La boda de Alberto y Carlos: un enlace mágico junto al mar
Después de vivir una preciosa historia de amor durante dos años, esta joven pareja decidió dar el gran paso y pasar por el altar en compañía de todos sus seres queridos. Sin duda, un día lleno de magia y encanto.
Esta preciosa relación empezó una noche por las calles de Barcelona. Una serie de coincidencias permitieron que estas almas gemelas se conocieran y se dieran cuenta, después de horas hablando, que estaban hechas la una para la otra. Tan obvio fue que lo primero que hizo Alberto cuando llegó a casa fue mandar un mensaje a una de sus mejores amigas: "acabo de conocer a mi futuro marido".
Una pedida espontánea
Después de dos magníficos años conociéndose día a día y viviendo muchísimas experiencias juntos, llegó el gran paso. Aunque se podría decir que, en realidad, la pedida de mano los encontró a ellos. Todo empezó en una romántica cena de San Valentín, una noche única que desprendía amor y felicidad. Para celebrar su increíble relación, Alberto decidió regalarle a Carlos un hermoso anillo que representaba todo lo que sentían el uno por el otro. La felicidad de su pareja fue tal con este magnífico obsequio que lo compartió con todos sus seres queridos a través de las redes sociales.
La reacción de sus seguidores fue inmediata: llamadas, mensajes privados y comentarios con el mismo texto: ¿es un anillo de compromiso? ¡Felicidades! Cuando se dieron cuenta de la alegría que había provocado ese malentendido se preguntaron, ¿y por qué no? Así empezó la nueva aventura de esta hermosa relación.
¡Perfecto!
Durante los preparativos del gran día, los novios estuvieron buscando qué lugar estaría a la altura de un momento tan importante en sus vidas. Querían que fuera una boda al aire libre, en un entorno de playa y montaña. Un espacio idílico donde compartir increíbles recuerdos con la familia más cercana y sus amigos íntimos. Por esta razón, cuando visitaron el Jardí Botànic Marimurtra, situado en Blanes (Girona), Carlos no pudo evitar que se le escaparan unas lágrimas... ¡Lo habían encontrado! Era perfecto, tal como se lo habían imaginado. En ese mismo instante bloquearon la fecha. No hacía falta buscar más.
Cuando llegó el día B todo fue mejor de lo que habían pensado. Risas, lágrimas, abrazos... Y con la gran suerte de celebrarlo bajo un precioso sol y con el mar de fondo. El escenario perfecto para poder captar cada uno de los magníficos momentos que se vivieron.
Una vez terminada la emotiva ceremonia se dirigieron hacia el banquete. El catering 21 de Marzo fue el encargado de la decoración, inspirada en las hermosas ideas de la pareja, y del original menú con platos exquisitos que se sirvieron, como steak tartar con mayonesa de coñac, pulpo con espuma de panceta, sándwich Piamonte.... Destacar también el árbol de firmas y las invitaciones que fueron diseñados por Alberto y Carlos con mucho amor.
¡Guapísimos!
Para los outfits nupciales cada uno de los novios buscó un conjunto que definiera su personalidad y con el que se sintiera a gusto en un día tan importante.
Alberto se decantó por un look más clásico. Escogió un chaqué azul marino muy elegante que combinó con un chaleco de una tonalidad más clara y una original pajarita de lunares.
Carlos, en cambio, escogió un traje de cuello mao con un estampado muy sutil que le daba un aire desenfadado pero con clase.
Un maravilloso día
Gracias al espectacular trabajo de The Fifty Moments podréis percibir en cada una de las imágenes las sensaciones que se vivieron durante el gran día de Alberto y Carlos. ¡Os enamorarán!
