La boda de José Manuel y Elena: un estadio de fútbol presenció un "sí, quiero" mágico
El amor entre José Manuel y Elena nació en verano de 2011. Pasados cinco años inolvidables de noviazgo y con un hijo en común, a esta mágica pareja únicamente le quedaba dar un paso más en su relación: ¡celebrar un "sí, quiero" de ensueño!
A pesar de conocerse desde siempre –pues ambos vivían en el mismo barrio– no fue hasta el verano de 2011 que José Manuel y Elena se dieron cuenta del amor que sentían el uno por el otro. Después de cinco años mágicos de noviazgo y de tener a su precioso hijo Aitor –y tras haber contemplado en alguna ocasión la idea de poder darse el "sí, quiero"–, en 2015 José Manuel daba el gran paso: pedir matrimonio a quien se había convertido en el amor de su vida.
Una pedida viral
La pedida que ideó el novio fue espectacular, hasta el punto de hacerse viral en redes sociales y salir en varios telediarios y periódicos. Como jugador del SD Huesca, José Manuel aprovechó la fiesta que había sobre el césped del campo de El Alcoraz tras el ascenso del equipo para pedir matrimonio a su chica. Arrodillándose –y con los demás jugadores, sus mujeres e hinchas del club como testigos–, el joven se lanzaba a por la romántica pregunta: ¿quieres casarte conmigo? Tras un indudable "¡sí!", la pareja comenzó a organizar uno de los días más importantes de sus vidas: su boda.
Una boda de cuento
La mágica Sevilla y la Hacienda Caridad –un lugar que permite saborear la esencia más real de Andalucía– fue el enclave elegido por la pareja para darse el "sí, quiero". Cubriendo su escenario de un estilo decorativo plenamente romántico, clásico y shabby chic –donde las cortinas de luces y las flores cobraron gran protagonismo–, la pareja logró vivir la boda de sus sueños: un enlace como salido de un auténtico cuento de princesas. Entre tonalidades nude, inmaculados blancos, azules y verdes –como el color que se fundía con la esencia más natural del escenario– se bañó el romántico día de la pareja, en el que también destacaron detalles muy delicados, como pájaros de papel elaborados con papiroflexia, árboles de flores como centros de mesa y luces cálidas. Por su parte, el Catering Muñoz & Cabrera de Sevilla puso el broche de oro a un banquete nupcial exquisito, que novios e invitados pudieron deleitar caída la noche.
Sin duda, el rasgo más distintivo del "sí, quiero" de esta maravillosa pareja –al margen de una decoración perfecta y cuidada hasta el más mínimo detalle– fue el hecho de que pudieron compartir su mágico día con las personas más importantes en la vida de ambos. Así, rodeados de su precioso hijo y de familiares y amigos cercanos, José Manuel y Elena cumplieron con todo lo que habían deseado para su soñado día "B".
Ella en blanco, él en azul
La pareja lució radiante, como merecía la ocasión. Así, José Manuel apostó por un traje clásico en tonos azulados de Sastrería de El Corte Inglés, hecho a medida. Su corbata, en un precioso amarillo nude, puso el toque de color a un impecable traje nupcial. Por su parte, Elena deslumbró con un precioso vestido de Pronovias, con corte evasé y falda de mucho volumen. Las flores que compusieron su ramo hacían juego con el resto de la decoración florar, mostrándose en una combinación perfecta de rosas palo, verdes y amarillos.
El equipo fotográfico de Rosseblanc no solo tuvo el placer de presenciar una boda mágica y de realizar unas fotografías increíbles, sino que también fue el encargado de llevar a cabo el vídeo y las invitaciones de boda. De esta forma, lograron reflejar en sus imágenes el amor y la felicidad más real de la pareja en uno de los días más importante de sus vidas... No perdáis detalle de este "sí, quiero" de cuento.