La boda de Lorena y José: ¡unos novios diferentes!
El amor de Lorena y José es de esos que se cocinan a fuego lento y que duran toda la eternidad. Tras años de amistad, descubrieron el significado de sus cómplices miradas. ¡No perdáis detalle de la boda de esta gran pareja!
Todavía eran unos niños. El instituto y las amistades en común fueron acercando, muy poco a poco, a estos dos jóvenes enamorados... y así, hasta que surgió el amor de la forma más inesperada. 2003 marcó un antes y un después en las vidas de Lorena y José y, tras saltar la chispa y vivir una romántica historia de más de 13 años, por fin se decidieron a dar ese gran paso: formalizar su amor con un "sí, quiero" diferente, como lo son ellos, e inolvidable.
Ni París ni Roma. Simplemente amor
Su pedida no fue nada clásica. De hecho, no hubo pedida... más que un sentimiento único que les llevó a mirar hacia una misma dirección. Así, y tras hablarlo reiteradas veces, la pareja apostó por sellar su amor ante el altar y celebrar, a la vez, la esencia de esa relación tan especial.
Viajar. Su pasión
Siguiendo la pasión que ambos compartían, la pareja decidió celebrar su boda en Atxondo (Vizcaya) –concretamente en el restaurante Akebaso– y bajo la magia de la temática viajera.
En un entorno natural privilegiado, con increíbles jardines, un bosque, dos manantiales y unos interiores con gran encanto, la pareja vistió cada detalle y rincón –desde las invitaciones de boda, pasando por el photocall, la tarta o los regalos para los invitados– con una esencia que desprendía su amor por viajar. Así, Nueva York, París, Roma... todas y cada una de las ciudades que ambos enamorados habían visitado hasta la fecha tuvieron su propia dedicatoria en el día B.
Además, y jugando con la belleza natural del propio escenario, la pareja apostó por colores nude, beige y blancos, con pequeños destellos de color rosáceo, que acabaron de poner el broche de oro a la sorprendente presentación de su telón.
¡Únicos!
La novia se decidió por un precioso conjunto de dos piezas ¡Un look completamente diferente! Así, escogió una falda-pantalón de crepé crudo y un top de guipur. Lo acompañó con un precioso ramo de paniculata y un recogido ladeado que acabaron de poner el broche de oro a su fantástico vestuario nupcial.
Por su parte, José se decantó por un traje en tonos beige y blanco: camisa blanca de cuello mao, chaleco tipo saco y pantalón chino.
Unos novios diferentes
No cabe duda, Lorena y José fueron unos novios diferentes que, además, hicieron disfrutar en grande a todos aquellos quienes presenciaron su mágico "sí, quiero". De este gran día fue partícipe el equipo de Haizue fotografía, que, y gracias a un trabajo increíble, pudo fotografiar cada detalle, cada instante de un día que quedará en el recuerdo en forma de imágenes únicas. ¡Descubridlas!