La boda de Iria y Juan: un amor de primavera
¿En abril aguas mil? A pesar de ello, Iria y Juan se dieron el "sí, quiero" en plena primavera, sacando el máximo partido al esplendor de la naturaleza. ¡Y todo salió a pedir de boca! Realizando sus sueños, Iria y Juan vivieron un día inolvidable.
Tras varios años compartiendo sus días, Iria y Juan creyeron que ¡sí! Por fin era el momento de dar un paso más en la relación y formalizar su amor ante el altar y a ojos de sus más queridos. Y, bien... tal como lo soñaron, fue. Pues, ¿quién dijo que "en abril aguas mil"? A pesar del popular refrán, esta pareja de enamorados quiso celebrar su esperado día B en pleno mes primaveral, aún y arriesgándose a cualquier pronóstico de temporal... y todo salió de 10. Sin duda, el resultado fue un enlace mágico.
Galicia, escenario su "sí, quiero"
Iria y Juan hicieron del 7 de abril su romántico día. Así, Galicia y, concretamente, la Rectoral de Cobres 1729 de Vilaboa (Pontevedra), fue el lugar que la pareja vistió para celebrar su boda; una preciosa casa rectoral llena de encanto y con mucha historia, rodeada de un entorno precioso... como no podía ser menos tratándose de tierras gallegas.
Recibiendo el baño de los rayos del sol saliente de los montes Cesantes, el verde de la arboleda natural de la zona adquirió un tono especial... un tono que embelleció –todavía más si cabe– el escenario nupcial de esta especial pareja. Por supuesto, la ceremonia se celebró al aire libre, al compás de discursos emotivos, miradas de complicidad y muchísimo amor. Tras la ceremonia, se descubrió la belleza excepcional de un escenario lleno de detalles. No faltaron toques de personalidad que la pareja quiso incluir en un sinfín de elementos hechos a mano, como las botellas que colgaban de lo alto de los árboles convertidas en jarrones. Del mismo modo, tampoco faltaron flores y luces cálidas, siempre bajo un fondo de colores naturales, nude y blancos. El resultado mágico de una mezcla de estilos rústico chic.
Personalidad y absoluto romanticismo
La pareja lució única en su día B.
La novia apostó por un precioso vestido de corte A, fluido, cómodo y ¡absolutamente romántico! Complementó su look dejando su pelo suelto, únicamente recogiéndolo con una diadema floral. Además, le acompañó un ramo lleno de verdes y flores en tonos rosáceos que le dio el toque de color a su outfit nupcial. El novio, por su parte, apostó por un traje en tonos azulados, camisa blanca y pequeños detalles rojizos en corbata y pañuelo.
Inolvidable
El gran día de Iria y Juan fue inolvidable, y bien lo saben todos los que pudieron presenciarlo... como es, por ejemplo, el equipo de Fotografía Parnaso. A través de un trabajo fotográfico exquisito, que captó a la perfección cada destello de luz en el día B de esta pareja, Fotografía Parnaso guardó cada mágico instante vivido en ese día en forma de un sinfín de fotografías... ¡Descubridlas!