50 fotos únicas que no pueden faltar de la novia
Radiante, la novia será la mujer más importante de la boda. Su rostro, reflejo de la felicidad más sincera, se convertirá en el foco de atención más atractivo; para el fotógrafo, retratarla será un placer único. Para ella, un recuerdo inolvidable.
La belleza más radiante de la boda nacerá del semblante de esa mujer vestida con el blanco más impecable e inmaculado –un clásico, tanto en los vestidos de novia como en los zapatos de novia más románticos de nuestras bodas– y con un precioso peinado que dejará entrever –todavía más– el summum de su extraordinaria belleza –única e inigualable–; coronas de flores, tocados, recogidos, preciosos moños, modernas coletas desenfadadas, mechones despeinados al viento o melenas sueltas, lucirán siempre perfectas en la cabellera de la mujer protagonista del "sí, quiero" –el más importante y significativo en la vida de alguien–. Asimismo, el cálido y característico calor de sus manos acogerá al favorito de todos esos ramos de novia únicos; los responsables absolutos de poner el broche de oro a un excepcional look nupcial, el complemento indispensable para la mujer más preciosa del enlace. Y sí, hoy hablamos de ella, la novia, por ser la el centro de atención absoluto de la boda y por traer consigo el sentimiento y la belleza más indescriptibles en el gran día.
Su rostro mostrará la felicidad más sincera. Su cuerpo, envuelto en finas telas de seda, tul, encaje o brocados, será el testigo más fiel de uno de los días más importantes de su vida. Ella, la novia, será un mar de nervios, el sentimiento más puro convertido en alguien, el reflejo excepcional de una mujer enamorada viviendo cada instante de un día único e imborrable en su memoria y haciéndolo eterno junto a él, el amor de su vida, y junto a todas esas personas importantes para ambos. La novia brillará con luz propia en el esperado día B, y eso será un hecho indiscutible. Los rasgos delicados de su figura femenina se convertirán, sin buscarlo, en auténticas obras de arte y en una de las imágenes más deseadas por el fotógrafo, quién se encargará de capturar y hacer imborrable cada recuerdo del maravilloso enlace, así como eterna la belleza natural y la expresión más sincera y hermosa de la novia.
En homenaje a su día, al del fotógrafo, un profesional indispensable en la boda, el encargado de guardar los recuerdos más ínfimos y detallados del gran día y el responsable absoluto de plasmar la belleza más extraordinaria del momento –aquella que la novia regalará al objetivo en cada gesto, mueca o estimación–, queremos mostraros una selección de imágenes mágicas y excepcionales, aquellas que resultarán imprescindibles de incluir en ese álbum nupcial que los novios conservarán siempre en el recuerdo y que les transportará a momentos tan importantes como ese primer beso en el altar, como el sinfín de emociones vividas en la entrega de los regalos de boda o aquel inolvidable primer baile como marido y mujer al son de canciones para bodas preciosas y románticas–; os mostramos 50 de las fotografías más bellas de la ella, la novia, en su gran día, repletas de una esencia tan fantástica y personal, que únicamente el aquel profesional de la fotografía sabrá captar y transmitir, y guardar en las páginas de un álbum imborrable en el tiempo.
