¡Poned una barra de helados en vuestra boda!
Los helados son un deliciosa tentación cuando el calor aprieta, pero también el resto del año, ¿verdad? ¿Qué os parece la idea de sorprender a los invitados al día B con una barra de helados de diferentes sabores, presentaciones y 'toppings'?
Los helados son siempre bienvenidos, pero especialmente en los enlaces celebrados al aire libre y en los meses más calurosos del año. Así que si tenéis previsto daros el "sí, quiero" en esta época del año, no dudéis en incluirlos. Pero tampoco lo hagáis aunque vuestro paso por el altar sea en otoño o invierno. ¡Cualquier estación es buena para saborear esta refrescante tentación! Apostad, pues, por colocar una barra de helados como una de las mejores ideas originales para bodas. Seguro que ninguno de vuestros invitados, elegantemente vestidos con su magnífico vestido de fiesta, se podrán resistir. ¡Ni tampoco vosotros! Y nada de preocuparse por las calorías. No hay nada como bailar en la pista de baile las mejores canciones para bodas para quemar todas las calorías consumidas.
¡Al rico helado!
El helado era un postre típico de las clases pudientes, incluso antes de Cristo: desde los asiáticos hasta los árabes, pasando por los romanos, solían aderezar la nieve con miel y frutas, así que no es descabellado pensar en los invitados con abrigos de fiesta y un cucurucho en la mano.
Sin embargo, el helado como tal se lo debemos a la máquina que inventó el italiano Francesco Procopio dei Coltelli para venderlos en París en el siglo XVII. Y gracias a él disfrutamos de esta base de agua, leche o crema que contiene el 15% de nuestras necesidades diarias de calcio. Un chute de energía para la fiesta o el complemento perfecto de las ideas para el candy bar, que podréis personalizar a vuestro gusto.
Tipos de helados
A la hora de elegir los mejores helados para vuestra barra nupcial, debéis tener en cuenta varios aspectos. Por ejemplo, que los hay industriales y artesanales. Los primeros incluyen más azúcares y grasas, mientras que los segundos son más cremosos y se derriten con mayor rapidez. A su vez, los industriales se elaboran por lo general con sólido lácteo, así como con edulcorantes y colorantes, y los artesanales con leche, yogur, nata, frutas, frutos secos e ingredientes naturales de buena calidad.
En cuanto a los sabores, son casi ilimitados y su intensidad dependerá de que estén elaborados con agua o con crema. Así, entre las numerosas opciones existentes los encontraréis de fresa, vainilla, chocolate en sus numerosas variables, frambuesa, limón, turrón, menta, after eight, stracciatella, pistacho, avellana, coco, mandarina, melón, nueces, café, tarta de queso, cookies, leche merengada, tutti frutti, dulce de leche, nata, galleta Oreo, piña, mascarpone con frutos del bosque, mora, mango, maracuyá, crema de nocilla, yogur, arándanos... ¿Hacen falta más?
Y si queréis intensificar su sabor, no dudéis en apostar por varias de las muchas opciones de toppings a vuestro alcance: almendra molida, nueces de macadamia, bolitas de chocolate, nubes de azúcar, canela, cereales de frutas, fideos de azúcar llenos de color, gominolas de sandía, diferentes siropes y salsas, caramelos, cacahuetes, mini chuches, algodón de azúcar...
Entre tantas opciones, no dudéis en seguir la misma máxima que en el resto de partidas del enlace: decantaos por elegir helados de colores acordes con vuestras ideas de decoración para bodas. Y no olvidéis que también tenéis la posibilidad de escogerlos a juego con el ramo de novia natural, pues la creatividad culinaria no para de crecer y se ofrecen nuevas opciones de sabor, como violeta, caléndula o lavanda. ¡Os encantarán!
Formas y presentaciones del helado
Respecto a sus presentaciones, también son de lo más diversas. Así, las opciones más ligeras, perfectas para quienes quieran seguir luciendo los vestidos de fiesta 2020 sin problema, son los polos. Con una base de agua o de leche y generalmente menos azúcar que los demás, se distinguen por su característico palo de madera y sus infinitas posibilidades de sabor.
También están los tradicionales cucuruchos, que pueden ser de una o más bolas, y que permiten apostar tanto por un gusto que convenza plenamente como por combinar dos bien diferentes para crear una explosión de sabor en la boca. Y si un helado de este tipo os parece demasiado, no dudéis en apostar por las versiones mini del mismo.
¿Más opciones? ¿Qué os parece servirlos en tarrinas de plástico o de cartón? Asimismo, en los enlaces más elegantes, las copas de helado son muy top.
Como elección menos conocida para ideas divertidas para bodas tenéis el helado frito en tempura. Y, por último, entre lo más nuevo, encontraréis los helados en rollo, elaborados en una plancha metálica especialmente fría. ¡No hay límite posible!
Una ambientación a la altura de las circunstancias
Podéis acompañar el postre del banquete con una bolita de helado, o bien servir esta junto a la tarta nupcial o las tartas individuales. Y si habéis apostado por una barra de helados en vuestra mágica cita nupcial, debéis saber que en ella podéis servir el helado en copas de cristal, en cuencos de cerámica, en medio de dos galletas, en formato de cucurucho... ¿Preferís algo más innovador y llamativo? Apostad por los carritos de los helados. ¡Seguro que dejaréis a todos los presentes con la boca abierta!
¿Os imagináis la cara de felicidad que se les quedará a quienes recibieron vuestras invitaciones de boda cuando vean que habéis incluido una barra de helados en vuestro gran día? Además de los prácticos detalles de boda que hayáis elegido para ellos, se llevarán un regusto delicioso de vuestro paso por el altar. ¡Apostad por todas sus posibilidades de sabor!
