La boda de Audry y José: elegancia, personalidad y color en un "sí, quiero"

Audry y José decidieron darse el "sí, quiero" en una boda absolutamente única, donde el color, una mezcla de estilos llenos de elegancia y romanticismo, y un espacio idílico convirtieron su especial enlace en un día inolvidable, en el que la personalidad de la pareja se antepuso ante cualquier convencionalismo. 

Para su celebración, Audry y José buscaron un lugar espectacular, situado en plena naturaleza y con unas imponentes vistas a mar abierto. Espacio Sol y Vida fue su clara elección, un enclave situado en el parque de Collserola de la preciosa capital catalana, Barcelona. La imponente casa del parque de Collserola, así como sus jardines, ofrecieron un espacio inigualable, perfecto para llevar a cabo una boda con la que ambos enamorados soñaban; una romántica celebración convertida en una fiesta absolutamente cool, con aires de un pasado trasladado por completo a épocas actuales. Madera, acero envejecido, cristal, muebles de época y una gran variedad de flores, de las que destacaron sus colores nude y el verde de sus hojas, conformaron una decoración plenamente vintage. Los colores nude en la decoración, así como los marrones y los blancos, y los delicados detalles y el encaje en el cristal, aportaron, por otro lado, una magnífica esencia shabby chic. El resultado de todo ello lo logró captar Camera Obscura con sus preciosas instantáneas; dos estilos perfectamente fundidos en una boda única, donde la originalidad y el amor reinaron por completo. 21 de Marzo fue la responsable de crear esta magnífica decoración, y de un exquisito catering del que recién casados e invitados disfrutaron plenamente. Al son de un agradable grupo de música Funky Soul, el convite y la posterior celebración permitieron a todos los asistentes disfrutar de un ambiente de máxima felicidad.

Los novios, por supuesto, fueron el centro de todas las miradas luciendo unos looks fuera de lo común; ella brilló por completo con un espectacular vestido rojo pasión de corte sirena y escote ilusión, alejado por completo del de la clásica novia. Su larga melena rubia lució perfecta con unas ondulaciones naturales y una pequeña diadema de flores en colores morados y ocres, los mismos que protagonizarían su precioso bouquet nupcial. Él, como un auténtico novio shabby, lució un traje en azul marino y estampado a cuadros, y una pajarita roja a juego con el vestido de ella. Un bonito sombrero en beige y azul ponía el broche de oro al traje de un novio con gran personalidad.