Los 10 errores de maquillaje y peinado que debes evitar a toda costa
Para ser la novia perfecta hay algunos errores de maquillaje y peinado que debes evitar. Así te sentirás guapa y segura en un día tan especial. Toma nota de ellos y descubre qué hacer al respecto. ¡Vamos allá!
El maquillaje y el peinado son dos aspectos fundamentales del look nupcial. Por eso resulta tan importante planificarlos adecuadamente y con calma, de forma que ningún detalle se te escape.
¿En qué fijarse? Como siempre decimos, lo ideal es que tanto el maquillaje como el peinado hablen de ti y te hagan sentir que eres tú misma. Eso sí, con ese aura especial y ese extra de luz que envuelve a toda novia en su gran día. Y es que ni tu rostro ni tu cabello lucirán como en el día a día, por lo que debes estar más atenta a cómo los llevas y evitar caer en algunos errores clásicos vistos en otras novias. ¡Apúntalos bien y no los cometas tú también!
1. No hacer ninguna prueba
Hay aún algunas novias que al tener muy claro cuál será su look o lo que más les gusta deciden no hacer ninguna prueba antes de la boda. ¡Gran error! Y es que quizá queden muy bien por separado, pero no juntos, y quizá no combinen en absoluto con el estilo de tu vestido.
Además, es posible que te sorprendas con un acabado poco duradero que habrías detectado sin problema en una prueba de maquillaje y peluquería. Así que lo mejor en todos los casos es hacer siempre mínimo una prueba de peinado y una de maquillaje. Y, a ser posible, con una prenda blanca con un escote lo más parecido posible al del vestido.
Un tip práctico: hay muchas novias que hacen coincidir la prueba del peinado con una del vestido, lo que les permite ver mejor cómo será el resultado final el gran día y comprobar que este les convence por completo.
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2. Mostrar una piel poco natural
Un error frecuente es el de lucir un maquillaje poco natural, sobre todo en novias con pieles con imperfecciones o que acostumbran a llevar bases de maquillaje cubrientes y mates. ¿Algún truco para evitarlo? Hay que tener en cuenta que el clásico blanco nupcial es un color que tiende a realzar el acabado de la piel, lo que hace que se perciba con más claridad cualquier exceso.
Por eso, lo ideal es que la piel quede uniforme pero con un punto translúcido. Y, si hay que atenuar imperfecciones, trabajarlas individualmente sin sacrificar toda la base. En este sentido, nuestra mejor recomendación es confiar en las manos de un profesional. Un paso esencial para brillar y sacarse el máximo partido en una jornada tan importante.
3. Lucir un look demasiado neutro
Aunque es cierto que la naturalidad debe ser la que marque el look del maquillaje de una novia, siempre es necesario definir un poco tanto la mirada como los labios o los rasgos del rostro. Así que no temas a potenciar la zona de los ojos con un buen ahumado suave, un delineado intenso o unas pestañas postizas naturales.
Igualmente, el contorneado del rostro y los puntos de luz con iluminador te ayudarán a marcar la diferencia y conseguir ese efecto wow que resulta impagable.
4. Estrenar cosméticos
Es frecuente guardar como un tesoro todo aquello que va a formar parte del look nupcial, ya que hace especial ilusión estrenar ciertas cosas como el tocado, los pendientes o los zapatos de novia. Pero lo cierto es que no te recomendamos probar por primera vez ni los cosméticos y ni los productos de maquillaje nuevos el día de la boda.
¿La razón? Que puedes sorprenderte con acabados inesperados, texturas que dan problemas con el paso de las horas o posibles alergias. Contratiempos para los que tendrías poco margen de tiempo para solucionarlos.
Así que lo mejor es que uses los mismos cosméticos de siempre –serum, contorno e hidratante– con productos de maquillaje que sepas cómo se van a comportar a lo largo de la celebración. Por eso la prueba de maquillaje es tan importante, sobre todo si vas a llevar los productos de un profesional que no conoces.
5. Llevar un peinado incómodo
A la hora de elegir cómo llevar el cabello es fundamental que valores si el peinado que tienes en mente te va a resultar cómodo o no, ya que tendrás que llevarlo durante muchas horas, así que cuanto más cómodo, mejor.
