Consejos para elegir el vino de la boda
Tras escoger el menú nupcial, llega la hora de decidir qué vinos combinarán mejor con cada uno de los platos. Una elección importante que permitirá disfrutar de la mezcla perfecta entre comida y bebida. ¡Descubrid el maridaje ideal para vuestra boda!
Ya habéis tomado infinidad de decisiones respecto a vuestro gran día: el lugar donde celebrarlo, el número de invitados, el vestido de novia, todas las flores (incluidas las del ramo de novia), las animaciones infantiles, las canciones de boda que sonarán… Llega, pues, el momento de decidirse por algo igual de importante: el menú del banquete y el vino con el que maridar los diferentes platos: aperitivo, primero, segundo y postre. Y es que el vino será uno de los grandes protagonistas de la celebración, por lo que debéis dedicar el tiempo necesario a su elección. ¿Queréis saber cuál podéis ofrecer en cada momento de la comida nupcial?
Los entrantes
Mientras invitados y novios disfrutáis de los entrantes se recomienda ofrecer un vino espumoso y suave, servido muy frío. Esta opción será igualmente válida si lo que preferís es montar un aperitivo informal, que se convertirá en el momento perfecto para conversar con familiares y amigos, relajarse y comentar qué les parecieron las invitaciones de boda vintage, interesarse por si lo están pasando bien y saber qué opinan de los vestidos de fiesta largos que lucen las damas de honor, por ejemplo. Ya han pasado los nervios de la ceremonia y este vino será el compañero ideal para disfrutar y desinhibirse.
El primer plato
Lo mejor será decantarse por vinos suaves que ayuden a mostrar lo mejor de la comida. Así, para acompañar a recetas con alimentos frescos lo mejor es escoger un vino aromático que aporte una explosión de sensaciones en vuestra boca e intensifique los sabores del plato. Mientras que, si os decantáis por un alimento más elaborado, un vino con algo de buqué será la elección más acertada.
El segundo plato
Si habéis escogido un plato de carne es importante elegir un buen vino tinto. Y, en caso de que se trate de pescado o marisco, lo habitual es acompañarlo de un vino blanco, salvo si os habéis decantado por pescados grasos, como el salmón, o cocinados a la brasa ligeramente ahumados, que maridan bien con los de Rioja y otros vinos tintos. En ambos casos debería tratarse de una variedad versátil para maridajes, es decir, aquellos de paladar más fino, de aromas más cítricos y de textura suave.
Si en el lugar donde vais a celebrar vuestra boda existe alguna denominación de origen sería una gran idea apostar por uno de sus vinos. ¿Más cosas? Incluso podéis solicitar que las botellas presenten un etiquetado personalizado con el logo del enlace, una imagen de ambos acompañada de vuestros nombres e iniciales o una frase que resuma, de forma breve y sincera, la intensidad de vuestro amor.
Los postres
Ya sean postres a base de frutas o de variados dulces, resulta interesante acompañarlos de un buen vino dulce. Reservad el cava o el champagne para el corte de la tarta y el brindis, y acompañad esos momentos únicos de alguna de las variadas canciones románticas para la boda que habéis escogido con tanta ilusión.
Otros detalles que debéis tener en cuenta
Hay una serie de aspectos relacionados con la elección del vino del día B que debéis tener en cuenta:
- Escogedlo con tiempo. Se trata de una decisión importante y no deberíais esperar a última hora. Si no sois unos entendidos en la materia, quizá os resulte más sencillo decidir en primer lugar los platos que compondrán el banquete y mirar de maridarlos después.
- Realizad una cata. Os permitirá ir probando los vinos que más os gustan, del mismo modo que habéis hecho con los platos del menú. Tened en cuenta que, además de gustaros, han de armonizar a la perfección con las recetas que habéis seleccionado.
- Dejaros llevar más por la calidad del vino que por el nombre. No hace falta elegir los más caros sino los más adecuados para cada momento del enlace.
- Dejaros asesorar. Si tenéis dudas y no sois unos enólogos expertos, lo mejor es que habléis con el chef o el sumiller del catering o del espacio de celebración que organice vuestra boda. Ellos, como profesionales, os orientarán para que podáis elegir el vino perfecto para cada plato y ocasión.
- Cantidad necesaria. Como norma, se suele recomendar media botella de vino por invitado. Una medida que os resultará de gran ayuda a la hora de acertar con el número de botellas precisas.
- Vinos suaves. En vuestro enlace asistirán numerosos invitados, algunos de los cuales serán grandes aficionados del vino, mientras que otros solo serán bebedores ocasionales. Encontrar un término medio que guste a ambos será la clave del éxito.
¿Tenéis ya las ideas algo más claras? Si es así, ha llegado el momento de seguir con los preparativos nupciales. ¿Ya habéis escogido los detalles de boda? Si sois verdaderos amantes del vino, un excelente recuerdo sería obsequiar a familiares y amigos con una botella de vuestra bodega y año de cosecha favoritos. También podéis elegir la temática vinícola entre muchas otras ideas originales para bodas. Seguro que dejaréis con la boca abierta a los invitados. ¡Qué no falte el vino en vuestra gran cita!