La boda de Ismael y Ana: la autenticidad y la locura más romántica de un enlace hipster
Después de años viviendo una relación de novios, Ismael y Ana decidieron celebrar una boda muy especial: en el jardín de su casa, entre un sinfín de detalles únicos y con un estilo hipster inconfundible. Amor y personalidad en un mismo "sí, quiero".
El 25 de julio de 2015 fue la fecha en la que Ismael y Ana decidieron dar un paso más en su relación. Tras varios años de noviazgo compartiendo un mismo camino juntos y muy enamorados, esta pareja se dio el "sí, quiero" en el que fue uno de los días más especiales e inolvidables de sus vidas y de la de sus más queridos... Y es que el enlace de Ismael y Ana se caracterizó por su originalidad, por sus colores, por una decoración absolutamente perfecta e integrada en el escenario, por un ambiente increíble y por traer consigo una esencia hipster difícil de ver en otras bodas.
Una boda en casa
Son muchos los detalles que convirtieron el enlace de Ismael y Ana en un "sí, quiero" único, comenzando por el escenario, pues esta pareja apostó por hacer de su hogar el perfecto telón de fondo de su boda. Aunque es algo inusual y poco convencional y, sin duda, se salta por completo cualquier protocolo establecido, celebrar una boda en casa –con ganas y cariño–, puede lograr la excelencia absoluta. Y ese fue el caso del enlace de Ismael y Ana, quienes consiguieron hacer que su hogar, en combinación con un estilo de decoración hipster impecable, fuera el reflejo más nítido de dos personalidades románticas y –ante todo– muy especiales.
Planificada al detalle
Con la ayuda de Natalia, componente del equipo Real-Events, Ismael y Ana pudieron cumplir al detalle con todo aquello que habían soñado para su gran día. Celebrar una boda en casa requiere de más tiempo y de millones de detalles que, en lugares con la preparación adecuada, no hace falta tener en cuenta. No obstante, y convertidos en un equipo de tres, Natalia y los novios se pusieron manos a la obra para lograr sorprender a todos los invitados. ¡Y lo hicieron! Sin duda, tanto esfuerzo mereció la pena: el estilo hipster que plantearon desde un primer momento para su boda encajó a la perfección con el escenario. Del mismo modo, los colores de la decoración –un sinfín de tonalidades intensas– aportaron una esencia muy veraniega. Además, los novios hicieron que todos los invitados pudieran servirse de todo cuanto pudieran necesitar, haciéndoles sentir como en su propia casa. Apostaron por poner a su disposición cerveza artesana de La Sagra –que fue todo un éxito–, así como vasos de limonada bien fresca, sangría y gin tonics. Como menú nupcial, Ismael y Ana apostaron por una comida informal que dejaron en manos de La Bambina Catering: una clásica paella que –como no podía ser menos– logró deleitar a todos los paladares. Por otro lado, una barra de sushi, una de hot dogs y otra de ibéricos pusieron el broche de oro a un banquete nupcial diferente pero absolutamente exquisito. Asimismo, el postre conquistó por igual a novios e invitados, ofreciéndose una variedad de dulces muy original compuesta por varias tartas personalizadas y un "jardín" de cupcakes con forma de cactus y plantas crasas –obra maestra de I Love Cupcakes–. Para reponer fuerzas, durante la cena se sirvió una deliciosa barbacoa que novios e invitados pudieron degustar al mismo tiempo que se bañaban en la piscina, bailaban al son de la música en directo de Cross Road y disfrutaban de una ingeniosa "barra libre" de tatuajes temporales.
Look hipster para los novios
En cuanto al look, ambos novios lucieron con gran personalidad. Ana apostó por un vestido de Molly Bracken, sencillo y con detalles de encaje, por unos originales zapatos de Irregular Choice Wedding Collection y por una preciosa corona de flores que ella misma realizó, así como el ramo de novia, los prendidos y el resto de la decoración floral. En cuanto al peinado y al maquillaje, se puso en manos de Machuca Peluqueros para conseguir un precioso recogido trenzado y un maquillaje que destacaba sus ojos y labios. El novio, por su parte, se decantó por un total look al más puro estilo hipster de Zara Man con zapatos Pikolinos.
Los fotógrafos de Alba May fueron testigos de uno de los enlaces más especiales desde que empezaron su trayectoria profesional en Toledo. Y no solo por la gran personalidad que derrochó la boda de esta pareja en cada detalle... Daniel y Alba –los dos pilares del equipo fotográfico–, tuvieron el placer de guardar en recuerdos imborrables –mediante sus maravillosas capturas– el enlace sus propios hermanos: Daniel, hermano del novio y Alba, hermana de la novia. No os perdáis la magia de esta fantástica boda.