Invitaciones de boda coloridas: ¡10 ideas que son todo un acierto!
Sorprended a familiares y amigos con unas invitaciones de boda coloridas y muy especiales. Y es que, ¿habéis pensado lo bonitas que pueden quedar las tarjetas (y la papelería del gran día en general) con un toque de alegría y color? ¡Os damos ideas!
Las invitaciones de boda coloridas están de moda. Y es que alegran la vista de quién las recibe, están llenas de vida y energía, y son elegantes y modernas. Sin duda, la mejor forma de gritar a los cuatro vientos que os casáis y regalar a su vez unas tarjetas originales que hablen de vosotros y de vuestra personalidad.
Y por qué no decirlo: de vuestra boda, también. Y es que con ellas podéis dar pistas a vuestros seres queridos de la estética del evento. Por lo que no es de extrañar que existan cientos de colores para las invitaciones de boda, desde los más llamativos y estimulantes hasta los más fríos y oscuros. Su elección dependerá de vuestros gustos, del tema de la boda, del resto de la decoración del gran día y de las modas del momento.
¿Hay algún tono mejor que otro? ¡Por supuesto que no! Así que os acercamos algunas propuestas de color para las invitaciones para que la elección os resulte más sencilla… ¡y acertada! Unas tarjetas que, por cierto, siempre se pueden personalizar y pueden tener diferentes formas, diseños, tamaños y tonos. ¡Vamos a descubrirlas!
- 1. Invitaciones de boda en color lila
- 2. Invitaciones rojas
- 3. Invitaciones en una amplia gama de azules
- 4. Invitaciones de boda en color marrón
- 5. Invitaciones de boda en color verde
- 6. Invitaciones rosas
- 7. Tarjetas para bodas en tonos amarillos
- 8. Invitaciones en gris
- 9. Invitaciones de boda en color naranja
- 10. Postales con mezcla de tonos
1. Invitaciones de boda en color lila
El lila –o el color violeta, morado, púrpura…– es una tonalidad ideal para enlaces lujosos, de carácter más formal o que tengan lugar durante el invierno, ya que se trata de un color delicado y femenino que se asocia con eventos de aires refinados.
Aún así, si vuestra celebración es campestre, unas invitaciones de boda de color lavanda pueden ser la mejor opción para transmitir calma y frescura. ¿Buscáis algo un poco más moderno? Entonces decantaos por unas postales decoradas en los bordes por acuarelas en un suave y sutil lila. Unos dibujos que, por ejemplo, pueden simular pétalos de flores abiertos e incluir puntos dorados repletos de luz.
2. Invitaciones rojas
Si algo muestra el color rojo es un temperamento vital y enérgico. Por lo que, sin duda, es una opción cromática más que magnífica para las parejas de enamorados que buscan lanzar un mensaje de optimismo, diversión y romanticismo en su gran día. Un clásico que puede adaptarse a todas las circunstancias y estilos para darle una estética más personal.
Pueden ser invitaciones para bodas con el color rojo como protagonista principal, por ejemplo, con un corazón central enorme en esta tonalidad, o bien unas invitaciones donde el rojo se fusione con otros tonos de la misma gama o con tonalidades en contraste.
¿Y por qué no elegir el rojo para la base del papel? Quedará genial un rojo anaranjado a base de blancos, un rojo vino combinado con pinceladas champán y nude, un rojo burdeos con rosas y verdes… Propuestas fantásticas para bodas románticas, shabby chic o veraniegas. ¡Así que no lo penséis más y atreveos con un touch de pasión en vuestra papelería nupcial!
3. Invitaciones en una amplia gama de azules
El azul es siempre sinónimo de elegancia, neutralidad y mucho relax. Eso sí, la sobriedad del mismo dependerá del tono exacto que elijáis. Es decir, si os inclináis por unas tarjetas en color azul marino, oxford o cobalto desprenderéis más seriedad que si lo hacéis por unas invitaciones de boda en color azul turquesa, ártico o eléctrico.
Un color clásico que tanto pega en bodas que se celebren en temporadas más cálidas como en épocas más frías. Podéis elegir el azul como tono base para combinarlo con algún print en tendencia, como son los lunares y las rayas, con algún motivo original, como destellos dorados que simulen cielos estrellados, o con apariencias innovadoras, como puede ser un fondo con efecto degradado con un monograma y una tipografía artesanales. Elijáis el modelo que elijáis… ¡se os recordará por vuestro buen gusto!
4. Invitaciones de boda en color marrón
¿Habéis optado por organizar una boda en un lugar bucólico? Entonces os pueden funcionar muy bien unas invitaciones de boda en un color beige natural que transporte a todo el mundo a la naturaleza. ¿Buscáis algo más sostenible? Entonces podéis elegir unas sencillas tarjetas con base de papel kraft donde destaquen pequeñas hojas en blanco o plantas silvestres coloridas.
¿Y por qué no unas invitaciones de boda que simulen el efecto de la madera? Podéis buscar unas en tonos marrones más oscuros, que siempre transmiten más solidez. Unas invitaciones de boda coloridas que podéis rematar con acabados de brillos dorados, plateados u de oro rosa, y con elementos que agreguen una apariencia determinada –telas de encaje para una estética envejecida, ramilletes de flores para una imagen más rústica, etc.–.
