La Biblia de las novias: 7 consejos imprescindibles

Organizar tu boda tiene que ser una experiencia agradable, divertida y llena de momentos que recordarás con cariño. Pero no nos engañemos, te vas a encontrar con varios obstáculos por el camino que pueden amargarte esta bonita experiencia. Para ayudarte a superarlos hoy te traemos en exclusiva la Biblia de las novias. Sigue sus consejos y conseguirás disfrutar de todos los preparativos de tu boda.

1. No tomarás decisiones de manera impulsiva

Cuando empiezas a planear la boda meditas mucho cada decisión, valoras los pros y los contras y tienes muy en cuenta el presupuesto fijado. Pero a medida que se acerca el gran día los impulsos se apoderan de ti y tiendes a tomar decisiones sin apenas valorarlas. Es un momento de riesgo para tu presupuesto, pues la frase “es caro, pero ya puestos no importa gastar xxx € más” saldrá de tu boca mucho más de lo que imaginas.

2. Recordarás que una boda es cosa de dos

Normalmente son las novias las que toman las riendas de la organización y se implican más que los novios. Si ese es tu caso recuerda que los dos sois los protagonistas de vuestra boda, así que no olvides consultar con él cada decisión, y tener en cuenta sus gustos y opiniones. No caigas en la tentación de tomar tu sola todas las decisiones.

3. No caerás en las redes de las indecisiones.

Hay novias que tienen muy claro el tipo de boda que quieren, mientras que a otras les cuesta imaginar cómo quieren que sea su boda perfecta: moderna, vintage, en el campo, en la playa… Es cierto que la red está llena de ideas inspiradoras, pero ten en cuenta que eso puede ser un arma de doble filo, pues a veces demasiada inspiración puede llegar a saturar y lo único que conseguirás es quedarte bloqueada. Antes de ponerte a buscar inspiración habla con tu pareja y pensad juntos como os gustaría que fuera vuestra boda. Si no lo tenéis claro aquí tenéis un truco que suele funcionar: pensar como no queréis que sea vuestra boda. Esto os permitirá ir tachando opciones hasta quedaros con el tipo de boda perfecto para vosotros.

4. No intentarás controlar tus emociones

Durante la organización de tu boda vas a pasar por todos los estados de ánimo posible. Pasarás de la euforia por haber encontrado tu vestido de novia, a la tristeza más profunda porque una de tus mejores amigas no podrá asistir a tu boda. En estos momentos todo se magnifica, no te asustes si ves que pasas con facilidad de las risas a las lágrimas, has puesto tantas expectativas en tu boda que es normal que no puedas controlar tus emociones.

5. No dejarás que te invada el pesimismo

Recuerda que si las cosas pueden salir bien, saldrán bien. Este tiene que ser tu mantra durante todo el proceso de planificación de tu boda. No te adelantes a los acontecimientos y pienses que todo saldrá mal. Con eso solo conseguirás angustiarte y aumentar el estrés. Intenta disfrutar de todo el proceso de organización de la boda. Piensa que es una parte más de tu boda y aunque ahora no lo creas, después la echarás de menos.

6. Delegarás responsabilidades

Si eres una novia controladora y perfeccionista recuerda que el día de tu boda no podrás controlarlo todo. Se trata de que disfrutes, no de que estés pendiente de que todo sale como estaba planeado. Si eso te trae de cabeza, contratar a un Wedding Planner puede ser una gran solución. Él se ocupará de que todo salga perfecto y tú podrás centrarte en disfrutar de la boda.

7. No te convertirás en una Bridezilla

Es normal que con todos los preparativos los nervios se apoderen de ti. Pasar un poco de nervios no es malo, pero llegar a la histeria sí. Tus emociones estarán a flor de piel, por eso cuando veas que algo te supera frena antes de que estalles en un ataque de nervios y te conviertas en una Bridezilla, termino anglosajón para definir a las novias histéricas, compuesto de la palabra “bride” (novia) más Godzilla. Antes de que pase eso tómate un tiempo de descanso, haz una escapada romántica con tu pareja, vete a un balneario, o sal de fiesta con tus amigas y baila en la discoteca como si no hubiera un mañana. Después te quedarás mucho más relajada y podrás seguir con los preparativos de la boda.