12 errores que debéis evitar con Instagram en vuestra boda
Instagram es una de las redes sociales más populares y cools del momento. Sin embargo, si vais a pasar por el altar y queréis usarla, es necesario que tengáis en cuenta algunos puntos que conviene evitar durante los preparativos y el día de la boda.
Hoy en día, las redes sociales son una excelente herramienta de comunicación y entretenimiento. Una ventana abierta al mundo que permite mostrar todo aquello que nos gusta, pensamos, experimentamos o, simplemente, nos apetece compartir. Por supuesto, también la boda soñada hecha realidad. Por ejemplo: ¿quién no desearía tener una boda instagrameable? ¿Cuántos de vosotros utilizáis Instagram a diario y queréis que forme parte del gran día? Y es que precisamente Instagram se ha convertido en la plataforma de moda, especialmente entre los más jóvenes, debido a su componente visual y estético, su sencillo manejo y su parte más "cotilla". Así que, si os casáis en breve y tenéis pensado hacer uso de esta aplicación, no podéis pasar por alto los 12 errores más comunes que conviene evitar en vuestra boda para que todo vaya sobre ruedas. ¡Tomad nota!
- 1. Anunciar el compromiso en Instagram en tiempo real
- 2. Romper el efecto sorpresa
- 3. Publicar en exceso los detalles del proceso
- 4. Exponer posibles dudas o quebraderos de cabeza
- 5. Dejar de lado la privacidad
- 6. Centralizar los comunicados importantes en Instagram
- 7. Alimentar posibles conflictos
- 8. Estar enganchados al smartphone durante la boda
- 9. Estar pendientes de quedar bien en las fotos
- 10. No contestar los mensajes de felicitación
- 11. Inundar la cuenta con fotos del gran día o de la luna de miel
- 12. Colgar fotos donde amigos y familiares salgan desfavorecidos
1. Anunciar el compromiso en Instagram en tiempo real
Es normal dejarse llevar por la emoción del momento una vez os comprometéis. Sin embargo, es necesario mantener la calma y ser cautelosos a la hora de enseñar el anillo en tiempo real. De esta forma, evitaréis que ningún ser querido pueda sentirse ofendido por no habérselo comunicado antes de manera íntima y personal. Además, por supuesto, de sortear cualquier contratiempo en el trabajo, ya que muchas veces las bodas implican vacaciones y cambios de planificación, por lo que es mejor informar directamente a los jefes a su debido tiempo cuando tengáis más datos confirmados.
2. Romper el efecto sorpresa
Es una de las reglas básicas y, sin embargo, una de las que más olvidan las parejas. Y es que si desveláis con antelación todos los detalles de la boda en Instagram, cuando llegue el gran día nadie se sorprenderá. Más aún cuando en las redes todo el contenido se viraliza en cuestión de segundos. Por tanto, lo ideal es dejar muchas cosas en el aire, crear expectativas y evitar exponer públicamente los preparativos más especiales. Desde el vestido de novia y el traje de novio elegidos para la ocasión hasta la música, los adornos e, incluso, el coche nupcial: ¡todo cuenta y es parte de la magia!
3. Publicar en exceso los detalles del proceso
Casarse y organizar la boda soñada conlleva grandes dosis de felicidad, emoción, nervios y motivación. Sin embargo, esto nunca debería ser excusa para llenar la aplicación de stories y posts con cada nuevo paso, cada nueva compra, cada nueva actualización del contador de la cuenta atrás o cada nueva decisión. Y es que no conviene obsesionarse y, menos aún, hacerlo a través de publicaciones de Instagram, ya que puede cansar a los familiares y amigos que han sido invitados, así como a todas aquellas personas con las que estáis conectados y que no asistirán al evento.
4. Exponer posibles dudas o quebraderos de cabeza
Ser indecisos o topar con algunas pequeñas dificultades forma parte del proceso de organizar una boda. Y es que son muchos los factores que hay que tener en cuenta y muchas las decisiones que hay que tomar, por lo que no es de extrañar que aparezcan instantes de dudas o agobios. Pero exponerlo en Instagram no es la solución, todo lo contrario. Cualquier contratiempo que pueda haber es mejor resolverlo en privado antes que dejar constancia y luego arrepentirse. ¿Qué hacer en estas circunstancias? Hablarlo con alguien de confianza y desahogaros todo lo que necesitéis.
5. Dejar de lado la privacidad
Si sois muy tecnológicos es posible que este asunto lo tengáis bajo control desde el primer momento, pero también es posible que no caigáis en él hasta que sea demasiado tarde. Y es que es esencial definir antes los criterios de privacidad de vuestra cuenta para saber, por ejemplo, quién queréis que vea vuestros posts y stories y quién no, a qué seguidores os gustaría enviarlos y a cuáles no, si preferís ocultar o dejar visibles las fotos y vídeos en los que os etiqueten…
En caso de que seáis más partidarios de la intimidad, una posibilidad es crear un Instagram conjunto –y privado– solo de la boda para controlar el 100% de los factores; otra, marcar como mejores amigos a unas cuantas personas de vuestro listado de seguidores para compartir solo con ellos los stories que decidáis; también, modificar los permisos de las personas que pueden ver o comentar en el feed; capar el poder dejar mensajes en un post; bloquear la visibilidad de ciertos seguidores, ya sea de la totalidad de la cuenta o de determinadas publicaciones, y huir de tener un hashtag oficial si no queréis que ciertas imágenes y comentarios se difundan en exceso. ¡Vosotros decidís!