Un truco es tratar de conservarlo el máximo de tiempo posible tras la prueba de peinado. Así comprobarás de primera mano (y antes de la boda) si te resulta demasiado tirante o si hay algo que te molesta. Y es que a veces lo hacen las horquillas o los mechones sueltos alrededor de la cara. De igual forma, conviene que compruebes su durabilidad. ¡Ninguna novia quiere un peinado que se deshaga a las dos horas!
6. Apostar por un maquillaje que no aguanta
En la misma línea, tu maquillaje para el gran día debe ser de larga duración y a prueba de roces, ya que probablemente vayas a dar más besos y abrazos que nunca. Por eso serán buenos aliados una base de maquillaje de larga duración –o una prebase que fije el acabado–, productos waterproof para los ojos que te permitan una mirada a prueba de lágrimas o perfiladores que impidan que pierdas el color de labios a lo largo de la jornada.
Por otro lado, también es recomendable que finalices el maquillaje con un spray fijador. La mejor forma de hacer que tu maquillaje permanezca impecable hasta el final de la fiesta. Te aseguramos que cuando veas las fotos de la boda agradecerás a tu yo del pasado habértelo aplicado.
7. Elegir un peinado que no permite apreciar el vestido
A la hora de decidir cuál será tu peinado de novia es esencial que tengas en cuenta las características del vestido. Después de todo, si has apostado por un cuello, un escote o una espalda especial, no querrás que esos detalles queden ocultos bajo tu melena suelta. ¿verdad?
Igualmente, hay escotes y patrones de cuerpo que sientan mejor si se llevan con el pelo recogido, mientras que otros ganan con melenas al aire glamurosas. Pide consejo tanto a quien ha confeccionado tu vestido como al estilista de belleza que se va a encargar del peinado. ¡Así acertarás sí o sí!
8. Usar tonos que no le van a tu piel
Es un error en el que puede que caigas si no te maquilla un profesional. Y es que a cada tipo de piel le favorecen más unas tonalidades u otras, tanto si hablamos de bases de maquillaje como de sombras, labiales y hasta coloretes.
Por ejemplo, a las pieles con subtono frío –esas que tienen las venas azuladas– les sientan mejor los colores de la gama fría o los que tienen este tipo de subtono. Es el caso de los rosas o los rojos con subtono azulado para los labios.
Mientras que a las mujeres de piel cálida –con venas verdes–, les van mejor los tonos suaves, como los labiales con matices anaranjados, dorados o rojizos. Y si no tienes claro si tus venas son azuladas o verdosas, probablemente es porque tu piel es neutra y te quedan bien todos los tonos. Así que elige los toques de color en base a esto y olvídate de este problema.
9. Decantarse por un look demasiado dramático
Nos referimos a un peinado y un maquillaje que resultan excesivos en el conjunto. Ya sea porque la novia no suele maquillarse tanto y se ve un pelín disfrazada (y exagerada) o bien porque el peinado es demasiado elaborado y formal. Aunque también puede darse una combinación de ambos factores.
La clave está siempre en el equilibrio. Y es que los especialistas siempre recuerdan que el maquillaje y el peinado en sí no deben ser los protagonistas del look, sino acompañar al conjunto para realzar las líneas y los detalles del vestido (¡el elemento más esperado del look!).
10. Escoger un estilo que no encaja con el vestido
A veces ocurre que el estilo del maquillaje y del peinado no encaja con el del vestido. Y como el resto de las cosas de la boda deben sintonizar para una mayor armonía. Si no, te mirarás en el espejo y no te gustará lo que ves.
Y es que un estilismo moderno y de aire urbano no acostumbra a ir acompañado de un maquillaje romántico. Ni un vestido clásico y romántico queda del todo bien con un delineado innovador y un peinado efecto wet. Por eso es importante que te dejes asesorar en conjunto y que todas las partes que intervienen en el look nupcial hablen entre sí para que el resultado final sea maravilloso.
Si tienes en cuenta todos estos errores de maquillaje y peinado frecuentes, seguro que conseguirás un look del que sentirte orgullosa. ¡El que toda novia espera para su gran día!
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