La boda de Carmen y Borja: un "sí, quiero" rodeado de naturaleza
Tras varias coincidencias, Carmen y Borja comenzaron una mágica relación de amor. De esta unión, nació la necesidad de forjar su noviazgo en un romántico "sí, quiero". Hablamos de una boda sencilla, romántica y absolutamente ¡única!
Carmen y Borja se conocieron tras coincidir repetidas veces en un pueblo vecino, después de varios encuentros y jugando al fútbol. Pasados casi seis años de noviazgo, la gran pedida se avecinaba... Y ¡por fin! llegó el gran momento.
¡Feliz sexto aniversario!
El día de su sexto aniversario, Borja esperó en casa a Carmen con una gran sorpresa; ¡una pedida de ensueño! De forma íntima y muy romántica, el joven había preparado un sinfín de detalles para su futura mujer en la habitación en la que ambos compartían sus noches. Así, en un juego de pétalos y velas, Borja escribió la soñada pregunta: "¿Quieres casarte conmigo?". Una emocionada Carmen no podía creer lo que estaba sucediendo, ¡pero era cierto! Acto seguido, su chico se arrodillaba ante ella con un precioso anillo. Entre abrazos, besos y palabras infinitas de amor, la joven exclamaba un gran "¡sí!".
Intimidad y romanticismo
Dos pueblos de Valladolid –San Pedro de Latarce y Tiedra– se convirtieron en los escenarios para celebrar su mágico "sí, quiero". La parroquia Concepción de Nuestra Señora acogió la romántica ceremonia, que los novios hicieron suya gracias a la lectura de varios amigos y familiares. Por otro lado, el banquete y la fiesta postboda se vivieron en el Hotel La Casona de Andrea , un precioso enclave, rodeado de naturaleza y hermosos campos de cereales, lavanda, amapolas y girasoles.
La pareja apostó por una boda de mañana e íntima, que además vistió en un estilo rústico impecable con pinceladas vintage. Las flores adquirieron un protagonismo especial en la decoración del banquete, donde se presentaron en un juego de imponentes nudes y colores vivos. Destacaron detalles del escenario, tales como asientos de alpaca, mesas de palés, pizarras con frases divertidas y positivas, tenderetes de fotos... ¿El resultado? Una decoración sencilla, personalizada y ¡mágica!
Looks con magia
La novia escogió un precioso vestido de atelier de Yamel; de corte evasé y escote barco, realizado en crepé, cubierto con tiras de guipur y pedrería de cristal, sobre un cuerpo ablusado de fantasía. Como complemento, cubrió su cabello con un velo de Pronovias, con detalles de cristales Swarovski en el reborde y un tocado de O'Touch. Unas sandalias en tono plateado, unos pendientes de diamantes y una fina pulsera de oro blanco, pusieron el broche de oro al look nupcial de Carmen.
Borja, por su parte, apostó por un traje y un chaleco de Hugo Boss en color azul oscuro y gris, y corbata Versace azulada a rayas.
Lo mejor de sí mismos
Dando lo mejor de sí mismos, esta pareja de enamorados consiguió brillar con luz propia en la celebración de una boda única. El resultado de todo ello lo capturó a la perfección el equipo fotográfico de Danimantis Foto, gracias a un trabajo fotográfico excelente... No perdáis detalle de este día repleto de magia: ¡el "sí, quiero" de Carmen y Borja!