6. Centralizar los comunicados importantes en Instagram
Es cierto que las redes sociales son espacios virtuales que permiten la inmediatez cuando esta se requiere. Pero tendemos a pensar que todo el mundo tiene Instagram, Facebook, Twitter… y no siempre es así. Por lo que anunciar por Instagram aspectos importantes relativos a la planificación de la boda puede ser práctico en algunos casos, aunque hay otros métodos más eficaces donde poder concentrar todo el flujo de información y, a su vez, llegar a todos los públicos. Por ejemplo, la web de boda que podéis crear con Bodas.net y que os permitirá mantener al día la confirmación de asistencia, anotar posibles intolerancias con el menú, chequear sugerencias, etc.
7. Alimentar posibles conflictos
Las publicaciones de Instagram pueden tener una doble vertiente: por un lado, causar alegría y, por otro, enfado o malestar en quienes no han sido invitados. Y es que tenéis que considerar la posibilidad de que alguien que os siga se muestre disgustado con vuestra decisión, critique algún detalle de la boda, no esté de acuerdo con el paso que daréis como pareja, sea un anti-matrimonio y os deje un comentario fuera de lugar, etc. Así que este punto es muy sencillo: evitad entrar en discusiones. Recordad que hay mejores lugares o vías para intercambiar puntos de vista diferentes sin que quede constancia y eso os quite la ilusión.
8. Estar enganchados al smartphone durante la boda
El día del "sí, quiero" estará repleto de momentos preciosos y emocionantes que es normal que queráis compartir por todos lados. No obstante, esos instantes no volverán a repetirse, por lo que es lógico que los viváis al máximo y sin distracciones. Una vez haya pasado todo, Instagram seguirá estando en el mismo sitio, por lo que ya tendréis tiempo de sobra para escoger las mejores fotos, escribir las palabras oportunas que queráis compartir y ver todo lo que han colgado vuestros allegados. Así que decid adiós al móvil ese día y disfrutad como niños: ¡vuestro yo del futuro os lo agradecerá!
9. Estar pendientes de quedar bien en las fotos
Es inevitable que vuestra gente haga y comparta fotografías espontáneas de la boda si no existe ningún protocolo al respecto que lo prohíba. Lo mismo sucederá con el fotógrafo, pero, en su caso, realizando posados profesionales y fotos naturales como parte de su trabajo. ¿Cuál es el error? Estar demasiado pendientes de salir divinos para tener la foto perfecta para Instagram e insistir en repetirla en caso de que no os convenza. Es mejor disfrutar de la velada y dejar que sea el resto quien documente vuestra historia a su manera. Con tantas instantáneas del gran día, ¡seguro que alguna os cautiva!
10. No contestar los mensajes de felicitación
Dice el refrán que "es de bien nacido ser agradecido". Y es que los seres humanos valoramos mucho el dar las gracias a aquellos que nos han ayudado, han estado con nosotros en momentos vitales importantes o, simplemente, se han acordado de nosotros. Así que, ya sea al día siguiente de la boda, al cabo de una semana o cuando volváis del viaje de novios y estéis relajados, no olvidéis contestar todos los mensajes de enhorabuena que hayáis recibido. Y también agradecer a familiares y amigos su presencia en el enlace, pues sin ellos el gran día no hubiera sido el mismo. ¡No cuesta nada!
11. Inundar la cuenta con fotos del gran día o de la luna de miel
Otro de los errores más habituales al usar Instagram una vez pasado el gran día, o también en la luna de miel, es excederse con la publicación de contenido relacionado, sobre todo ahora que los stories están tan de moda y duran hasta 24 horas. Seguro que resulta muy tentador enseñar al mundo miles de imágenes con variados filtros de lo bien que salió todo, así como querer conseguir cuantos más likes, mejor. Pero hay que hacerlo con cabeza: si publicáis tres fotos al día seguramente tengan éxito y gusten mucho. Sin embargo, si lo hacéis de forma desmesurada, la gente se cansará y no interactuará con vuestros posts. ¡La clave siempre está en el equilibrio!
12. Colgar fotos donde amigos y familiares salgan desfavorecidos
Con las ganas y el deseo de compartir aquellas fotografías del gran día donde se os vea radiantes de felicidad, es posible que se os pasen por alto algunos detalles. Por ejemplo, el hermano con los ojos cerrados, la amiga del alma borracha, la prima con la cabeza cortada… Por ello, antes de publicarlas, revisad siempre las imágenes que queréis difundir y, en todo caso, pedid la aprobación de esa persona si no sale muy favorecida. Si estuvierais en su lugar os gustaría recibir un gesto como este, ¿verdad?
Seguro que tener en cuenta estos 12 errores que debéis evitar con Instagram os ayuda a manejar la boda en redes sociales de la mejor manera posible. Al final, Instagram, al igual que el resto de plataformas, es solo una pequeña parte de vuestro día a día, pero lo realmente importante es disfrutar y vivir al máximo la boda que tanto esfuerzo os ha costado organizar. ¡Felicidades a los dos!