Joyas de novia para bodas de noche: 6 tips para acertar
¿Os casáis por la noche y todavía no sabes qué joyas elegir? Brillarás con luz propia si sabes armonizar el vestido y el ramo de novia con los tonos y brillos de los metales y las gemas. Toma nota de estos consejos y... ¡acertarás seguro!
El puesto número uno de tu outfit nupcial lo ocupa el vestido de novia, que es el absoluto protagonista del día más feliz de tu vida. Elijas el que elijas, tu traje va a ser el centro sobre el que girarán el resto de elementos, incluido el ramo de novia tipo bouquet o en cascada, así como esos cómodos zapatos de novia de los que te has enamorado. Sin embargo, los detalles también marcan la diferencia. Las joyas son un complemento que no puedes descuidar, sobre todo si tenéis pensado daros el "sí, quiero" por la noche. ¿No sabes por dónde empezar? ¿Te resulta difícil decidir? Con esta guía tendrás el éxito asegurado.
1. Exquisitez y estilo
Las bodas por la noche son perfectas para lucir joyas, ya que el horario permite mayor sofisticación en el look y se puede "abusar" un poquito más de ellas. Además, con luz artificial las joyas cobran mayor vida y destacan con sus brillos de forma más acusada que a lo largo del día.
Por supuesto, deben ser preciosas y encajar con tu personalidad pero, al mismo tiempo, no han de ser tan exageradas como para restar importancia a ese vestido de novia de corte princesa con el que siempre has soñado y que tan bien te sienta.
2. Estudia el lugar de la celebración
Otro factor que deberás tener en cuenta a la hora de decantarte por unas piezas u otras es el lugar de celebración. Por ejemplo, si te casas por la noche en un exterior y con un vestido de novia vintage, las joyas pueden ser algo más informales. Mientras que si la boda se celebra en un interior te podrás permitir llevar piezas mucho más llamativas a modo de maxipendientes, sofisticadas tiaras...
3. No recargues tu imagen: ¡menos es más!
Aunque por la noche están permitidas más licencias, nunca olvides que las joyas se han de lucir en su justa medida. Y es que la belleza no reside en el exceso, sino en el equilibrio y la discreción. Ir sobrecargada provocará que la atención se disperse, por lo que ninguna de tus joyas destacará y, además, el vestido de tus sueños perderá protagonismo.
Para no equivocarte, elige únicamente una pieza importante que, por ejemplo, sorprenda por su intenso brillo o por la incrustación de bella pedrería. Algo que te enamore, pero sin llegar a la extravagancia ni a tamaños desmesurados. Puede ser una tiara, un tocado, unos pendientes… o, en el caso de que también escojas un collar, hazlo siempre con unos pendientes sencillos. Tras seleccionar el elemento principal, el resto de joyas deben quedar relegadas a un segundo plano y pasar algo más desapercibidas.
4. No mezcles estilos ni materiales
La luz artificial destaca las joyas, por lo que combinar distintos tipos de metales o gemas desentonará todavía más bajo los focos, lo que puede afear tu outfit nupcial. Recuerda que nunca acaba de encajar la combinación de metales en diferentes piezas, ya que rompe el equilibrio. Así que trata de evitarlo.
5. Armoniza los colores y los diseños
Al elegir tus joyas piensa en la imagen de conjunto, tanto en lo que se refiere a los tonos de los metales como a los de las gemas. Así, recuerda que a los vestidos de novia en tonos marfil, o con matices beige, les va bien el oro amarillo. Y si tu traje es total white, elige metales brillantes, como el oro blanco y la plata, que puedes combinar con perlas y diamantes. El color champagne, por su parte, combina con la plata pulida y las piedras preciosas de tonos subidos, como rubíes o zafiros.
Asimismo, ten en cuenta que si tu traje incorpora bordados y pedrería, las joyas deben ser más discretas que si se trata de un modelo de líneas sencillas. En tal caso, incluso puedes incorporar un precioso cinturón-joya tipo fajín. E insistimos: piensa que si a un diseño con pedrería le añades muchas joyas, el resultado será confuso y muy recargado.
6. Los pendientes, el broche final
Pulseras, tiaras, anillos, collares... Todas las joyas te pueden hacer sentir como una princesa, aunque el tuyo sea un vestido de novia sencillo. Sin embargo, los pendientes son clave y siempre regalan a tu rostro un plus de luminosidad. Sobre todo por la noche, cuando brillan con mayor intensidad.
Así pues, si combinas un moño alto con pendientes largos o con zarcillos brillantes con movimiento te verás realmente radiante. Por otro lado, recuerda que los peinados para bodas con pelo corto son los que mejor admiten pendientes largos, al igual que unos pequeños de diamantes o en forma de lágrima son perfectos con la melena suelta. Si optas por los recogidos bajos o medios, también te sentarán genial los pendientes pegados y redondos.
¿Qué te parece? Está claro que no debes dejar al azar la elección de tus joyas. Dedica pues algo de tiempo a encontrar esos diseños con los que te sientas guapa y elegante. Lo mismo que tendrás que hacer cuando elijas tu peinado para bodas o ayudes a tu media naranja a buscar el mejor traje de novio para el gran día. Todo es cuestión de gustos y paciencia. ¡Disfruta de tu noche!