9 consejos (muy útiles) para una boda bilingüe
Si conocisteis a vuestras parejas trabajando en el extranjero o en unas vacaciones en un país lejano es más que probable que el día B necesitéis recurrir a soluciones ingeniosas para que ningún invitado pierda detalle de lo que se dice. ¿Interesados?
Si sois una pareja con lenguas maternas distintas, seguro que el gran día necesitaréis una buena dosis de ideas originales para bodas... y es más que probable que también la ayuda de un traductor. Habrá cosas por todos conocidas, como las canciones de boda que sonarán durante vuestro camino al altar, mientras que quizá otras que necesiten explicación, como la entrega del ramo de novia. ¿Es vuestro caso? ¿No sabéis cómo organizar un "sí, quiero" bilingüe? Leed atentamente estos consejos y aseguraos de que vuestro enlace internacional sea todo un éxito.
1. Apostad por unas invitaciones en ambos idiomas
Tras elegir esas fantásticas invitaciones de boda vintage tenéis dos opciones: traducirlas y escribir la mitad de ellas en un idioma y la otra mitad en el otro, o bien incluir las dos versiones al mismo tiempo. Si optáis por el primer supuesto, será muy importante que, antes de enviarlas, os aseguréis que cada invitado la reciba en su propia lengua. En cualquier caso, seguro que son unos textos románticos para invitaciones de boda realmente fantásticos.
2. Tened atenciones con los invitados que viajan
Cuidar a vuestros familiares y amigos es mucho más que apostar por unos fantásticos regalos para invitados de boda. Es asegurarse que, si han tenido que trasladarse desde muy lejos para acompañaros en vuestra mágica cita nupcial, no tendrán ningún problema durante su estancia. Para facilitarles la tarea, nada mejor que prepararles una pequeña guía orientativa con toda la información del enlace: un mapa de cómo llegar, información de transportes públicos o de autocares nupciales, la distancia entre el lugar de la ceremonia y el de la celebración... Pero también con aspectos prácticos. Por ejemplo, las señas de salones de belleza donde las invitadas que lo deseen podrán hacerse la manicura o un peinado a la última, como un moño alto. Sin olvidarse de la dirección de una tintorería por si necesitan que les planchen de nuevo sus trajes de fiesta; de los teléfonos de diferentes empresas de taxis, de la dirección de los establecimientos de ocio más de moda...
Podéis entregarles esta guía en papel, a su llegada, o bien enviársela por correo electrónico o incluirla en la página web del enlace con toda la información del mismo. ¿Sabíais que en Bodas.net podéis crear una fácilmente y de forma gratuita? Es ideal porque todos vuestros seres queridos podrán consultar las novedades del gran día sin problema. ¡Máximas facilidades para todos!!
3. Haced un programa de la ceremonia
Un bonito gesto con todos los asistentes el día B, pero especialmente con los invitados extranjeros, será entregarles un pequeño guion de la ceremonia escrito en los dos idiomas. Detallad su duración y cada parte, incluyendo las distintas lecturas, la música que sonará, el intercambio de las alianzas... De esta manera, no tendrán problema en seguirla con facilidad.
4. Recurrid a pantallas digitales con subtítulos…
¿Queréis ir un poco más allá? Si habéis apostado por ideas para bodas civiles, una buena idea para no dejar nada al azar –sobre todo los momentos de improvisación– es colocar pantallas digitales en las que, con la ayuda de un sencillo programa informático, aparecerán subtítulos a medida que vayáis hablando. Preguntad a la empresa organizadora de la boda o a los responsables del lugar de la ceremonia si os pueden ofrecer este servicio. En caso afirmativo, aseguraos de que las personas que hablan una lengua diferente a la utilizada para oficiar el enlace se sienten cerca de ellas.
5. … o a un traductor
Otra alternativa tal vez más sencilla sea contratar a un profesional para que vaya traduciendo simultáneamente lo que tanto el maestro de la ceremonia como los invitados encargados de las lecturas y, por supuesto, vosotros vayáis diciendo. En este caso, el sistema más habitual es muy similar al que utilizan los guías turísticos con grandes grupos: el traductor habla por un micrófono y las personas que lo requieran escuchan sus palabras a través de unos auriculares. Asimismo, este profesional también puede participar en otros momentos del gran día, como los discursos durante el banquete. Así nadie perderá detalle de lo que ocurre.
6. Integrad a todos los invitados
Si entre vuestros seres queridos hay personas que hablan bien ambos idiomas o que dominan bien el inglés, no dudéis en situarlos estratégicamente en las mesas del banquete para que hagan de traductores de una manera más informal.
¿Más ideas? Dejad un pequeño diccionario que incluya ambos idiomas junto a los centros de mesa o bien, a juego con el resto de la cartelería nupcial, colocad unos letreros con algunas de las expresiones más típicas del gran día, como ¡viva los novios! o ¡que se besen! De este modo, todos podrán gritarlo al mismo tiempo y se lo pasarán de fábula. ¡Será un detalle original para la boda!
7. Incluid guiños a la gastronomía de cada país
En cuanto al menú, apostad por uno que fusione la gastronomía de ambos países. Sin duda, será un bonito detalle con todos los presentes. Y del mismo modo que habéis hecho con las minutas de la ceremonia, no os olvidéis de traducirlo a los dos idiomas para que no haya ninguna duda y todo el mundo se sienta igual de bien atendido.
8. Cuidad hasta el más mínimo detalle
Para evitar cualquier posible problema en cuanto a alergias o intolerancias, aseguraos también de traducir a ambos idiomas los carteles que se colocan junto a las distintas ideas para candy bar. Y entre los indicadores, ¿qué mejor que los símbolos? A juego con el resto de ideas de decoración para la boda, las flechas de madera se convertirán en la mejor manera de señalar la ubicación del baño, la ceremonia, el bar... De este modo, nadie se perderá y la celebración será un disfrute para todos.
9. Combinad tradiciones de ambos países
Por supuesto, tanto durante el "sí, quiero" como a lo largo del banquete y de la fiesta final lo ideal es que combinéis las tradiciones de boda de los dos países. ¿Cómo? Apostando por ceremonias simbólicas, animaciones peculiares, bailes típicos… Así, todo el mundo se sentirá integrado y el gran día resultará igual de emotivo para unos y otros.
El hecho de que la vuestra sea una boda con invitados que hablan varias lenguas resulta de lo más interesante y enriquecedor. Y es que además de que viviréis momentos muy originales, seguro que surgen mil anécdotas que recordaréis durante años. No os queda duda: el vuestro será un "sí, quiero" único, lleno de amor, risas y emociones. Y todos vuestros seres queridos, enfundados en sus trajes o vestidos de fiesta, disfrutarán de lo lindo de la preciosa celebración. ¡No solo de los detalles de boda!