La boda de Elsa y Javi: con el tiempo surgió el amor
Aunque iban al mismo colegio, Javi estudiaba tres cursos por encima de Elsa, con lo cual conocerse resultaba prácticamente imposible... ¿o no? Gracias a amigos en común, el tiempo y una gran complicidad, forjaron una historia de amor única.
Javi y Elsa se conocieron hace más de nueve años, en un momento en el que ambos estudiaban en el colegio de La Salle, en Barcelona. A pesar de llevarse tres años de diferencia y estudiar cursos distintos, varios amigos en común llevarían a que ambos jóvenes se conocieran y comenzaran a sentir esa complicidad única que acabaría uniendo sus caminos para siempre.
La pedida de mano, mágica
La pedida de mano fue sencilla, romántica y sorprendente para la novia, quien no creía que por fin había llegado ese momento tan especial. Guardando el secreto hasta el último momento, y con la ayuda incondicional del hermano de Elsa –quien colaboró para que todo saliera a pedir de boca– Javi recogió a Elsa en el trabajo. Y aunque se trataba de un hecho inusual, la futura novia no sospechó nada. Así, ambos jóvenes llegaron a casa de los padres de ella, y Javi la sorprendió saliendo del coche con una bandeja de canapés. No obstante, la joven pensó que sería un pequeño picoteo que su chico había preparado para un viaje a Madrid que tenían planeado al día siguiente. Así, sin más dilación y delante de toda la familia de su chica, Javi se dirigió hacia ella preguntándole: "¿qué día es hoy?". Y aunque Elsa pensó, no le vino nada la mente... Fue en ese preciso momento cuando el joven se arrodilló declarándose ante la mujer de su vida y pidiéndole matrimonio. Un momento único que cautivó a Elsa y a todos los presentes, quienes acabaron aplaudiendo y llorando de la emoción. Por supuesto, la respuesta de la joven fue un rotundo "¡sí!".
Una ceremonia de ensueño
El 30 de mayo de 2015, Javi y Elsa se daban el "sí, quiero" en una preciosa ceremonia religiosa. La iglesia de Santa María Reina, situada en la ciudad de Barcelona, fue el lugar donde la pareja quiso celebrar su cita más romántica, y donde los amigos más importantes en la vida de ambos aprovecharon para dedicarles unas emotivas palabras de cariño. Ya convertidos en marido y mujer, Javi y Elsa tomaron la belleza de los jardines del claustro para retratar la felicidad de ambos como recién casados. Un momento excepcional en un escenario de ensueño. Pasada la ceremonia, la pareja dio paso a una cena nupcial en el ambiente discernido y cálido en la Torre dels Lleons, en Esplugas de Llobregat (Barcelona). Así, bajo la mágica luz del cielo estrellado, tanto los novios como sus invitados saborearon un aperitivo y el banquete, disfrutando a continuación de la celebración postboda.
Con una decoración puramente romántica, basada en blancos y tonos crudos, y en la que tuvieron un gran protagonismo las velas, las flores, el verde de las hojas y variados elementos compuestos por madera y mimbre, Javi y Elsa hicieron realidad sus sueños siguiendo un mismo hilo decorativo –discreto, romántico y cálido–, que encajaba a la perfección con sus gustos y su estilo más personal.
Los proveedores, la clave
Ambos novios lucieron radiantes apostando por la pura elegancia en sus looks. Cristina Tamborero fue la diseñadora elegida por Elsa para la confección de su perfecto vestido de novia; sencillo, sin excesiva ornamentación, escote redondo y preciosa falda de corte princesa. Javi, por su parte, deslumbró con un clásico chaqué en tonos oscuros y grisáceos. Su corbata, negra con topos, puso un toque distintivo a su vestuario.
El equipo fotográfico de Fotostudi tuvo el placer de presenciar un enlace mágico, donde el romanticismo y la elegancia más nítidos brillaron con luz propia... ¿El resultado? Unas fotografías excepcionales que no debéis dejar de ver.