El día después de la boda: ¿y ahora qué?
Lleváis tanto tiempo esperando el día B que, una vez ha pasado, os quedáis algo desorientados. ¿Qué podéis hacer el día siguiente, tras vivir una jornada nupcial muy feliz y con las emociones todavía a flor de piel? ¡Las posibilidades son numerosas!
Tras vivir vuestra boda como siempre habíais soñado y, sin apenas tiempo de deshacer el peinado de boda, llega el momento de volver a la realidad. Es hora de guardar el traje y el vestido de novia, y de desconectar de todos los preparativos nupciales, como de las ideas originales de boda, por ejemplo. Pero, ¿cómo canalizar esa felicidad que todavía os inunda el corazón y que no consigue borrar una sonrisa permanente de vuestro rostro? La nostalgia os acompañará durante un tiempo, pero pensad que empezáis una nueva etapa de vuestras vidas. Una etapa de grandes cambios y mucha felicidad. Así que con el "sí, quiero" todavía resonando en vuestras mentes, toca encarar el día después. Y solo vosotros podéis hacer que sea realmente único. ¿Necesitáis inspiración para afrontar la mañana del día siguiente? Tranquilos. Tenéis muchas opciones a vuestro alcance. Y todas son igual de fantásticas. ¡Atención a los diferentes supuestos!
Habéis pasado la noche fuera de casa y solos
Con independencia de que el vuestro fuera un enlace en el que, de fondo, sonara música para bodas religiosas o en el que optarais por ideas para bodas civiles, por ejemplo, o más allá de que la ceremonia y la celebración tuvieran lugar en distintos lugares o en un único espacio (hotel, finca, masía, etc.), decidisteis pasar la noche fuera de casa, los dos solos. En ese caso, os recomendamos que disfrutéis al máximo del alojamiento escogido. Que os despertéis con calma, que comentéis las anécdotas y las sensaciones del día B, que os deis un baño relajante, que desayunéis en la cama y que paseéis por las inmediaciones del establecimiento elegido hasta la hora de salida. Un plan estupendo que servirá para prolongar el mágico recuerdo del día anterior y empezar a daros cuenta que el gran día ha acabado.
Os acompañan familiares y amigos
Si varios de vuestros seres queridos se han quedado a dormir en el mismo lugar –bien porque no querían conducir de vuelta tras haber estado hasta altas horas dándolo todo en la pista de baile al son de las mejores canciones románticas para bodas o porque teníais planeado continuar con la celebración al día siguiente–, disfrutad de su compañía. Podéis desayunar todos juntos o bien organizar una comida. ¡Será el mejor de los momentos para recordar con ellos la felicidad vivida y lo maravillosa que fue la jornada! De este modo, además, la conversación será más amena y los puntos de vista del día B se multiplicarán. Incluso os podrán enseñar fotografías del enlace que os permitirán evocar emotivos y divertidos instantes del que fue uno de los días más felices de vuestra vida. Animadles a que las suban a WedShoots, la aplicación gratuita de Bodas.net. Así podréis disponer de ellas sin ningún problema.
Tenéis seres queridos de fuera
Es posible que entre los textos para invitaciones de boda hayáis incluido alguna que otra dirección postal extranjera o nacional, pero lejana. Y, de ser así, seguro que los invitados que se hayan tenido que desplazar para estar a vuestro lado en una fecha tan señalada, querrán aprovechar el día después haciendo algo de turismo. Así que acompañadles a visitar lugares emblemáticos, pasead todos juntos, reservad en un restaurante con comida tradicional e id a ver algún espectáculo. Se sentirán muy agradecidos de vuestras atenciones y vosotros os tomaréis el día con tranquilidad.
Dormiréis en vuestra casa
Las parejas que tienen previsto dormir en su casa la noche del día B y que no tengan nada especial que hacer al día siguiente –ni seres queridos de los que ocuparse, ni viajes que emprender de inmediato, ni tareas pendientes– están de enhorabuena. Y es que podrán dormir todo lo que necesiten, darse mimos, huir de las prisas y decidir qué les apetece hacer en cada momento. Podréis pasar el día en pijama tranquilamente, optar por un agradable plan planificado o improvisado, salir a pasear, ir a comer o a cenar fuera para celebrarlo... Lo que os apetezca. Será tan agradable como todas las ideas divertidas para bodas que escogisteis para sorprender a familiares y amigos.
Si tenéis que mudaros
Aunque no es lo más habitual hoy en día, algunas parejas siguen queriendo reservar la convivencia hasta el momento posterior al "sí, quiero". Si habéis preparado un hogar con esmero y es el día de la mudanza definitiva y el estreno, empleaos a fondo en ello y disfrutad de la ilusión y la emoción que supone vivir juntos por fin. Al final del día podréis brindar felices por la inauguración oficial haciendo lo que más os guste: desde una maratón de series hasta una fiesta con amigos, para que el ritmo no pare. Ahora tenéis un espacio propio y las posibilidades son infinitas.
Os vais de luna de miel
Como en el caso del punto anterior, tampoco es muy común. Sin embargo, hay parejas que reservan su luna de miel justo después del día B para alargar al máximo ese primer viaje de casados y disfrutar de unas merecidas vacaciones tras todos los meses de intensos preparativos. Así que haced las maletas si aún no las teníais preparadas o ultimad detalles. Para hacer más amena la tarea, poned música de fondo. Pueden ser las mismas canciones para vídeos de boda que habéis elegido para el montaje de las imágenes del enlace. Sea cual sea vuestra elección, os ilusionaréis pensando en lo que os espera y en el fantástico destino que estáis a punto de conocer. En el trayecto ya tendréis tiempo de descansar y de comentar tranquilamente el fantástico día B que acabáis de vivir.
Y aunque el gran día ya se ha acabado, siempre podréis recordarlo a diario si optáis por colocar una de vuestras invitaciones de boda en la puerta del frigorífico, por ejemplo, o uno de los detalles de boda en una estantería de vuestro dormitorio o de la sala de estar. ¡Felicidades pareja!