La boda de Alicia y Gerard: la magia de un amor a primera vista
Donde nunca imaginaron, subidos a un autobús, nació en Alicia y Gerard un sentimiento inexplicable. En una muestra clara que el amor a primera vista existe, la relación de ambos jóvenes les llevaría, seis años después, a un "sí, quiero" de ensueño.
Un 21 de enero de 2011 Alicia y Gerard se encontraron con la más bonita de las casualidades. Subidos a un autobús con destino a la universidad, ambos jóvenes cruzaron varias miradas de complicidad que les llevaron a querer compartir ese viaje juntos, así como el resto de su vidas. Y después de charlas sin fin y cómplices desde el primer momento, tanto Alicia como Gerard fueron conscientes que algo estaba naciendo en ellos: un sentimiento compartido que les llevó a iniciar una historia de amor única.
Después de seis años de puro romanticismo, Gerard deseaba forjar su relación con Alicia en el tiempo... De esta forma, y recién entrado el nuevo año, en la mañana del 1 de enero de 2016 Gerard despertaba a la mujer de su vida sacando de la mesita de noche un precioso anillo de pedida. En pijama, naturales como así lo era su relación, y en la misma cama donde cada noche compartían sus sueños, Alicia decía "sí" entre un sinfín de nervios y felicidad compartida con el que acababa de convertirse en su futuro marido.
Amor en la Costa Brava
Desde un principio tenían claro el lugar: entre Platja d'Aro y Calonge –dos maravillosos enclaves de Girona– debía cobrar vida su romántico "sí, quiero". Concretamente el hotel Silken Sant Jordi Park acogería el gran día, justo nueve meses después de la especial pedida: el 1 de octubre de ese mismo año. Así, con el mar Mediterráneo como telón de fondo y el agua cristalina de las maravillosas calas de la Costa Brava como invitada de honor, Gerard y Alicia vivirían el primer día de toda una vida juntos como marido y mujer.
Personal, alternativa y entrañable, la boda de Alicia y Gerard se vivió de forma íntima y absolutamente romántica, y la personalidad de ambos novios cobró un sentido significado en cada pequeño detalle del escenario. Huyendo de formalidades, y en una ceremonia con apenas 45 invitados procedentes de Andalucía, Cataluña y Galicia en su mayoría, ambos enamorados quisieron que su "sí, quiero" se produjera bajo las palabras de la amistad más auténtica –un valor que, para ellos, resulta imprescindible en su día a día–. Así, tres compañeros de la universidad y amigos íntimos de la pareja se encargaron de enlazar el amor de ambos en el altar, junto a unas palabras que Alicia y Gerard se dedicaron bajo el título "¿Por qué te quiero?". La pareja culminó su particular "sí, quiero" con la ceremonia de la arena –muy acorde con el lugar de celebración–, la simbología más romántica que podría recrear la esencia de su amor.
Decoración llena de detalles
Cuidando de cada detalle y haciendo siempre un guiño al gallego y al catalán –que harían sentir como en casa a sus más queridos–, la pareja optó por una decoración donde las flores cobraron gran protagonismo, formando parte imprescindible del escenario entre tonos salmón, champán y morado. Fue el caso del precioso arco floral que cautivó a todos los presentes o de las flores que dieron vida a unas mesas nupciales señalizadas con el nombre de diferentes calas.
En la decoración también destacó un aire fresco y desenfadado, pero muy romántico y personal. El lugar de la ceremonia –el precioso jardín del hotel– contaba con una imponente alfombra roja que marcaba el paso de los novios hacia el altar entre un baile de globos blancos y rosas. Del mismo modo, un sinfín de fotografías polaroid prendidas de un cordel recordaban la historia de la pareja desde sus inicios, así como todos los momentos compartidos con sus familiares y amigos. Estas imágenes, junto a pequeñas mariposas de papel con el nombre de todos y cada uno de los asistentes a su mágico "sí, quiero", fueron los primeros detalles que Alicia y Gerard dedicaron a sus invitados. Porque más tarde, durante el banquete nupcial, la pareja obsequió a los presentes a su romántica cita con pequeños cactus, ramos de flores, cofres experiencia y regalos de carácter solidario, entre otros. Objetos marinos, como conchas, caracolas y estrellas de mar también lucieron en varios detalles del banquete, formando parte de una decoración de esencia marítima única.
El look de los novios
En cuanto al look, ambos novios lucieron absolutamente brillantes. Por un lado, el novio apostó por un traje clásico de Barcelona Espai Boda, a juego con unos zapatos de Salvatore Ferragamo y dos reliquias familiares: unos gemelos y un reloj pertenecientes a su abuelo. Alicia, por su parte, despuntó con un vestido de Luna Novias adquirido en Balart Núvies Wedding Center, de un imponente escote corazón y corte sirena. El broche de oro a su magnífico look nupcial lo pusieron unos zapatos de Menbur Barcelona, junto con joyas de Swarovski y Bulgari. En cuanto al maquillaje, Hair Look Estilistas vinieron expresamente de Sevilla y apostaron por unos colores que iluminaban el rostro de Alicia –destacando sus labios con un precioso rojo cereza– y dejando al aire su imponente melena rubia con ondas al agua y una trenza de detalle. El ramo de estilo romántico con flores en colores nude, elaborado por Flors Montse, portaba una sentida dedicatoria a las abuelas ya fallecidas de la pareja: dos broches en su tallo. Como colofón, Alicia logró sorprender con un segundo vestido rojo pasión, con una larga cola y transparencias a los lados, que vistió durante la fantástica fiesta postboda.
Lora Baar Fotografía tuvo el privilegio de captar cada instante lleno de magia y romanticismo de este enlace tan especial. Sin duda, el recuerdo de la felicidad compartida y de un día maravilloso en unas instantáneas llenas de luz y color. No perdáis detalle del que se convirtió en un día inolvidable en los corazones de Alicia y Gerard y de todos aquellos que vivieron su personal y entrañable "sí, quiero".