Cosas que no deben preocuparos el día de la boda
El día B es normal estar un poco nerviosos pero nunca preocupados. ¡Eso podría arruinaros el gran día! Para estar prevenidos, descubrid que hay algunas cosas por las que no hay que preocuparse.
Cuando llega el gran día muchas parejas sienten la presión sobre ellos de que todo salga perfecto, que el trabajo de tantos meses de preparativos dé su fruto y sea el esperado. Pero hay cosas por las que no deberíais preocuparos y estas son algunas de ellas.
- No os agobiéis si hay alguna baja de última hora, avisad al restaurante si es necesario y nada más. La vida tiene imprevistos para todos y a veces por desgracia suceden en el momento menos oportuno.
- En las bodas grandes, con muchos invitados, es imposible dedicarle tiempo a todos, o no el tiempo que tal vez os gustaría. Si miráis hacia todos ellos y veis que están disfrutando, eso es todo lo que cuenta.
- A veces en el traslado de la ceremonia al banquete alguien puede perderse. Si habéis dado las indicaciones necesarias, conseguirá llegar y si no llamará a alguien para que le guíe, vosotros ni penséis en eso.
- No os preocupéis de la hora, olvidad el reloj. Pasadlo bien y saboread cada minuto. Tendréis a gente a vuestro lado que os guíe en los momentos importantes pero el resto... es mejor dejarse llevar.
- En casi todas las familias hay algún problema, alguna situación tensa a evitar entre algunos de sus miembros. Vosotros ya habréis hecho lo posible para que no suceda y por lo demás, son adultos y esperemos que sepan comportarse e ignorar sus diferencias por un día.
- No penséis que todo va a ser perfecto, siempre hay algo que puede torcerse y no salir tan bien como os gustaría pero eso es lo que hará especial y único vuestro gran día.
La ayuda de una wedding planner para coordinar todo lo que sucede en la boda es otra posibilidad y supone una tranquilidad extra saber que si pasa algo, alguien responderá de inmediato de la mejor forma posible.