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Bodas

Luna de miel por la mítica Ruta 66

Si sois amantes de la carretera, os encantan las road movies y os apasiona el antiguo estilo de vida del Oeste, sin duda vuestra luna de miel perfecta es la mítica Ruta 66 que cruza Estados Unidos. ¿Preparados para la aventura?

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¿Habéis pensado en una luna de miel sobre ruedas? Si os va la aventura, montaos en una Harley, un Chevrolet o una autocaravana y recorred toda o parte de la mítica Ruta 66. Casi 4.000 kilómetros, desde Chicago a Los Ángeles, pasando por Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California. Disfrutaréis de la América profunda, del ambiente del viejo Oeste, descansando en moteles y descubriendo territorio indio.  

La ruta en diversos tramos

Entre los numerosos tramos ininterrumpidos de la ruta histórica, destacan seis que superan distancias de 200 kilómetros:

  • Illinois: South Joliet Road – Bloomington – Williamsville: 253 km.
  • Misuri, Kansas & Oklahoma: Clementine MI – Tulsa OK - Oklahoma City: 565 km.
  • Oklahoma & Texas: Oklahoma City – Alanreed TX: 241 km.
  • Nuevo México: Albuquerque – Los Lunas – Continental Divide: 219 km.
  • Arizona: Seligman – Peach Springs – Oatman –Topock: 228 km.
  • California: Goffs Road – Amboy - Victorville: 307 km. 

Chicago: comienza la aventura

Es el punto de partida de la Ruta 66. Allí se encuentra The Buckingham Fountain, punto de salida simbólico de la ruta. Antes de marcharos de Chicago pasad por Lou Mitchell’s Restaurant (inventores de los donuts). Suelen regalar a las chicas que van a iniciarla unas chocolatinas Milk Duds. ¿Más cosas? Pasead por los parques de Chicago, bordeando el lago Michigan y acercaros al metro aéreo. Si sois moteros, no dejéis de visitar el restaurante Berghoff, históricamente era su meeting point cuando iniciaban su ruta.

No os olvidéis de... pasar por Cicero. Ahí vivía Al Capone cuando huía de la policía de Chicago. 

St. Louis: ¡Una Budweiser, por favor!

Por todos es de sobra conocido que la cerveza Budweiser es de St. Louis. Una paradita para ver la fábrica de cerveza no está de más. Esta ciudad también es conocida porque es el punto exacto en el que se encuentran dos de los ríos más importantes de Estados Unidos: el Misisipi y el Missouri. No dejéis de visitar el Chain of Rocks Bridge, un puente que cruza el impresionante río Misisipi.

En St. Louis también se encuentra el Gateway Arc, un arco de 192 metros, símbolo de la ciudad y puerta de entrada de vaqueros, colonos... a lo que se conocía como el Oeste. 

Y en Missouri, después de pasar por Illinois, no os olvidéis de Carthage, una ciudad representativa de la Ruta 66. Y si queréis dormir en un motel de carretera, acercaros al Munger Moss.

Recorreréis Oklahoma descubriendo territorio indio

Conducir tranquilamente por el viejo Oeste os encantará. Pero os gustará todavía más si lo hacéis por territorio indio. Oklahoma es curiosa. Es la tierra de las tribus Cherokee o Chickasaw. ¿Paradas obligatorias? Oklahoma City, Clinton (museo de la Ruta 66), Vinita y Catoosa.

Catoosa es conocida solo por un ícono de la Ruta 66, The Blue Whale, una ballena azul. En toda la ruta se encuentran viejas gasolineras de los años 50, como la de la imagen. 

Y además... Acercaros a Tulsa con sus fantásticos restaurantes. 

Llegando a Texas: Amarillo y Cadillach Ranch

Símbolo del Oeste, Texas es conocida por su ambiente de cowboys. Acercaros hasta la ciudad de Amarillo, con el conocido Big Texan Steak House. Este restaurante es famoso por sus enormes raciones. Si os gusta el estilo vaquero, podéis comprar en sus típicas tiendas botas, sombreros y hasta cuernos para el coche.

Solo a unos pocos kilómetros, después de dejar Amarillo, hay otra parada obligatoria de la Ruta 66, el Cadillach Ranch. Es un conjunto escultórico formado por 10 cadillacs en posición vertical. No os olvidéis de cumplir con la tradición y dejar vuestra pintada en uno de los coches.

Y visitad también Tucumcari, el pueblo más grande entre Amarillo y Albuquerque con sus impresionantes luces de neón. Podéis descansar ahí una noche. 

Bienvenidos a Nuevo Méjico

Después de visitar Cadillac Ranch, os adentraréis en Nuevo México, “La tierra encantada”, de influencia hispana. Vale la pena visitar la ciudad fantasma de Glenrío. Interesante su mercado de artesanías india y el antiguo hotel La Fonda. Otros pueblos fantasmas de la Ruta 66 son Calico, Oatman, y Amboy.

No os perdáis...The Blue Swallon Motel. 

Atravesando Arizona: el Cañón del Colorado

Un tramo de la ruta muy especial es el del Cañón del Colorado. Si partís de Las Vegas hacia el Gran Cañón, es interesante dedicar una jornada a recorrer el tramo ininterrumpido más largo (unos 300 kilómetros,) que sigue hoy día intacto. Descubriréis Kingman, las cavernas del Gran Cañón, el antiguo poblado minero de Hackberry, la mina de oro de Oatmano Peach Springs.... Si os acercáis a Williams, podréis realizar rutas en jeep para disfrutar de su impresionante paisaje. 

Visitad Seligman, pequeña ciudad, que se extiende a los dos lados de la carretera, donde se siente la América profunda. A ambos lados de la calle principal se suceden moteles, locales de época (saloons, la oficina de la diligencia, la cárcel, viejos almacenes, chevrolets descapotables...). Y visitad también el conocido Road Kill Café con un ambiente típico del oeste.

Y no os perdáis... Si queréis sentiros como auténticos cowboys en el salvaje Oeste mientras visitáis alguno de los pueblos fantasma de la Ruta 66, acercaros a Chloride, a media hora de Kingman. 

California os espera...

No dejéis de ver el Valle de la Muerte, el lugar más árido de Estados Unidos. Santa Mónica es el verdadero final de la Ruta 66. Esta maravillosa ciudad, a orillas del océano Pacífico, se encuentra a 30 minutos de Los Ángeles.

No os perdáis el Bagdad Café, uno de los íconos de la ruta, desde que se rodó la famosa película Bagdad Café. Y tampoco todos los pueblos fantasmas, como el de Amboy.

Mientras llega el momento de hacer las maletas, puedes ir pensando, también, en los detalles de boda con los que obsequiarás a tus invitados o, si todavía no lo tienes claro, repasa qué ideas originales para bodas son las mejores para tu enlace. ¡Ya falta menos!

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