La boda de Marta y Miguel, un enlace íntimo en Santorini
Una boda es algo único que viviréis de manera muy intensa. Escoger un buen lugar para celebrar vuestra boda será fundamental para que ese día resulte aún más especial.
Hoy os contamos la boda de Marta y Miguel que se dieron el sí quiero este pasado verano en Santorini. Ambos querían una boda diferente y cuando visitaron la isla en el verano del 2012 tuvieron claro que ése era el lugar perfecto. Las celebraciones empezaron el día de antes recorriendo Santorini en un barco privado, donde toda la familia y los amigos pudieron disfrutar de una velada única, haciendo snorkel y bañándose en las cristalinas aguas griegas.
La ceremonia, decorada con grandes girasoles y a pie de mar con unas vistas espectaculares a las islas del Egeo, fue preciosa y muy emotiva. Todas las palabras que se escucharon durante la ceremonia seguían el mismo hilo conductor, la música que fue lo que les unió ya hace ocho años.
El paisaje más puro que hemos podido imaginar y encontrar. Agua, tierra, aire y fuego, que en breve aparecerá e iluminará nuestra noche. Los cuatro elementos de la antigüedad griega. Y aquí estamos, comparando la pureza de esas cuatro raíces con la pureza del quinto elemento, del amor... así terminaba Miguel sus votos mientras el sol se ponía.
Marta vestida de Manu García, con un original vestido que recordaba los anhelados años 20, con falda de flecos, y Miguel con un esmoquin de corte clásico. Disfrutaron y prepararon su boda con mucho mimo y cariño.
Durante el aperitivo los invitados se encontraban con un libro de firmas único, que contenía las fotos de su reportaje pre-boda en Roma un par de meses antes, inmortalizado por Adrián Tomadín, que también se encargó de capturar todos los momentos de la boda. Para la cena, mesas redondas perfectamente decoradas con jarrones de agua y velas flotantes, a su vez rodeados de orquídeas blancas y rosas.
Una vez acabada la cena, se proyectó un vídeo como homenaje y agradecimiento a la familia que fue el punto de partida a una fiesta que terminó a las cuatro de la mañana. Aquellos días fueron, sin duda, una experiencia increíble e inolvidable, tanto para los novios como para todos los invitados que les acompañaron en su sueño de casarse en Santorini.
Narrar una boda en fotos tiene una magia especial pero nada mejor que un vídeo para captar las emociones y el romanticismo de la sesión.