Ir al contenido principal
Bodas

¿Cómo ha de ser el discurso del padrino?

Proponer un brindis por los novios es uno de los momentos más emotivos del banquete de boda, sobre todo si va acompañado del discurso del padrino o de alguien muy cercano a ellos. Si es tu caso y quieres sorprenderlos, toma nota de estos consejos.

Por fin ha llegado el gran día y ya os habéis dado el "sí, quiero". Tú estás estupenda enfundada en un magnífico vestido de novia y tu ya marido está más guapo que nunca con su traje de novio. Os sentís más relajados y tranquilos, pero aún tenéis las emociones a flor de piel. Y en medio de esta vorágine de sentimientos, de risas y de lágrimas, uno de vuestros padres o alguien muy cercano a vosotros de entre todos los que recibieron vuestra invitación de boda se levanta de repente en medio de la comida o la cena y, copa en mano, se dispone a decir unas palabras. ¿Estáis preparados para lo que viene a continuación?

En muchos países es tradición que, durante el banquete de boda, el padrino se ponga en pie y de un pequeño discurso a la pareja de recién casados. Se trata de un momento especialmente conmovedor, lo que explica que esta costumbre goce cada vez de mayor popularidad dentro de nuestras fronteras, aunque con algunas variaciones. Así, no es extraño ver como el padre de la novia, el hermano del novio, una dama de honor o la amiga más íntima de la novia – perfecta con un vestido de fiesta azul– se levantan con una copa en la mano y, mientras el resto de invitados permanecen sentados, piden unos minutos de silencio para dedicar unas bonitas palabras a los novios.

Manuel Puga

Aspectos fundamentales

Si te has animado y estás pensando en escribir un discurso para la boda de algún familiar o de tu mejor amiga, estas sencillas pautas te pueden resultar de gran ayuda.

La mejor manera de empezar es presentándote a ti misma, pues muchos de los invitados no sabrán quién eres ni cuál es tu relación con los novios. Explica a continuación alguna anécdota divertida que hayáis vivido juntos, una historia simpática sobre el novio o la novia. Pero elígela bien, no olvides que se trata de arrancar una sonrisa, no de poner a nadie en ridículo ni en un aprieto.

Puedes contar después otras anécdotas que destaquen aspectos positivos de su carácter y personalidad, como aquella vez que te ayudó con un examen que creías que ibas a suspender, como anuló una cita para ir a consolarte un día que estabas de bajón por un tema personal, cómo fue la búsqueda de ese vestido de novia de corte sirena que tan bien le sienta o lo mucho que se emocionó al encontrar esos zapatos de novia originales que ponen el broche de oro a su outfit nupcial.

¡Y no te olvides de la pareja! Explica la historia de cómo se conocieron, del tiempo que han pasado juntos desde entonces y de la fantástica pareja que forman actualmente, de cómo son, de lo bien que se complementan, de lo enamorados que están... Para finalizar, deséales mucha felicidad en su matrimonio y propón un brindis por ellos.

Nanuk

Recuerda que la máxima "menos es más" te será de gran ayuda en este momento. Así que evita extenderte demasiado: tres o cuatro minutos serán más que suficientes. También es importante que practiques el discurso con antelación, lo que te dará mayor seguridad cuando estés frente a todos los invitados, increíbles con sus trajes de fiesta. Lo ideal es que lo memorices entero, pero si no te ha dado tiempo o los nervios te juegan una mala pasada, tranquila, también puedes llevarlo escrito en una hoja de papel y leerlo sin más. ¡Seguro que será el discurso perfecto! Casi tanto como los serán esas ideas divertidas para bodas que los novios tienen pensadas para todos los invitados. O como esas ideas para photocall que, a buen seguro, dibujarán más de una sonrisa.

Tras el banquete y el corte de la tarta nupcial, llega la fiesta, uno de los momentos más esperados por todos los asistentes. Así que relájate después del discurso al son de las mejores canciones de boda. Y no te preocupes si tu peinado de boda no resiste el paso de las horas. ¡Ha llegado la hora de disfrutar!