La boda de Lea y Marina: un amor nacido del candombe
La pasión por el candombe unió los caminos de Lea y Marina para siempre. La playa de Dénia fue el escenario que presenció el nacimiento de su historia, un amor auténtico que acabaría en un "sí, quiero" inolvidable.
A principios de 2008, Lea y Marina coincidieron gracias al candombe, una manifestación cultural de origen africano. Lea solía quedar con su grupo de amigos los domingos en la playa de Dénia para tocar candombe y Marina, a su vez, comenzaba a ser una espectadora habitual junto a una amiga que ambos tenían en común. Y aunque en un principio la pareja apenas hablaba, el tiempo quiso que el interés por parte de los dos comenzara a surgir, así como una complicidad muy especial.
La pedida de mano
Poco a poco, de cara a octubre –y después de, por supuesto, una actuación de candombe–, la chispa nació entre Lea y Marina por fin. Pasados siete años de noviazgo, ambos habían bromeado alguna vez sobre la idea de celebrar su amor casándose y organizando una gran fiesta, aunque ninguno había dado el gran paso todavía. Pero en la mañana del 31º cumpleaños de Marina, la joven se levantó enferma por una gastroenteritis que había sufrido la noche anterior. No obstante, Lea le preparó un romántico desayuno que le sirvió en la cama. Y en ese mismo instante, justo en el momento en el que Marina abría los regalos de cumpleaños que su amor le entregaba, sucedió: uno de los paquetitos guardaba un precioso anillo de compromiso. Sin duda, un instante mágico en el lugar en el que ambos compartían sus días y sus noches.
Una boda en casa
Para su enlace, Lea y Marina no buscaron un estilo concreto, sino más bien un lugar. De esta forma, el jardín de su propia casa se convirtió en el escenario que presenció su cita más romántica; sin duda, no podía haber lugar mejor para ello. Así, únicamente debían adaptar la decoración a la esencia de su hogar. Para ello, apostaron por un estilo rústico y natural absolutamente perfecto, dando forma a cada detalle del escenario ellos mismos. Así, llegado el gran día ambos comenzaron a organizarlo todo de buena mañana. Entre detalles en madera, acero, telas, luces cálidas y flores, así como de elementos tan románticos como el columpio que les balanceó durante la ceremonia, Lea y Marina lograron marcar la diferencia en su especial "sí, quiero".
Tras la ceremonia, los novios dieron paso a la fiesta postboda, en el que una deliciosa barbacoa se convirtió en un banquete nupcial único que dejó paso a un ambiente todavía más especial. Haciendo sentir a sus invitados como en su propia casa, Lea y Marina conquistaron a todos los presentes con buena música, buen vino y el amor que ambos desprendían. Un día único que, como no podía ser de otra manera, acabó al son del candombe.
Para su romántica cita, Marina escogió un vestido de novia sencillo de encaje, de Charo Ruiz, zapatos de Rosa's Closet, y un precioso recogido del que se encargó Cristina Aleixandre. Por su parte, Lea se decantó por una camisa, de Celio, zapatos, de Zara, y un bonito sombrero de estilo vintage.
Dándose el "sí, quiero" en el lugar que les vio crecer y madurar como pareja, convirtiendo su boda en una auténtica fiesta y disfrutando de su amor y de sus más allegados, Lea y Marina consiguieron celebrar un enlace único. De todo ello fue testigo el equipo fotográfico de Revela't, quien inmortalizó cada mágico instante en un sinfín de imágenes llenas de belleza... ¡No perdáis detalle de este gran día!