5. Invitaciones de boda en color verde
¡Verde que te quiero verde! Y por algo será, puesto que las invitaciones de boda verdes evocan más que nada en el mundo todo lo que transmite la naturaleza: tranquilidad, frescor, vitalidad… Y, por supuesto, esperanza y curación. Además, son elementos ideales para bodas eco-friendly, ya sean en un verde oliva, en un verde esmeralda, en un verde mugo, en un verde manzana o el que prefiráis.
Podéis introducir este color en determinados elementos y motivos decorativos –como hojas, árboles, césped, frutos verdes…– o bien como color de fondo del inserto o del papel protagonista. ¿Y qué os parece pedir una acuarela personalizada de un paisaje verde que os transporte a un lugar especial? Sin duda, un detalle que no pasará desapercibido para nadie (y que pondrá a prueba a los allegados para ver cuánto os conocen).
- Para ver más ideas clicad en este enlace: Estas son las invitaciones de boda más bonitas... ¡en un color eco-friendly!
6. Invitaciones rosas
Rosa pastel, rosa malva, rosa limonada, rosa melocotón, rosa salmón… hay cientos de opciones para los que buscáis invitaciones de boda en un color rosa romántico. Una tonalidad que exalta la sencillez, la inocencia y dulzura, y que crea sensaciones extra relajantes. Y que, para más inri, sintoniza genial en todo tipo de enlaces: de día, de noche, de verano, de primavera, de invierno…
Eso sí, os recomendamos dejar los tonos más claritos para escenarios bucólicos, como puede ser una playa o un campo, y los más vibrantes, como son el fucsia, el rosa chicle o el magenta, para ambientes más mágicos, modernos y minimalistas. Así creáis un contraste interesante.
¿Qué posibilidades tenéis en cuánto a diseños de tarjetas para bodas? Muchas. Por ejemplo, la vuestra puede ser una invitación plegable con una portada rosa que incluya una ilustración de unas manos entrelazadas de una pareja; una invitación que juegue con diferentes rosas y dibujos en una corona vegetal o con pétalos sueltos, o lo que se os ocurra (y encontréis en el mercado).
7. Tarjetas para bodas en tonos amarillos
Si decidís convertir el amarillo en el hilo conductor de vuestro enlace, las tarjetas también pueden personalizarse para la ocasión. Un color asociado a la creatividad, a la amistad y al optimismo que nos recuerda al sol. Lo bueno es que vuestras opciones son infinitas y con cualquiera de ella acertaréis: desde el amarillo abejorro hasta el miel, pasando por el paja, el limón, el canario o el lima.
¿Estáis pensando en combinarlo con otras tonalidades? Adelante. Puede ser, por ejemplo, un diseño blanco decorado en los extremos con grandes limones amarillos y hojas verdes. O bien un modelo beige con dibujos hechos a mano de mimosas. El conjunto quedará fenomenal... ¡sobre todo si el sobre forrado va a juego!
8. Invitaciones en gris
Aunque es cierto que suelen ser un poco más discretas, las invitaciones de boda de color gris también aportarán mucho estilo y distinción. Una estética muy solicitada en las bodas vintage o en los enlaces temáticos de inspiración años 20. Aunque también pueden congeniar bien con las celebraciones de tipo industrial o minimalista.
Por ejemplo, ¿qué os parece una invitación desplegable con una de las caras a todo color? El gris la llenará de fuerza, al igual que hará en el resto de la papelería. Lo ideal en este caso es jugar con la tipografía y el color de esta. Así podréis crear sugerentes contrastes que llenen de vida y alegría vuestras tarjetas.
9. Invitaciones de boda en color naranja
Los amantes de los colores cálidos y apasionantes deben recurrir al naranja para darle un toque de vitalidad a sus invitaciones. Puede ser un naranja más llamativo, como el tigre o el zanahoria, o un naranja más cauto, como el batata o el bronce, según lo que se busque. Así, si la boda está inspirada en Halloween seguro que destaca más un naranja arenoso a juego con otros matices de marrón, mientras que si la boda tiene una esencia más tropical nada como los naranjas más intensos para la ocasión.
También los dibujos de naranjas (¡como fruto!) y las calabazas pueden ser elementos magníficos para darle un toque de alegría a vuestras postales. O bien podéis usar este tono para bañar toda la invitación y decorar el papel con unas bellas peonías en contraste.
10. Postales con mezcla de tonos
Nada llamará más la atención de vuestros amigos y familiares que unas invitaciones de boda… ¡a todo color y con foto! Hablamos, por supuesto, de mezclar distintas tonalidades, ya sea jugando con colores primarios o secundarios o con tonalidades de una misma gama.
Una buena idea puede ser seleccionar un diseño donde haya un color neutro, oscuro y más intenso de base o de fondo, como el negro, para luego añadir encima una auténtica explosión de vitalidad a través de coloridas flores oversize. Un diseño original y moderno para parejas juveniles o muy atrevidas. ¿Preferís una base más clarita? No os preocupéis. También existen invitaciones de boda en color blanco que llevan composiciones agregadas a todo color para un plus de alegría y diversión.
Para terminar, debéis saber que no solo las invitaciones de boda pueden ser coloridas, sino también los meseros, las etiquetas de los regalos, las tarjetas de agradecimiento, los carteles con fotos para decorar todos los rincones… Así que dad rienda suelta a vuestra imaginación y creatividad, decidid la temática (y el color) con el que soñáis embellecer vuestros escenarios nupciales y cuidad cada detalle del gran día. ¡Será una jornada inolvidable!
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