La boda de Laura y Eyal: un maravilloso amor entre dos culturas
Dos culturas diferentes, amor y un gran día; Laura y Eyal, mexicana e israelí, se dieron el “sí, quiero” en una boda celebrada en la maravillosa Barcelona. Su encanto y originalidad personal ofrecieron una celebración absolutamente única.
México e Israel fundieron sus corazones en una bonita noche de varano en la capital catalana; Barcelona fue testigo del encuentro entre Laura y Eyal, mexicana e israelí, dos jóvenes quienes se conocieron en una salida nocturna con amigos de la que surgiría, de forma absolutamente inesperada, un gran amor.
Entre flores y farolillos
Espacio Sol y Vida, un enclave espectacular situado en el paraje natural del parque Collserola, en Barcelona, se convertiría en el telón de fondo del día más especial en las vidas de Laura y Eyal, su esperada boda. La belleza natural de un lugar rústico y la romántica delicadeza en su decoración, conformaron un escenario de boda absolutamente idílico. La ceremonia estuvo perfectamente ambientada con sencillas sillas de madera lacadas en blanco, decoradas en su parte superior por pequeños tallos de rosas David Austin en tonalidades muy nude, en el interior de pequeños tarritos de cristal envueltos en precioso encaje. Estos tarritos también fueron protagonistas en gran parte del resto de la decoración del escenario, siempre a juego con tela arpillera o cuerda de yute y un trabajado encaje. En esta ocasión, la paniculata sobresalía entre las transparencias de estos elementos decorativos, flores silvestres muy acorde con el escenario natural de la ceremonia. El cristal siguió protagonizando gran parte de la decoración, pues de los árboles colgaban grandes farolillos que resaltaban con el brillo producido por el contraste del cristal y los rayos del sol. El resto de la decoración corrió a cargo de los propios bienes naturales, quiénes no podían encajar mejor con una boda de estilo sencillo, absolutamente única. El altar, creado con una holgada tela blanca, cogida por cuatro vigas de madera, fue portado por los más allegados de los novios, quienes acompañaron a la pareja hasta el punto donde un simple "sí, quiero" cobró un sentido trascendental.
Un coro de mariachis
Las horas del banquete y la fiesta, fueron amenizadas por un estupendo coro de mariachis que logró transportar a todos los asistentes a las brillantes tierras de México. El ambiente, discernido y alegre, convirtió la boda de Laura y Eyal en un encuentro entre familiares y amigos, donde las formalidades eran lo de menos; los novios y sus invitados lo pasaron en grande bailando al compás de las tradicionales melodías de DF, en un momento de diversión absoluta. Camera Obscura, por otro lado, logró captar al milímetro estos instantes de felicidad compartida, a través de unas capturas llenas de naturalidad, el reflejo más puro del cariño y el amor de una boda única.
El look de los novios
Los novios, quienes tuvieron un primer encuentro durante la misma mañana de la boda gracias a un mágico first look, cruzaron de la mano toda la ceremonia, hasta el lugar donde inmortalizarían su amor por siempre. Ella, lució brillante con un precioso vestido de corte evasé y manga corta con detalles ilusión y encaje por todo su cuerpo. Un clásico velo cubriendo su precioso rostro y un ramo en tonalidades nude y verdes, compuesto por rosas David Austin y flores silvestres, darían un toque romántico absolutamente único en su look de novia. Él, vestido con un clásico traje en colores crudos y corbata azul, lució su traje con una kipa en honor a su cultura.