¿Hay que invitar a un ex a la boda? ¿Y si viene?
¿Te planteas invitar a tu ex a la boda? Quizá ya lo habías pensado o quizá te das cuenta al hacer la lista de invitados. En cualquier caso, háblalo bien con tu pareja antes de tomar una decisión. ¿A favor o en contra de que asista al gran día?
A tener en cuenta: Hemos incluido productos de terceros para ayudarte a navegar y disfrutar de los momentos más importantes de la vida. Es posible que las compras realizadas a través de los enlaces de esta página nos hagan ganar una comisión.
Una de las decisiones más importantes a la hora de organizar la boda es hacer la lista de invitados. Y al ponerte manos a la obra te asalta una duda: ¿hay que invitar a un ex a la boda? La respuesta es clara: "depende". Y es que, aunque puede parecer algo extraño de entrada y en la mayoría de casos esto no sucede, pueden haber excepciones. Lo importante es hablarlo bien con tu pareja y decidir juntos. ¿No sabes qué hacer con tu ex en la boda? Te sacamos de dudas.
Índice de contenidos
- Invitar a un ex a la boda: una decisión conjunta
- ¿En qué casos puede estar bien invitarlo/a?
- ¿Cuándo es mejor no invitarlo/a?
- ¿Qué hacer si viene tu ex a la boda?
Invitar a un ex a la boda: una decisión conjunta
El diálogo es la clave del éxito. Así que habla con tu pareja y coméntale lo que piensas. Puede que para ti sea normal porque tenéis una buena relación pero, ¿qué pensará tu mitad? ¿Qué pasaría si la situación fuera a la inversa? ¿Te molestaría verlo a él la mar de elegante o que ella viniera espléndida con un impresionante vestido de fiesta? ¿Cómo te sentirías compartiendo con él/ella uno de los días más felices de tu vida? ¿Te parecería completamente fuera de lugar o te dejaría indiferentes?
Hablarlo abiertamente te sacará de dudas. Y es que es muy importante que no olvides en ningún momento que se trata de una decisión que debéis tomar conjuntamente. Es vuestro día y es vital que ambos lo disfrutéis por igual, y que no dejéis que nadie lo estropee.
¿En qué casos puede estar bien invitarlo/a?
Aunque de entrada puede parecer algo extraño, hay algunos casos en que no es descabellado invitar a un ex a la boda. Estos son algunos de los principales.
- Obviamente, cuando ni a ti ni a tu pareja os molesta que vengan vuestros respectivos ex. Esto ocurre cuando ninguna de las partes es celosa, cuando el ex o la ex forman parte de la misma pandilla o cuando, con el paso del tiempo, os habéis hecho todos amigos. En estos casos hasta sería extraño que esa persona no estuviera a vuestro lado en una fecha tan especial. Así que dejad completamente de lado el pasado y centraros únicamente en disfrutar de vuestro gran día.
- Tampoco puede ser importante si el ex lo fue hace tantos años y durante un período tan corto de tiempo, que ya ni os acordáis: un amor de infancia, de adolescencia o que duró menos de lo que dura un verano.
- La separación o el divorcio fue amistoso. Eso no significa que si tienes buen rollo con tu ex hayas de invitarlo/a. Pero si todos os habéis convertido en una gran y renovada familia –sobre todo si hay hijos de por medio–, ¿por qué no invitarlo/a? Normalizar al máximo la situación siempre ayuda. ¿No lo ves del todo claro? ¿Hay alguna duda? Quítalo/a de la lista. Seguro que lo entenderá.
¿Cuándo es mejor no invitarlo/a?
Como hemos comentado al principio, en la mayoría de los casos no se suele invitar a un ex a la boda. Sobre todo en estos.
- El primer caso es muy claro: seguís siendo del mismo grupo o pandilla, por lo que continuáis teniendo cierto contacto de vez en cuando, pero la relación no acabó del todo bien. Está claro que has encontrado a la persona que te complementa por completo y con la que vas a pasar en breve por el altar, pero quizá tu ex no lo ha superado todavía del todo o se siente resentido/a. Mejor evitar situaciones incómodas y completamente fuera de lugar en una fecha tan especial, ¿no te parece?
- Cuando tenéis buena relación, pero no estás 100% seguro/a que la otra persona haya superado la ruptura. Seguro que no te apetece vivir momentos incómodos en uno de los mejores días de tu vida, ¿verdad?
¿Qué hacer si viene tu ex a la boda?
Si finalmente tanto tú como tu pareja habéis decidido que vuestros ex acudan a la boda, hay una serie de normas no escritas que merece la pena tener presentes para no estropear el gran día:
- Lo ideal es que no vengan solos al enlace, sino que lo hagan acompañados de sus actuales parejas o de algún familiar o amigo. Una buena manera de normalizar la situación.
- Siéntalo/a en una mesa con conocidos a los que no les extrañe su presencia y trátalo/a como a un invitado/a más en todo momento.
- Preséntalo/a a los demás invitados por su nombre y no con la categoría de "ex". Resultaría un poco incómodo para ti, para tu pareja, para él/ella y para el resto de los presentes, ¿no te parece?
- Convierte el sentido común en tu mejor aliado y compórtate de una manera completamente normal, tanto con tu ex como con el/la de tu pareja. Habla con ellos, pregúntales qué tal lo están pasando y si todo es de su agrado. A fin de cuentas, si habéis decidido invitarlos es por algo, ¿verdad?
Está claro que saber si hay que invitar a los ex a la boda puede ser un tema complicado y que no existe una regla igual ni un consejo universal para todas las parejas, ya que cada una es un mundo.
Lo que sí se puede afirmar es que se trata de vuestra boda, de vuestra mágica cita nupcial, y que solo vosotros tenéis la última palabra sobre quien acude al enlace y sobre cómo queréis que sean las cosas. Así que habla abiertamente con tu pareja de tus deseos y de vuestros posibles reparos y llega a un acuerdo justo para ambas partes. ¡Seguro que todo saldrá de maravilla en tu romántico paso por el altar!
También te puede interesar: