La boda de Albert y Tania: un "sí, quiero" en un paisaje de cuento
El destino está escrito. Eso es lo que pensaron Albert y Tania, pues se encontraron por casualidad en un festival y, desde entonces, se hicieron inseparables. Hablamos de un gran amor, de la creación de una familia y de un "sí, quiero" de cuento.
Tania y Albert se conocieron durante un festival de música en 1996. El azar quiso que ambos se encontraran entre la multitud; sin duda, la mejor de las casualidades. Desde entonces, los jóvenes iniciaron una bonita historia de amor.
Tras 20 años de noviazgo, y después de haber formado una preciosa familia, Tania y Albert vieron el momento perfecto para dar el gran paso. Así, de forma completamente natural y mutua, ambos enamorados decidieron poner fecha a su "sí, quiero". Un día mágico, en el que les acompañaron sus hijos y sus seres más queridos.
Una boda en plena naturaleza
Los novios escogieron una preciosa masía con vistas a los Pirineos y rodeada de prados –Can Sort, en Bàscara (Girona)– para celebrar su romántica cita.
Tania y Albert soñaban con una boda de tarde y al aire libre, y convirtieron la belleza del escenario en un imprescindible de la decoración. ¡Pero consiguieron mucho más! Debido a la predicción de lluvia, la pareja planeó un plan B: poner una carpa transparente entre los jardines de la masía. Cubriendo la fachada del romántico toldo con un sinfín de luces cálidas, el resultado quedó todavía más espectacular de lo que Tania y Albert habían pensado.
Como en un cuento de fantasía, la puesta de sol puso el broche de oro a un escenario vestido de un estilo rústico chic único. Destacaron un sinfín de detalles en madera y pizarra, junto con luces, flores y color. Por otro lado, gran parte de la decoración fue handmade. Elementos como los centros de mesa, las velas, los regalos para los invitados, la presentación del bufé y las mesas de los más pequeños fueron el resultado de la destreza manual de los propios novios. Sin duda, ¡espectacular!
Con la ayuda del equipo de Costa Brava Djs, la fiesta postboda fue todo un éxito.
La pareja brilló con luz propia
Albert fue un novio diferente. Para ello, apostó por un pantalón marrón caramelo, camisa blanca con tirantes y americana azul. Como detalle, quiso lucir una pajarita, de Hackett London, y unos preciosos zapatos, de Lotusse.
La novia lució sencilla y elegante con un diseño especial, de Rembo Styling, y cuñas, de Eduard Castillo. Por la noche, Tania incorporó a su vestuario una torera tejana, de Zara, con detalles florales. Un ramo de flores silvestres, de Decoupage Bodas, puso el broche de oro a su look nupcial, mientras que un tocado, de Lito & Lola - Coronas y tocados, complementó a la perfección su peinado.
El amor de los propios novios, el lugar de celebración, la decoración, los invitados ¡e incluso el clima! hicieron del "sí, quiero" de esta maravillosa pareja un día inolvidable. El equipo fotográfico de Anna Vila - Clara se encargó de retratar cada detalle del espacio y cada mirada de complicidad... ¿El resultado? Un reportaje fotográfico único, lleno de luz y color. ¡Pura inspiración en una boda que os enamorará!