10 invitaciones de boda comestibles: ¡la combinación perfecta!

¿Queréis que vuestra boda sea única e inolvidable? Para conseguirlo, deberéis empezar desde mucho antes del esperado enlace –previamente incluso a las distintas pruebas de vestidos de novia que deberéis llevar a cabo– con unas invitaciones de boda fantásticas y, por supuesto, llenas de personalidad; este básico de la papelería nupcial será lo primero que vuestros más queridos, familiares y amigos, sabrán del gran día. Es decir, la carta de presentación de lo que será un momento único e inolvidable en vuestras vidas –y en la de ellos, por supuesto, también–. Y aunque la tradicional invitación de boda no pasa de moda, y en la actualidad aquellas más clásicas siguen siendo una opción muy popular, son muchos los novios que apuestan por las tendencias que han traído consigo las tan aclamadas ideas originales para bodas. Apostad por algo innovador, unas invitaciones de boda que marquen la diferencia y no se queden en un cajón, como suele pasar; las invitaciones de boda caseras, comestibles y elaboradas de forma artesanal, serán la mejor opción para dar la bienvenida a vuestros más queridos a una boda única, llena de romanticismo, ingenio y dulzura, por supuesto.

Galletas fondant, chocolatinas, macarons, cupcakes o gominolas, entre un sinfín más de ideas de invitaciones de boda, ricas y personales, se convertirán en vuestro mejor anuncio nupcial. Podréis escoger plasmar la invitación directamente en el dulce, o bien combinar la clásica carta de papel con el dulce que más os guste ¡como si de la creación de ideas para Candy Bar se tratara!; la cuestión es incluir en vuestra invitación al enlace un elemento absolutamente diferente, un exquisito dulce que la convierta en un detalle único, del que vuestros invitados puedan disfrutar. Por otro lado, las invitaciones hablarán de vuestra boda, por lo tanto será importante que la invitación tenga una tipografía adecuada, con colores, formas y dibujos acordes por completo con vuestro día y con la esencia de vuestra personalidad y de vuestro estilo. El packaging, junto con la época del año, serán los elementos más importantes a tener en cuenta a la hora de crear y enviar estas invitaciones, pues tendrán que ser los adecuados para que lleguen a manos de vuestros más queridos en perfecto estado; cajitas de cartón bien resistentes, tarritos de plástico duro o papel de envolver de varias capas, por ejemplo, protegerán de forma efectiva cualquier clase de dulce que escojáis, convirtiendo vuestra invitación en un regalo más de todos los detalles originales para bodas con los que deseéis obsequiar en vuestro enlace.

Por supuesto –y así como también deberéis tener en cuenta estos factores a la hora de escoger el estilo de vuestros zapatos de novia, por ejemplo, o el tipo de flores que compongan los ramos de novia– los dulces que elijáis deberán adaptarse a la estación del año en la que hayáis decidido enviar vuestras invitaciones de boda, sobre todo si esa fecha corresponde a los meses más cálidos; los chocolates, el fondant y delicados dulces como los macarons, resistirán mucho más los meses más fríos de invierno, aunque podréis hacer excepciones en primavera y verano, si la entrega de las invitaciones la hacéis en mano, por ejemplo.