La boda de Agustín y Sara: rodeados de naturaleza
Descubre el enlace de esta joven pareja. Te encantarán cada uno de los detalles que formaron parte del gran día y que consiguieron que fuera una boda única y con mucha personalidad. Además, te contamos su preciosa historia de amor. ¡Te enamorará!
Todo empezó a través de una aplicación de internet y, aunque ninguno de los dos creía mucho en ella, inscribirse resultó ser una de sus mejores decisiones, ya que gracias a eso se encontraron y comenzó esta bonita relación. Paso a paso se fueron conociendo, hasta que se dieron cuenta que ni las 4 horas que había entre Madrid, donde vivía Agustín, y Elche, donde vivía Sara, los podían separar: su amor era más fuerte que la distancia.
Una pedida entre velas
Después de tres años de noviazgo y muchos viajes de ciudad a ciudad, se pusieron a hablar de la posibilidad de casarse. Y como a ambos les entusiasmó la idea, acordaron que había llegado el momento de dar el gran paso.
Pero Agustín no se resignó con una simple conversación, quería realizar una pedida de mano por todo lo alto. Con la mejor amiga de Sara como cómplice, consiguió que fuera hasta un precioso rincón de la playa de Santa Pola sin sospechar nada. Allí se encontró con un montón de velas led en la arena formando la frase: "¿te quieres casar conmigo?". De fondo, la canción de Romeo Santos, "Te robaré". ¡Puro romanticismo! Sara se quedó sin palabras y cuando vio Agustín arrodillado con un ramo de rosas rojas corrió hacia él para besarle y darle la esperada respuesta: "sí, quiero".
Rodeados de naturaleza
La verdad es que no les resultó fácil escoger el lugar idóneo para la celebración. Después de que visitaran diferentes fincas y no les sedujera ninguna, por fin encontraron el espacio perfecto para plasmar todas sus increíbles ideas para el gran día. La elegida fue la Finca El Albero, a las afueras de Madrid, lejos del ruido de la gran ciudad y rodeados de naturaleza.
El 2 de septiembre de 2017 fue la fecha elegida para el día B, una celebración increíble de estilo campestre con toques llenos de romanticismo. Todo empezó con una ceremonia al aire libre, ambientada con música en directo de la mano de un dúo de violín y piano. Solo llegar, los invitados pudieron admirar la espectacular decoración que predominó durante todo el enlace, como las puertas restauradas que daban paso al pasillo hacia al altar. En él había un precioso arco de flores silvestres en tonos rojos, fucsias y blancos, acordes con el ramo de la novia.
Fue una boda muy íntima con la gente más cercana de Agustín y Sara. Así, pudieron disfrutar con todos ellos del gran día sin formalidades y en un ambiente tranquilo y lleno de momentos emotivos y risas.
Un look para cada ocasión
Para la boda Sara decidió escoger dos outfits diferentes, que se adaptaban a la perfección a cada uno de los momentos del enlace. El primer look fue una creación en crepé y organza con detalles de pedrería y plumas, de Atelier Pronovias, con algunos retoques que aportó la novia. Entre ellos, la modificación de la espalda por una de efecto tatto lace con un increíble encaje de flores. Un diseño único y original, perfecto para la ceremonia.
El siguiente vestido de Sara que le permitió bailar toda la noche sin problemas estuvo inspirado en las creaciones de Mira Zwillinger. Como la empresa no vende en España, decidió encontrar ella misma una tela que encajara y encargar el diseño con algunas de sus aportaciones. ¡Estaba guapísima!
El traje que llevó Agustín era de la firma Protocolo, un modelo de color azul oscuro con corbatín y chaleco de seda en tonos fucsias y morados. Como complementos se decantó por unos gemelos de Montblanc, de cristal, y por un reloj automático Hamilton con la preciosa inscripción que le había dedicado Sara: "siempre tuya". Para completar el look escogió unos zapatos negros de la firma Martinelli.
¡Pura emoción!
El equipo de Mario Trueba fue el encargado de captar cada uno de los magníficos instantes del gran día de Sara y Agustín. Entre ellos, el momento que sorprendieron a la novia con un pequeño muffin y una vela, ya que justo a las doce de la noche empezaba su cumpleaños. Déjate seducir por cada una de las fotografías de la boda. ¡Te encantarán!