de la magia desprendida en ese día.
Original y personalizada, ¡no perdáis detalle de esta fantástica boda!
