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Separación de bienes: qué es y cuáles son sus características

¿Tenéis dudas sobre el régimen de separación de bienes? Os contamos en qué consiste, cómo hacerlo y sus ventajas y desventajas. ¡Tomad nota!

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Separación de bienes: pareja joven y muy sonriente sentada en el sofá de su casa

Separación de bienes: pareja joven y muy sonriente sentada en el sofá de su casa

¿Vais a dar el "gran paso" pero no tenéis claro lo del régimen económico de vuestro matrimonio? Es normal tener muchas preguntas sobre esto y, por eso, queremos resolverlas todas. Entre los diferentes regímenes económicos del matrimonio que hay en España, la separación de bienes es uno de los más habituales. ¡Resolvemos vuestras posibles dudas al respecto!

1. Qué es la separación de bienes

El régimen de separación de bienes es un régimen económico matrimonial. En España existen tres, el régimen de gananciales, el de participación y uno de los más utilizados, el de separación de bienes. Este último es el que permite que los patrimonios de cada cónyuge estén diferenciados, de manera que cada uno conserva la propiedad y administración de sus bienes, tanto de los que ha adquirido antes como durante el matrimonio. De esta manera, no existe ningún tipo de unión ni, por el mero hecho del matrimonio, ningún tipo de comunidad.

Los artículos del Código Civil que hablan de esto son: 1437, 1438, 1440 y 1441. Este régimen es supletorio (es decir, que rige en defecto de pacto) en Cataluña y Baleares.

2. Características de la separación de bienes

En el régimen de separación de bienes hay que tener en cuenta las siguientes características:

El patrimonio personal

Los patrimonios de ambas partes de la pareja están separados, por lo que los ingresos que se obtengan de ellos durante el matrimonio pertenecen a la persona que los adquirió. De este modo, ningún miembro participa de las ganancias del otro. Esto quiere decir que lo adquirido por cada uno de los contrayentes durante el matrimonio es de su propiedad exclusiva, su administración es libre y puede vender o invertir lo obtenido sin el consentimiento del otro. Cada miembro del matrimonio es propietario de sus bienes y puede actuar con total independencia, administrándolos y disponiendo de ellos con total libertad.

Obligaciones, deudas y cargas familiares

La única obligación es contribuir a los gastos comunes del matrimonio y a las cargas familiares (relativas a la alimentación, sustento, educación de los hijos, asistencia médica…) en proporción a su poder adquisitivo, a falta de convenio entre ellos. El trabajo en el hogar será computado como contribución a las cargas familiares y dará derecho a una compensación en caso de divorcio.

En caso de que hubiera deudas en el entorno doméstico, ambos son responsables de manera solidaria. Y, por supuesto, el hogar familiar está sometido a un régimen de protección porque los dos tienen que estar de acuerdo para realizar actos de disposición sobre la vivienda y el ajuar familiar.

3. Cómo hacer la separación de bienes

El régimen de separación de bienes se puede hacer antes de contraer matrimonio o modificarse durante el mismo. Sea cuando sea, se realiza mediante capitulaciones matrimoniales (documento público que se otorga en escritura pública ante notario y que resulta imprescindible para optar por este tipo de régimen). En las capitulaciones matrimoniales se puede pactar la forma en que cada uno contribuirá a las cargas del matrimonio, por ejemplo, señalando porcentajes. Por defecto, los cónyuges contribuyen proporcionalmente a sus respectivos recursos económicos.

Según Elias y Muñoz Abogados, estos son los pasos que hay que seguir para hacer vigente el régimen de separación de bienes en el matrimonio:

  • Ponerse en contacto con una notaría y redactar, con la ayuda de un abogado especializado, el documento de capitulaciones matrimoniales.
  • Entregar públicamente el documento al notario y, en caso de no haber contraído todavía matrimonio, hacerlo en un plazo inferior a 12 meses para que no pierda su validez.
  • Inscribirse junto a la pareja en el Registro Civil bajo el régimen de separación de bienes.

En la escritura de capitulación matrimonial se especifican todos los detalles relacionados con las propiedades actuales y futuras de los dos cónyuges. Es importante que todo quede bien reflejado para evitar posibles problemas en caso de que haya separación o divorcio. Es esencial que la pareja haga un análisis de la actividad económica de cada uno y del papel que jugará dentro del matrimonio. Por ejemplo, si uno renunciara temporalmente a su carrera profesional para cuidar de sus hijos, la separación de bienes podría resultarle perjudicial. Por tanto, las capitulaciones matrimoniales son un pacto para prevenir posibles situaciones de crisis que todavía no han ocurrido –y que quizá no lleguen a ocurrir–, pero ante las que conviene estar prevenido.

Hay varias maneras de que exista esta separación de bienes:

  • Cuando establezcan las capitulaciones matrimoniales.
  • Cuando los cónyuges pacten en las capitulaciones matrimoniales, que no habrá régimen de gananciales, pero no especifican ningún otro régimen.
  • Cuando durante el matrimonio se extinga el régimen de gananciales o el de participación, salvo que por voluntad de los interesados fuesen sustituidos por otro distinto.

4. Cuánto cuesta hacer la separación de bienes

En el caso de que los dos miembros de la pareja estén de acuerdo y se haga la separación de bienes, ya sea antes o durante el matrimonio, ya hemos comentado que hay que hacerlo a través de las capitulaciones matrimoniales, cuyo coste puede estar entre los 40 y los 70 euros.

5. Separación de bienes después del matrimonio

La mejor opción y la menos problemática es hacer esta separación de bienes antes de contraer matrimonio. ¿Por qué? Porque aunque es posible hacerla después, resulta más complicado porque requiere del acuerdo de ambas partes y, por desgracia, no siempre se produce. Además, el Código Civil contempla el derecho de que uno de los miembros solicite la liquidación de los bienes existentes en común hasta la fecha y esto puede generar conflictos.

6. Ventajas y desventajas de la separación de bienes

La principal ventaja de la separación de bienes es que permite mayor independencia a los cónyuges y ofrece más ventajas si uno de los dos realiza una actividad profesional que conlleve riesgos. Cada uno puede disponer de su patrimonio libremente y si tiene deudas debe asumirlas a nivel personal (salvo, como decíamos, las que sean cargas familiares). Este tipo de régimen no impide a los cónyuges que puedan adquirir bienes comunes.

Además, plantea menos problemas en caso de separación, aunque si no se toman precauciones, una de las partes puede salir perjudicada. Y en el caso de repartir la herencia, también facilita mucho el proceso.

En cuanto a las desventajas, la más importante es que el régimen de separación de bienes es menos solidario, especialmente en el caso de cónyuges que trabajen en el hogar porque no estarán en igualdad de condiciones económicas, aunque en caso de divorcio se podrá pedir compensación económica. Es decir, que si la pareja se quiere divorciar, el que tenga menos patrimonio económico no se beneficiará de los bienes del otro. Además, durante el matrimonio ninguno tiene la obligación de informar al otro sobre los movimientos económicos que haga.

Esperamos haber resuelto vuestras dudas acerca del régimen de separación de bienes y os dejamos aquí otros artículos relaciones que os pueden resultar útiles:

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