Topiario con flores de tela o papel
¿Sois unos enamorados de las manualidades? ¿Queréis darle un toque personal a la decoración de vuestra boda? Con este sencillo DIY descubriréis cómo hacer unos estupendos centros de mesa con los que marcar la diferencia en vuestra gran cita nupcial.
Apostar por unas ideas originales para bodas no siempre resulta sencillo. ¿Qué hacer para no caer en lo mismo que los demás novios? ¿Cómo diferenciarse del resto de parejas en la organización de un enlace? ¿Qué puede sorprender realmente a quienes recibieron vuestras invitaciones de boda? Las respuestas son muchas y muy variadas, dependiendo de vuestros gustos, personalidades y presupuesto. Sin embargo, hay una que siempre funciona a la hora de marcar la diferencia en el "sí, quiero": las manualidades. Con ellas podéis adornar los detalles de boda de vuestros seres queridos, preparar distintos elementos para que todos los invitados se lo pasen en grande o bien vestir diferentes zonas de los espacios de ceremonia y celebración. ¿Cómo? Una buena manera de conseguirlo es con unos sencillos pero decorativos topiarios con flores de tela o papel. ¿Os apetece saber un poco más?
¿Qué son exactamente?
Muy comunes en jardines públicos o señoriales, los topiarios son plantas o arbustos a los que, con la ayuda de unas tijeras de podar, se les dan diferentes formas, pero especialmente redondeadas. ¿El resultado? ¡De gran belleza! ¿Qué os parece la idea de crear vuestros propios topiarios para utilizar como centros de mesa o para vestir cualquier otro rincón especial de la ceremonia, el banquete o la fiesta final? ¿Os imagináis lo bien que quedarían junto a unas magníficas ideas para el candy bar? El único requisito que deben cumplir es que su estilo y paleta cromática armonice a la perfección con el resto de ideas de decoración para bodas. ¿Preparados? Con un poco de paciencia y tiempo, el resultado será espectacular.
¿Qué materiales necesitaréis?
Son numerosos y variados, pero seguro que no tendréis ningún problema en conseguirlos todos para elaborar estos bonitos topiarios. ¡Empezamos!
- Dos bolas de porexpán, si bien también os podéis decantar por triángulos o conos de distinto tamaño.
- Un cuadrado de porexpán.
- Flores de tela o papel de diversos tipos y colores. Las podréis encontrar en formato individual o bien en forma de ramilletes. Todo dependerá del resultado que deseéis conseguir. Una buena idea puede ser escoger las flores mayoritarias a juego con las de ese maravilloso ramo de novia natural.
- Ramas naturales. Lo ideal es que no sean demasiado largas: de unos 30 cm aproximadamente. Las podréis encontrar en un parque, jardín, bosque...
- Pintura dorada en spray. Antes de aplicarla sobre las ramas, no os olvidéis de proteger adecuadamente tanto la mesa donde vayáis a trabajar como el suelo. ¡Os evitaréis más de un susto!
- Un macetero de unos 15 cm de altura y preferiblemente de metal para que el topiario tenga solidez.
- Granos de café. Os aseguraréis así que además de decorar, los topiarios desprendan un agradable olor.
- Cola térmica.
- Lápiz.
¿Cómo elaborarlos?
Antes de poneros manos a la obra, hay que destacar que necesitaréis varios momentos para dar forma a esta manualidad. Pero tranquilos. Los topiarios son fáciles de hacer y el resultado marcará la diferencia.
- Para empezar, teñid de dorado las dos ramas naturales de las que, previamente, habréis eliminado los restos de brotes o suciedad que pudieran tener. Dejadlas secar y, en caso de que fuera necesario, dadles una segunda capa. Es importante que el resultado quede homogéneo.
- El siguiente paso consiste en unir las ramas (ya secas) y las dos bolas de porexpán. ¿Cómo? Marcando primero con un lápiz la zona en la que se hará la incisión. Después ya solo hará falta presionar un poco ambos elementos, asegurándoos de que quedan bien sujetos. Si veis que no queda suficientemente sellado, añadid un poco de cola y dejad que actúe.
- Del mismo modo, unid el otro extremo de las ramas con el cuadrado de porexpán que hará de base dentro del macetero. Aseguraos de que queda bien sujeto y no se mueve.
- A continuación, con la ayuda de la cola térmica y mucha paciencia, pegad los granos de café en las dos bolas de porexpán, de forma que quede a la vista la superficie plana. Empezad por la zona superior e id bajando, cubriendo bien toda la superficie del porexpán. Lo ideal es que antes de continuar con la manualidad dejéis secar bien los granos de café.
- Una vez los granos de café estén bien secos, enganchad en ellos las flores de tela o papel que hayáis elegido. Lo importante es que queden juntas y en forma de ramillete. ¡Puede ser una pequeña réplica de ese ramo de novia sencillo!
- Por último, colocad el conjunto dentro del macetero y cubrid la base de porexpán con las flores de tela o papel restantes. ¡Ya tendréis listo el primer topiario!
Si el resultado os convence, no dudéis en repetirlo y en elaborar tantos topiarios como deseéis. Pueden ser todos idénticos o diferentes, jugando con el color y las variedades de las flores, así como con la tonalidad y el material escogido para el florero. Sin duda, una bella manualidad, al igual que también lo son esas invitaciones de boda caseras que con tanto mimo habéis preparado.
¿Seducidos con todas las posibilidades decorativas de estos topiarios? ¡Quedarán fantásticos en cualquier lugar del espacio de celebración! Incluso junto a la pista de baile, donde tanto vosotros como vuestros invitados, luciendo sus elegantes vestidos de fiesta, estaréis bailando hasta altas horas al son de esas maravillosas canciones de boda. ¡Reflejad vuestra personalidad el día B!