La boda de Cristian y Patri: un amor de adolescencia llevado a lo más alto
Cristian y Patri se conocieron cuando tenían 12 y 13 años. A pesar de su edad, ambos tenían claro sus sentimientos. Un año después, la pareja comenzó su historia de amor adolescente... Un amor que duraría 15 años y acabaría en un "sí, quiero" mágico.
Dicen que los amores de la adolescencia son los más increíbles. Dicen que el primer amor nunca se olvida... y Cristian y Patri son un ejemplo de ello. Tras conocerse en el instituto con tan solo 12 y 13 años, al poco tiempo ambos conocían esa sensación que sientes cuando te enamoras por primera vez. Y así, correspondiéndose desde el primer momento, los jóvenes comenzaron su inolvidable historia de amor adolescente con 14 y 15 años de edad.
Después de 15 años de noviazgo, ambos ponían fecha a un día que marcaría un antes y un después en su historia... De un amor cada vez más real, firme y duradero, Cristian y Patri quisieron marcarlo a fuego en la eternidad dándose el "sí, quiero".
Un cumpleaños especial
Con motivo del cumpleaños de Patri, Cristian le preparó una gran sorpresa a la mujer de su vida. El joven decidió llevarla a uno de sus lugares favoritos, la ermita de Sant Elm, en Sant Feliu de Guíxols (Gerona). Allí, Cristian le había preparado un precioso vídeo con algunas escenas de Up –la película producida por Walt Disney Pictures y Pixar Animation Studios–, sus mejores momentos y todas las aventuras que habían vivido hasta entonces.
En la magia del momento, el vídeo llegó a su fin... ¡incluyendo una frase final! "¿Quieres casarte conmigo?" Seguidamente, Cristian abría el maletero del vehículo, de donde salieron un sinfín de globos de helio –símbolo de la película de animación– con el anillo de pedida. Por supuesto, la respuesta de Patri era de esperar: ¡un gran "sí"!
Romántica y elegante
Una magnífica masía de Sant Fost de Campsentelles (Barcelona), Mas Llombart, fue el espacio escogido por la pareja para darse el "sí, quiero". Los novios apostaron por una boda romántica y elegante, que supieron adaptar a la perfección a su estilo. Así, Cristian y Patri decidieron casarse al aire libre, en uno de los jardines de la tradicional casa catalana. El blanco, el verde y el color natural de la madera, vistieron parte de un escenario absolutamente perfecto. Detalles de cristal, muebles de estilo romántico, telas como la arpillera o el encaje, una gran variedad de rosas rojas y paniculata, así como detalles que hacían referencia a la película de Up, pusieron el broche de oro a un escenario especialmente romántico.
Excepcionales
Ambos novios lucieron excepcionales, elegantes, románticos y divertidos.
La novia escogió un precioso vestido de corte sirena, escote redondo y pequeñas incrustaciones de pedrería. Por su parte, el novio se decidió por un traje clásico en tonos negros, blancos y grisáceos. El detalle de color en ambos looks lo pusieron las rosas rojas, tanto en el ramo de ella como en el prendido de él.
Un día para recordar
De esta maravilloso e inolvidable día fue testigo el equipo fotográfico de Gerard Garcia. Gracias a su gran trabajo, quedan grabadas en la eternidad un sinfín de imágenes únicas; el recuerdo imborrable de un día lleno de magia... ¡No perdáis detalle!