La boda de David y Carla: un amor de juventud
Se conocieron en secundaria y, desde entonces, han sabido que eran el uno para el otro. David y Carla decidieron formalizar su relación y celebrar su amor. ¿Cómo? Dándose el "sí, quiero" en un enlace al aire libre que desprendió color y romanticismo.
David y Carla se conocieron en el instituto, pues él era el compañero que se sentaba detrás de ella. ¿Quién podría haber dicho que de esta coincidencia nacería una relación tan bonita y llena de amor? Desde entonces, han compartido un sinfín de momentos juntos, viviendo el día a día como una pareja unida, fuerte y plenamente enamorada, hasta que en 2017 decidieron dar un paso más en su hermosa historia de amor. Así, y queriéndose como el primer día, ambos se comprometieron y celebraron su unión en un enlace cuidado al mínimo detalle.
Un aniversario único
La pedida de mano fue preciosa. En medio de su viaje a Berlín, David se las ingenió, con la excusa de ir a hacer fotografías, para dar un paseo bajo el cielo estrellado y las luces de la ciudad. Finalmente, llegaron a la plaza París, en la puerta de Brandemburgo. Allí se sentaron para disfrutar de las vistas y él se giró y, lentamente, sacó una pequeña caja. Cuando se volvió, la miró a los ojos y le pidió pasar el resto de sus vidas juntos. La respuesta fue clara: "¡sí, quiero!". Además, ese día era el cumpleaños de Carla. El sitio y la fecha perfectos.
Un enlace con encanto
Decididos, hicieron de la La Casa del Obispo - Alma Blanca Eventos, situada en la sierra de Galapagar (Madrid), el telón de fondo de su declaración de amor. Un lugar donde se puede disfrutar de preciosas vistas y de un entorno sencillo y natural. La ceremonia al aire libre estuvo llena de encanto, con instantes muy emotivos que hicieron reír y llorar a todos los presentes. Fue el escenario perfecto para disfrutar de la compañía y del buen tiempo que había.
A continuación, después de realizar unas increíbles fotografías en medio de la naturaleza, todos los invitados se encaminaron hacia el aperitivo, decorado con deslumbrantes hileras de luces que creaban una ambientación de ensueño.
El catering, a manos de iSensi Catering fue una explosión de sabores. Algunas de las delicias que se sirvieron fueron: botellitas de gazpacho o salmorejo; cucharadita de queso azul con puré de manzana y migas de jamón, mini saquito primavera con salsa agridulce... A ello se sumaron los platos principales, que estuvieron formados por unos raviolis de boletus con crema de foie, solomillo de Buey y, para finalizar esta increíble velada, una deliciosa tarta de queso con perlas de fruta y pimienta rosa. Todo perfectamente complementado con unos delicados manteles de hilo en color crema con servilletas de idéntica tonalidad, bajo platos de cristal tallado.
Los looks perfectos
Para la celebración de su amor, la pareja apostó por unos looks clásicos y elegantes.
Carla se decidió por un precioso vestido de Valenzuela Atelier. Una creación de gasa de seda sobre crepé, con el cuerpo de efecto ablusado y hombreras de pedrería bordada. Para complementar el encantador outfit, escogió las sandalias Ivette, de Jimmy Choo, en color plata. Un look sencillo y sofisticado que remarcó la belleza natural de la novia.
David, en cambio, se decantó por un traje de Naipe. Un elegante chaqué de color azul marino que completó con unos gemelos de oro amarillo. Un regalo de su abuela a su padre que él heredó. Un precioso detalle que le hizo especial ilusión llevar durante el gran día.
La esencia del enlace
Con la belleza de las vistas desde la sierra de Galapagar como telón de fondo, David y Carla se dieron el "sí, quiero" en un día inolvidable. De todo ello fue testigo el equipo de Mirlo Azul que, detrás de un trabajo excelente, consiguió fotografiar hasta el más mínimo detalle y convertirlo en un recuerdo imborrable... No os perdáis detalle de todo ello.
