Vestidos de novia Isabel Zapardiez 2018: un guiño a la cultura japonesa

Al son de un rap que describía cada detalle de la colección, Isabel Zapardiez –quien en los últimos años ha convertido sus diseños en un sello de exclusividad y confección Couture– ha presentado su nueva línea de vestidos para el próximo 2018: Oh!rigami.

En un viaje al Japón, la diseñadora quedó enamorada de la cultura y de la mágica estética de la región. Por ello, y con motivo de su 15º aniversario en la profesión, Zapardiez ha querido reflejar toda la belleza del País del Sol Naciente en su nueva línea nupcial, convirtiendo sus vestidos de novia en una interpretación libre sobre el Japón ancestral y el Japón moderno.

Japón respira en sus formas

Apostando por vestidos dedicados a la novia de hoy –una mujer cosmopolita, elegante y cotidiana–, Zapardiez ha querido transmitir exquisitez y exclusividad en sus diseños, siempre bajo un guiño único a la cultura japonesa y concretamente al obi: la tradicional prenda que se lleva sobre el kimono. 

Así, los diseños de Zapardiez muestran la belleza de la estética del país recobrando en cada uno de ellos la esencia Samurai y la imponente belleza de los jardines nipones. Entre ellos, destaca un vestido envuelto en una capa con forma de flor de loto –tan emblemática en los escenarios naturales del Japón–. Un ejemplo claro de la representación óptima de la región que la diseñadora se ha propuesto reflejar en esta nueva línea.

La representación de la pieza más característica de Japón, el kimono, no podía faltar en Oh!rigami, mostrándose en una mezcla entre tradición y vanguardia en distintos tejidos y larguras. Las transparencias, los bordados, la pedrería, el plisado –trabajado sobre la pieza entera–, el neopreno bordado y una sensación única de movimiento arquitectónico se consolidan como los protagonistas indiscutibles en esta nueva línea, siempre bajo faldas pantalón.

Del mismo modo, encontramos cinturas de efecto obi enmarcadas con cinturones de cuero, contrastando con faldas de volúmenes etéreos y largos midi, mangas elaboradas y con volumen, cuerpos marcados y escotadas espaldas.

Mezcla de tejidos

En esa misma línea estética del Japón, Zapardiez apuesta por una sobredosis de ideas reencontrándose con el Japón ancestral más futurista con tejidos como el gazar, el papel de seda y el neopreno –clásicos y tecnológicos a su vez–. Oh!rigami también muestra materiales exquisitos como los bordados en satén, brocados, gasas, plumas o pedrerías sobre tul. Una fusión única de tejidos.

Apuesta cromática: las gamas del coral como protagonistas

Las distintas gamas del coral se conforman como las grandes protagonistas, presentándose en los vestidos desde el salmón hasta el granate más intenso. El beige combinado con el blanco, por otro lado, se convierte en un dorado único que logra envolver los brocados de algunos de los kimonos de la colección.

También destaca el blanco, por supuesto, que envuelve cada tejido en un juego de luces impecable.

Un nuevo icono de moda: el paraguas

La gran novedad que presenta esta nueva línea de diseños es el protagonismo que adquiere el paraguas, superando su funcionalidad e incorporándose como un icono de moda. Con la inclusión de esta pieza, Zapardiez ha querido hacer un símbolo de protección y un guiño a la climatología del País Vasco, su tierra. 

Así –y en colaboración con la marca guipuzcoana Ezpeleta–, Zapardiez ha incluido en Oh!rigami su propia colección de paraguas, haciendo de ellos una prenda más del universo nupcial. 

De nuevo, la diseñadora ha logrado reinterpretar el vestuario femenino, esta vez de la mano de la estética oriental. Una colección de abrumadora delicadeza dispuesta a enamorar a la novia actual. Si queréis descubrir sobre más la colección de vestidos de novia de Isabel Zapardiez 2018, la encontraréis al completo en nuestro catálogo.