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Bodas

La boda de Fátima y Álex en el Parador de Santiago de Compostela

La lluvia supo respetar el gran día de esta pareja gallega. Si quieres conocer los detalles que llenaron de magia esta boda tan especial, no te pierdas esta crónica contada en primera persona.

*Artículo cedido por Paradores

 

Fátima y Álex se casaron el 29 de Septiembre de 2012. Una fecha en la que llovió a cántaros en toda España, menos en Galicia, lo que hizo que pudieran celebrarlo por todo lo alto y que los detalles que durante tanto tiempo habían estado preparando luciesen al lado de una novia espectacular.

Fátima nos cuenta que su vestido era de los diseñadores Victorio & Lucchino Novias y qué no podía estar más feliz con él.

 

 

Fátima nos explica en primera persona que “El Parador Hostal de los Reyes Católicos era el sitio perfecto: En la mismísima Plaza del Obradoiro, al lado de la Catedral, y un edificio cargado de historia por el que tantas veces habíamos pasado en nuestra infancia. Además, sus  salones majestuosos con capacidad para todos los invitados y el hecho de que pudiésemos celebrar tanto la ceremonia como el banquete y el baile allí, nos terminó de decidir”.

 

 

“Las fotos nos las hizo Rosa Taboada, de Noire et Blanche, uno de los grandes aciertos de la boda. Rosa conocía a la perfección el Parador y además nos enamoró su manera de entender cómo debe ser el reportaje fotográfico de una boda. Nos sentimos muy cómodos y en familia constantemente y nos ha encantado el resultado. ¡No volveremos a tener unas fotos tan bonitas nunca!”

 

 

“Las flores se las encargamos a la floristería Dorian. Nos la recomendaron en el Parador ya que es su florista de confianza, y al conocerla entendió muy bien que queríamos una decoración sencilla con flores de mucha calidad. Los centros de mesa, por ejemplo, llevaban hortensias y proteas, parecían un ramo de novia.”

 

 

“¡Es tan difícil elegir un sólo momento emotivo...! Pero nos quedaríamos con las lecturas durante la ceremonia, tanto la de nuestros familiares como, muy especialmente, los votos que nos escribimos el uno al otro”.

 

 

“Desde el primer día sentimos que teníamos con Paradores un equipo de gente experta a nuestra disposición, preocupados por cumplir nuestros sueños y siempre pendientes de ayudarnos en todo. Manuel, Héctor o Esperanza estaban siempre de guardia para todo lo que pudiese surgir.  Además, la calidad de la restauración y la flexibilidad para diseñar un menú a nuestro gusto fue clave para tener una boda de ensueño”.




“¿Lo más importante? Nos hicieron sentir únicos y especiales. Todo el equipo del Parador se volcó con nosotros. ¡Irrepetible!”